Una "aventura" en Fire Emblem Heroes

Apoyo de amistad (María/Phyria)

Ya habían pasado algunas horas desde que regresaron al castillo de Askr luego del patrullaje, lograron repeler a las fuerzas de Embla que entraron por la frontera del noreste e Ylgr se encontraba sana y salva junto a sus hermanas que, estaban ayudándola a tratar de superar todo aquel episodio.

A pesar de que ya todos estaban a salvo, María no podía dejar de sentirse preocupada por todo el asunto, estaba tan acostumbrada a eso que, pensó que para todos no significaba nada o que, ya estaban preparados para incluso quitar una vida si era estrictamente necesario...

...

Ella no quería que Ylgr pasara por eso... mucho menos que tuviera que manchar sus manos de esa forma cuando ella nunca había peleado antes contra soldados de verdad, quizás estuvo en medio de la guerra entre su país y Múspell, pero eso no significaba que Ylgr hubiera participado tan activamente como ella lo hizo en su mundo cuando sucedió una situación similar.

De hecho, haciendo memoria Ylgr apenas comenzó a entrenar sus habilidades cuando llego a Askr, ¿Cómo María podía esperar que ya estuviera preparada, cuando su experiencia estaba limitada a la Torre de Practica?...

...

De verdad... se equivocó, y de una manera que una de sus amigas cercanas pagara caro por su error... ella... ¿Aun podría ser una buena líder luego de lo que hizo?...

-Parece que por fin te encontré-dijo una voz que María reconoció rápido como la de Phyria-Te he estado buscando desde hace un buen rato-dijo Phyria en tono tranquilo, antes de acercarse a María.

María decidió ir a uno de los balcones del castillo para tomar algo de aire, se aseguro de ir a uno lo suficientemente lejano para que nadie la encontrara rápidamente, pero al parecer no fue lo suficiente para que Phyria la encontrara con relativa facilidad.

-Phyria...-comenzó a decir débilmente María-Supongo que, ya sabes lo que paso en el patrullaje-dijo María sin atreverse a mirar a Phyria a los ojos.

-Sí, me entere de todo lo sucedido-dijo Phyria colocándose a lado de María y observando la hermosa vista-Actuaste lo suficientemente rápido para que no pasara una tragedia-dijo Phyria en tono tranquilo.

-No necesitas ser suave conmigo-dijo María en tono triste-Cometí un error al llevar a Ylgr cuando no estaba lista-dijo María en tono apagado.

-Ni tu ni yo, sabíamos que ocurriría algo en ese lugar-dijo Phyria tratando de consolar a María.

-Aun así, no debí de ser tan insistente cuando tus razones eran muy validas para que Ylgr no peleara-dijo María bajando un poco la mirada.

-Técnicamente la responsabilidad es compartida, si no me hubiera dejado convencer, tampoco hubiera pasado eso-dijo Phyria en tono pensativo.

Paso un rato en el que ninguna de las dos hablo, María no era capaz de mirar a Phyria a los ojos, ni mucho menos levantar su mirada, en especial porque... estaba bastante segura del porque Phyria la estaba buscando...

-Creo que... lo más correcto es que renuncie yo, antes de que tengas que pedirme que deje mi puesto como segunda al mando-dijo María tratando de sonar madura, aunque tenía un terrible nudo en la garganta.

-¿De qué estás hablando?-preguntó Phyria muy confundida mirando a María.

-Tu... ¿No ibas a quitarme mi puesto?-preguntó María algo sorprendida y por fin, tomando el valor suficiente para mirar a Phyria a los ojos.

-¿Qué? ¡No!-comenzó a decir Phyria en tono algo alto-Solo quería asegurarme de que estuvieras bien, además de felicitarte, a pesar de la presión pensaste con la mente fría y eso les permitió encontrar a Ylgr antes de que pasara una tragedia-dijo Phyria en tono sereno.

-¡Debes estar bromeando!-dijo María algo alterada-¡Si hubiera prestado más atención y te hubiera escuchado! ¡Ylgr no hubiera tenido que pasar por eso!-dijo María algo llorosita.

-Pero ni tu ni yo sabíamos que eso sucedería-comenzó a decir Phyria en tono suave colocando su mano en la cabeza de María para clamarla-Siempre te he dicho que esperes lo mejor y te prepares para lo peor y, aunque en esta ocasión las cosas no salieron como ninguna de las dos esperaba, lograste resolverlo, y por eso estoy orgullosa de ti-dijo Phyria en tono tranquilo pero sin ocultar el orgullo en sus palabras.

María casi de inmediato abrazo a Phyria ocultando su rostro en el vientre de Phyria, tratando de esconder sus lagrimas, preguntándose porque Phyria siempre era tan buena con ella.

-Solo quiero ser una buena líder...-dijo María llorosita.

-Tranquila pequeña, lo has hecho bastante bien-dijo Phyria con una sonrisa y arrodillándose para quedar a la altura de María y limpiar con suavidad sus lagrimas-Además aun eres pequeña, te falta mucho por crecer y aprender, preocúpate por nosotros los adultos, que la estupidez que tenemos ya no se nos puede quitar por más que tratemos de aprender-dijo Phyria en tono divertido, arrancándole una pequeña risa a María.

-Que te parece si vamos a mi cuarto, quizás no sea la mejor líder o estratega, pero estoy segura que puedo enseñarte algunos trucos y, si estas interesada, puedo enseñarte a abrir cerraduras-dijo Phyria con una sonrisa alegre acariciando los suaves cabellos de María.

-Me parece bien-dijo María limpiándose las ultimas lagrimas con su manga y sonriéndole a Phyria genuinamente.

Para sorpresa de María, Phyria la cargó entre sus brazos diciéndole que aunque era una montura algo defectuosa, era mejor que caminar todo el camino hasta las habitaciones, María comenzó a reírse un poco mencionando que sería una mejor montura si se consiguiera una almohada o algo así.

Phyria le respondió diciéndole que no había pagado el paquete de primera clase y que tenía que conformarse con eso, María no pudo evitar volver a reír por todo el asunto y, aunque sabía que luego de lo sucedido, lo último que podía hacer era relajarse, estaba dispuesta a seguir trabajando duro para ser una gran líder y, asegurarse de no volver a cometer los mismos errores por el bien de sus amigos.