Una "aventura" en Fire Emblem Heroes

Apoyo de Romance (Héctor/Serra) 3

Otro día, otro inmenso dolor de cuerpo que apenas Serra era capaz de tolerar, era obvio que en las difíciles batallas de la Tormenta, emplearían a una curandera tan magnánima como ella... ¡PERO POR ELIMINE! ¡ELLA NO ERA LA ÚNICA CURANDERA EN ESE MUGROSO CASTILLO!

Aun con el apoyo de Lucina o mejor dicho "Marth", las batallas fueron especialmente peligrosas y, lo único bueno que le encontraba a esa situación, era que Phyria acababa igual de jodida que todos... aunque debía reconocer que Phyria realmente había sido muy buena al salvarla de ese disparo de flecha... aunque dudaba que Phyria pudiera sentarse bien por unos días...

En esta ocasión los sacrificios de la Tormenta habían sido Lucina, Fjorm, Héctor, Phyria y ella y, a pesar de que Phyria había dicho que rolaría los equipos para darles tiempo para descansar y recuperarse, esta era la tercera vez que iba al lugar y, aunque era cierto que los demás curanderos tenían otras responsabilidades, estaba segura de que Lucius podría hacer un buen trabajo también... Por Elimine... que difícil era ser tan perfecta...

Lo que quedaba de su maltrecho cuerpo, estaba caminando como si tuviera el triple de su edad, apenas manteniéndose en pie con ayuda de su cetro que, ahora se había transformado en un bastón para caminar, en esos instantes de verdad detestaba haber elegido una habitación tan apartada...porque a sus rodillas no les faltaba mucho para ceder...

-Oye Serra... ¿Necesitas ayuda?-dijo una voz muy familiar para Serra... parece que la ceguera, era una de los tantos defectos que debía agregarle a la lista del Lord para el que trabajaba, ¡Por supuesto que necesitaba ayuda!

-Vaya Héctor, me sorprende que te hayas dado cuenta-dijo Serra con un marcado sarcasmo, mientras con dificultad volteaba a verlo.

-Oye solo trato de ser amable-dijo Héctor algo a la defensiva.

-Pues empieza a ponerlo en práctica y ayúdame-dijo Serra en tono de fastidio y demandante, solo necesito moverse un poco para resbalarse y casi besar el suelo, de no ser que Héctor logro sostenerle la muñeca justo a tiempo.

-No tenía ni idea de que estuvieras tan grave...-dijo Héctor en tono preocupado.

-Héctor, debes mejorar tus capacidades de observación-dijo Serra soltando un suspiro, al menos los reflejos de Héctor aun parecían estar bastante bien.

Para su sorpresa y apenas logrando contener un chillido, Héctor con cierta delicadeza la cargo en sus brazos como toda una princesa y, comenzó a llevarla hacia su habitación, Serra no hubiera tenido ningún problema con eso... de no ser que sabía que Héctor tenía una lesión en su espalda por el último combate que, no había sanado muy bien.

-¡Bájame Héctor!-dijo Serra con cierto aire demandante-Vas a lastimarte más de lo que ya estas-dijo Serra con un deje de preocupación en su voz.

-Estaré bien, además la herida no fue tan grave-dijo Héctor en tono seguro.

-¡Te atravesaron con una espada! ¿¡CÓMO DEMONIOS ESO NO ES GRAVE!?-grito Serra molesta.

-Pero la toda poderosa Serra me curo, así que no hay nada que temer-dijo Héctor con una sonrisa segura, Serra estaba consciente de que aun con su curación, esa herida debía escocerle aun.

-¡I-i-incluso alguien como yo tiene sus límites!-dijo Serra apenada por haberlo admitido, lo único rescatable era que, Héctor y ella eran los únicos en el pasillo en esos momentos...

-Estaré bien, ¿Además desde cuando dudas de tus propias habilidades?-dijo Héctor con cierto aire divertido.

-¡N-n-no vengas llorando conmigo cuando te vuelva a doler!-dijo Serra roja y haciendo un puchero, si no iba a escucharla pues entonces, que Elimine lo ayude si la herida vuelve a abrirse por el esfuerzo.