Una "aventura" en Fire Emblem Heroes

Apoyo de pareja (Katarina/Tharja)

De entre todas las personas que conformaban la Orden de los Héroes de Askr, Tharja siempre se considero como una persona bastante ermitaña, siempre abstraída en sus estudios de la magia negra y su perfeccionamiento de maldiciones de todo tipo, la volvió una persona que detestaba apartarse del trabajo de toda su vida.

Por eso era bastante normal que cuando alguien tratara de obligarla a salir de su fortaleza, se llevara la desagradable sorpresa de ser presa de una de las tantas maldiciones que Tharja tenía preparadas para ese tipo de gente que, perjuraba que necesitaba salir para tomar sol.

Por eso, solo un grupo muy selecto de personas podía obligarla a salir de su recinto sin recibir una maldición de estornudos, picazón, mala suerte o cualquier otra que resultara en una terrible molestia durante un par de días... y era precisamente una de esas personas la que logró que Tharja saliera de su habitación luego de estar casi dos semana enclaustrada.

-Más te vale que tengas un buen motivo para traerme aquí a esta hora-dijo Tharja con una siniestra amenaza, mientras recorría uno de los pequeños bosques cercanos al castillo junto con su amada Katarina.

-Recuerda que te dije que era una sorpresa, así que tendrás que esperar un poco más-dijo Katarina con una sonrisa tranquila.

-Si esta espera se alarga, espero que estés lista para aceptar las consecuencias-dijo Tharja con cierto mal humor.

-Tranquila valdrá la pena, además no me negaras que es una noche encantadora para caminar por el bosque-dijo Katarina tomando la mano de Tharja, gesto que hizo que apareciera un leve rubor en el rostro de la maga oscura.

-Bueno, debo admitir que el bosque se ve encantadoramente tétrico a estas horas-dijo Tharja un poco más calmada sin perder su sonrojo.

Caminaron durante unos minutos más hasta que llegaron a un claro que tenía una ligera coloración azulada debido a los brillantes hongos fosfórenles del lugar, aquella visión tomo desprevenida a Tharja, pero lo que verdaderamente la dejo sin palabras, fue ver un mantel con una canasta de picnic preparado para las dos.

-Has estado trabajando mucho-dijo Katarina en tono suave-Creo que no te vendría mal un pequeño descanso de vez en cuando-dijo Katarina con una sonrisa cálida.

-Supongo que puedo darte la razón de vez en cuando-dijo Tharja con una ligera sonrisa, esperando que su sonrojo no fuera tan notorio.

La pareja se sentó en el mantel y comenzaron a degustar de los manjares que Katarina preparó previamente, Tharja se sorprendió de encontrar sus comidas favoritas e incluso algunas que solo se podían hacer con ingredientes de su tierra natal.

-¿Qué te parece la comida?-preguntó Katarina en tono amable.

-Esta exquisita pero... ¿Cómo conseguiste los ingredientes?-preguntó Tharja con genuina curiosidad.

-Bueno hice algunos trabajos para Anna y, pudo permitirme ir por algunos portales para conseguir todo lo necesario-dijo Katarina con una sonrisa algo apenada.

-Si esa perra te pidió algún favor sexual, juró que la maldeciré a ella y a todos aquellos que compartan su pútrida sangre-comenzó a decir Tharja en un tono oscuro-Ni las más imaginables pesadillas se compararan con lo que le hare a esa bastarda de pelo rojo-dijo Tharja en tono casi asesino, tensando mucho más a Katarina... su aura era tan intimidadora como la de su madre...

-Vamos Tharja, ¿Por quién me tomas?-dijo Katarina algo ofendida-Nunca llegaría hacer tratos de ese tipo en mi vida-dijo Katarina en tono firme-Además... tu sabes que eres la única para mi...-dijo Katarina en tono tímido y sonrojada, sin ser capaz de mirar a los ojos a Tharja.

Casi de inmediato, Tharja sintió como su corazón se aceleraba y sus mejillas se teñían de un notable color rojizo... el rostro apenado de Katarina era una de las pocas cosas que podía desarmarla de esa manera... Anna debía agradecer a su buena estrella de que Katarina, realmente era eficiente a la hora de calmar sus arrebatos homicidas.

