Una "aventura" en Fire Emblem Heroes

Apoyo de amistad (Olivia/Phyria)

Con todas las actividades que habían tenido en estas últimas semanas, Olivia apenas se había permitido practicar algunas danzas en sus ratos libres, no era como si Phyria no les diera una amplia cantidad de tiempo libre después de todo el entrenamiento que hacían, el detalle radicaba en que desde que se unió junto con el señor Lucius y Florina a cuidar a los más jóvenes del grupo, una buena parte de su tiempo se había gastado, en especial evitando que Sharena y Setsuna se metieran en problemas.

Aunque a veces esas actividades se llevaban gran parte de su día, no podía negar que realmente disfrutaba la compañía de todos ellos, en especial la de Florina ya que, con el tiempo ambas se dieron cuenta de que compartían el mismo problema y, era agradable conversar con alguien que podían entender perfectamente su situación.

Aprovechando el buen clima y que, aparentemente las hermanas pegaso del grupo no estaban practicando maniobras con sus monturas cerca del castillo, decidió aprovechar el buen tiempo para practicar un poco al aire libre, después de todo el día estaba especialmente hermoso como para quedarse encerrado dentro del castillo.

Mientras tarareaba una de sus melodías favoritas, no pudo evitar sonreír mientras se movía al compás de tan familiar sonata, definitivamente necesitaba volver a estar en contacto con la actividad que tanto le apasionaba, estaba tan inmersa en eso que luego de que termino, le tomo algo de tiempo escuchar unos aplausos.

Olivia empalideció al notar quien estaba ahí con ella, al parecer el lugar que había escogida no era del todo secreto, porque frente a ella estaba Phyria quien, aplaudía animadamente ¿Cuánto tiempo llevaba aquí?

-Espectacular danza como siempre Olivia-dijo Phyria en tono muy animado, nunca dejaba de sorprenderle el gran talento de Olivia.

-¡KYAAAAAAAAAAAAAA!-grito Olivia con todas sus fuerzas, antes de huir siendo lo más cercano a un caldera humeante, pero para su mala suerte ni siquiera alcanzo a dar dos pasos antes de caer con fuerza en el pasto ¡Esto no podía ponerse peor!

-¿¡Olivia te encuentras bien!?-dijo Phyria asustada mientras la ayudaba a levantarla, solo ella era lo bastante estúpida para olvidar que, Olivia era muy tímida con estas cosas.

Olivia no estaba segura de que era lo que más le avergonzaba, el hecho de que la hubieran visto bailar, o el deplorable espectáculo que le dio a Phyria cuando intento huir, ¡No seria capaz de mirarla a la cara nunca más!

-Sabes...-comenzó a decir Phyria en tono tranquilo-Que te parece si checo que no te hayas torcido nada en mi cuarto, no creo que quieras que le demos explicaciones a Lucius, María o a Serra-dijo Phyria tratando de calmar a Olivia, esta solo se limito a asentir con la mirada baja, esto le parecería increíblemente tierno a Phyria... de no ser que Olivia parecía más como un perrito al que le habían pateado y regañado...

Luego de recorrer los pasillos del castillo con un sigilo digno de un habilidoso ladrón, Olivia y Phyria por fin habían llegado a la habitación de esta última, Olivia algo incomoda tuvo que sentarse en el sofá mientras Phyria verificaba que no tuviera nada torcido, para su sorpresa Phyria se movía casi tan bien como lo harían Lucius, María o Serra, cuando le pregunto respecto al tema ella, solo le respondió que había tomado un curso de primeros auxilios cuando aún estudiaba, esto le hizo preguntarse seriamente si Phyria no era alguna especie de erudito en su mundo, solo eso explicaría porque parecía tener conocimientos sobre tantos temas variados.

Cuando termino de asegurarse de que todo estaba bien, Phyria fue a su cocina privada a prepara algo, para su sorpresa regreso con un par de tazas de té y unas galletas, Olivia acepto con una sonrisa algo tímida la taza y, al probar el té se sorprendió notar un dulzor a miel en este, ¿Cómo sabia Phyria que a ella le gustaba el té con miel?