-Aun así, no debiste hacer tratos con ella, si es parecida a la Anna que conocimos en nuestro mundo, entonces debes estar siempre alerta-dijo Tharja un poco más calmada y comiendo un poco más de su comida en un intento de ocultar su sonrojo.

-Solo me explotó como una mula de carga, pero no fue la gran cosa-dijo Katarina con una sonrisa tranquila y un poco más compuesta.

-Yo la mató...-dijo Tharja en tono frio, parecía que la suerte de esa estafadora se había acabado...

-Tranquila Tharja, además si lo soporte fue porque me dio la posibilidad de conseguir esto para ti-dijo Katarina con una sonrisa animada, sacando un bote de su bolsa.

Tharja fue incapaz de ocultar su sorpresa al ver lo que contenía la botella de vidrio... contenía unos hongos... no unos hongos cualquiera... ¡Sino unos que solo existieron en el tiempo del príncipe Marth y que, en su época ya estaban completamente extintos!

-Siempre dijiste que este hongo en particular te sería muy útil para muchos de tus experimentos y, aunque me costó algo de trabajo y un tiempo extra trabajando para Anna, valió la pena-dijo Katarina con una sonrisa segura, Tharja no se molesto en ocultar su sonrisa.

-Eres una idiota-dijo Tharja en tono cariñoso-Pero sin dudas eres mi idiota-dijo Tharja en tono dulce antes de besar a Katarina, un beso suave y cálido que logró que los corazones de ambas se aceleraran.

Pasado un rato las dos terminaron de comer y Tharja, se encontraba acurrucada en el pecho de Katarina mientras ella la abrazaba con gentileza, el ambiente nocturno ligeramente fresco, con las estrellas brillando en el firmamento y el resplandor místico de los hongos, habían creado una ambiente romántico que Tharja no sabía que necesitaba... de verdad siempre se sentía dichosa de saber que alguien tan maravillosa como Katarina, la hubiera elegido como su pareja.

-¿Estás trabajando en un talismán para que Phyria pueda invocar a nuestros hijos, verdad?-dijo Katarina en tono suave, tomando desprevenida a Tharja.

-¿Cómo sabias eso?-dijo Tharja muy sorprendida.

-Porque estas tan preocupada por ellos como yo lo estoy, ¿Por eso has decidido trabajar hasta altas horas de la noche, verdad?-dijo Katarina sin perder la gentileza en su voz.

-Como detesto que no se te escape ni una-dijo Tharja sonrojada y algo enfurruñada.

-No lo tomes a mal, además sabes que te conozco bien, además desde que llegaron del futuro siempre has sido muy protectora con ellos aunque trate de ocultarlo-dijo Katarina en tono cálido.

-Que esperabas, yo...-comenzó a decir Tharja a la defensiva antes de callar por unos instantes-Yo... de verdad quiero hacerlo mejor que mi yo de esa línea temporal-dijo Tharja en tono ligeramente apagado, sintiéndose culpable de haber fracasado de esa manera en aquella línea temporal...

-No deberías torturarte por eso-dijo Katarina en tono compresivo-Las dos no lo hicimos tan bien, pero ahora tenemos la oportunidad de hacerlo mucho mejor y darles a ellos todo el cariño y el amor que necesiten-dijo Katarina en tono seguro, Tharja asintió levemente antes de acurrucarse más en su pareja.

Paso otro lapso en el que solo escuchaban el sonido del viento cuando Katarina volvió a hablar.

-Sabes, no soy una experta tan grande como mi mamá o tú, pero sabes que puedo ayudarte en lo que necesites-dijo Katarina en tono seguro.

-Aunque sé que mi suegra te instruyó bien en ese campo-comenzó a decir Tharja en tono tranquilo-Esto es algo que debo hacer por mi cuenta, además jamás viviría conmigo misma si mi suegra se enterara de que tuve que recurrir de ayuda externa para lograrlo-dijo Tharja en tono áspero y orgulloso, arrancándole una ligera carcajada a Katarina... lo único que evito que Tharja respondiera con descontento, fue por lo avergonzada que se sentía de haber admitido eso...

Las dos estuvieron por un largo rato contemplando las estrellas, hablando y riendo de algunas anécdotas y cosas que sucedían en su día a día, y prometiéndose con el cielo de Askr como su testigo que haría todo lo que estuviera en sus manos para tener a sus queridos hijos Noire, Morgan y Mark a su lado.