Una "aventura" en Fire Emblem Heroes

Apoyo de amistad (Anna/Phyria)

Las cosas sin duda habían cambiado desde que regresamos de nuestra misión para detener los planes de Surtr, en general las cosas cambiaron para bien, en especial en Múspell donde por fin tenían al mando a alguien que de verdad se preocupaba por su pueblo y, no usaba cualquier excusa para volver barbacoa a las personas.

Mi jugada salió bien, pese a que estuve muy cerca de morir y que, incuso a día de hoy, aun tengo la sensación de que alguien o algo estaba haciendo lo posible para que no regresara a la tierra de los vivos... puede que solo sean cosas mías, ya que bueno, nadie espera tener que pasar por una situación similar y, esperaba que con el tiempo todo eso se volviera algo que tendría que acomodar en uno de mis tantos baúles de esqueletos que tengo en mi mente...

Con todo eso más temprano que tarde, comencé a darme cuenta de algo que, era muy diferente a lo que estaba acostumbrada ver en mi arma legendaria, el panel de mi pistola que mencionaba cuando podía haber una muerte permanente, estaba siempre activado cuando salíamos del castillo de Askr...

Solo la Torre de Practica, los eventos, mapas especiales y el Coliseo eran los únicos lugares donde la alerta siempre estaba apagada, pero cuando salíamos de los edificios otra vez volvía a activarse... eso era algo nuevo, porque nunca pasó antes de que entráramos a los eventos del libro dos...

No tarde mucho en hacerle una visita sorpresa a Anna para pedirle explicaciones, llegue a su habitación y lo primero que hice fue golpear a su puerta, cuando por fin me abrió no... espere verla de esa manera...

Anna tenía unas ojeras increíblemente marcadas que, me recordaban a las épocas donde tenía que hacer turno nocturno en campo, se veía algo demacrada y en especial pálida... ¿Qué demonios le sucedió?

-Sabes tú celular esta reparado, puedes tomarme una foto y ahorrarme la molestia de esperar a que dejes de mirarme como si fuera un fenómeno o algo así-dijo Anna en un tono bastante malhumorado...

-¿Problemas en la corporación?-pregunté casi en automático, dudo que algo del castillo sea lo que le este quitando el sueño.

-No tienes ni idea-dijo Anna en un tono cansado.

-¿Crees que, tengas algunos momentos para hablar?-pregunte no muy convencida.

-Ya estamos hablando-dijo Anna algo tajante.

-Me refiero a hablar de un tema en especifico-dije soltando un suspiro.

-Por favor, dime que no tiene que ver con alguna avería con el agua o la electricidad-dijo Anna en tono cansado.

-No, es más algo relacionado con mi arma, creo que se daño-dije en tono algo preocupado.

-De qué demonios crees que están hechas las armas sagradas-dijo Anna algo ofendida-¿Crees que incluso una idiota como tú la podría romper algo tan valioso?-dijo Anna molesta.

-Pues me marca una información preocupante y además, recuerda con qué clase de idiota estás hablando-dije en tono seguro, se le olvida todo el revuelo que hice en Nilf y Múspell... a estas alturas mi estupidez podría ser incluso más peligrosa que el mismo Surtr...

-... Pasa-dijo Anna luego de una larga pausa.

La habitación de Anna era de alguna manera, muy acorde al tiempo que se vivía en Askr, pero con varios aditamentos modernos como los que hay en mi habitación, eso explica porque no le costó trabajo darme todos esos servicios, ella ya los tenía de base aquí.

-Bien, ¿Qué le sucede a tu arma ahora?-preguntó Anna un poco más tranquila, una vez que las dos tomamos asientos en un sofá de su sala.

-Esta atorado con el mensaje de que cualquiera puede morir permanentemente-dije en tono preocupado...

...

¿Por qué Anna me está mirando muy seria?...

...

...

Bien, oficialmente estoy asustada.

-¿Qué está pasando ahora Anna?-dije muy nerviosa, ¿Ahora en que mierda estamos metidos?...

-Recuerdas que... en algún punto te dije que habría consecuencias por haber hecho ajustes con los eventos del libro II-dijo Anna en tono serio...

-Siendo justas, fuiste bastante vaga con los detalles de eso, a lo mucho dijiste que tendrías un juicio o algo así-dije tratando de mantenerme tranquila.

-Bien, la buena noticia fue que no tuve juicio... la mala es que en vista de los cambios drásticos que provocamos en este mundo, nos condenaron con una amonestación algo severa por todo lo ocurrido-dijo Anna mirándome fijamente...

-¿Q-qué clase de amonestación?-pregunte muy preocupada.

-Ahora las cosas se han vuelto más... realista, si alguien muere será una muerte permanente, a menos que sea en áreas como eventos, coliseo, la torre y lugares de la aplicación... pero fuera de eso, ellos son tan mortales como lo son toda la gente de este mundo-dijo Anna en tono grave...

...

...

...

-¿Cuándo pensabas decírmelo?-pregunte cuando por fin fui capaz de encontrar mi voz...

-La verdad, estaba tratando de buscar un modo de decírtelo de la manera menos directa, pero a estas alturas no vale la pena fingir que todo está bien-dijo Anna soltando un suspiro muy cansado.

-¿Qué tan altas son las posibilidades de que alguien...?-comencé a preguntar... pero ni siquiera fui capaz de completar mi pregunta...

-Bueno, te has esforzado en entrenarlos en más de un aspecto, además de que muchos de ellos ya tienen sus habilidades completas, eso al menos los hace mucho más aptos para sobrevivir-dijo Anna en un tono más tranquilo.

-Eso ya es bastante ganancia-dije soltando un suspiro que no sabía que estaba conteniendo... será mejor que me esfuerce más por conseguir orbes, debo asegurarme de que todos estén preparados para lo peor a cualquier costo...

-Si eso es todo, deberías retirarte, tengo mucho papeleo que hacer-dijo Anna en tono cansado antes de acercarse a su escritorio.

-Anna, se sincera conmigo, ¿Esa amonestación fue para mí o para ambas?-pregunte en tono curioso.

-Solo fue para ti por jugarle a la profeta-dijo Anna comenzando a trabajar en sus asuntos.

... Si ese fue mi castigo, entonces cual fue el de...

...

...

Creo que por fin el cerebro me está funcionando como debería.

-Sabes, tuve que hacerme buena en matemáticas por mi carrera y, lleve un curso de Geoestadística, no es precisamente estadística pero se bastantes bases de ese asunto-dije en tono tranquilo.

-Phyria, si no te conociera, diría que estas ofreciéndome tu ayuda-dijo Anna volteando a verme.

-Bueno, soy tu peor es nada en este momento, además si no has metido a Gunnthrá en esto, es porque no quieres condenarla con todo este desastre, ¿Verdad?-dije con cierta seguridad, Anna me examino unos momentos antes de decirme.

-A estas alturas no tengo opciones-dijo Anna soltando un respiro resignado.

-Espero que no se me haya olvidado todo lo que supuestamente aprendí en ese curso de cinco días-dije en tono divertido.

-Por nuestro bien espero que no, porque si no entrego esto pronto me asegurare de que la pagues conmigo-dijo Anna en tono muy cansado.

Bueno, será bueno trabajar en algo similar a lo que estudie y ver si, aun mi memoria de teflón pudo mantener algunas cosas que aprendí, quizás incluso me ayude para hacer trabajos más de oficina... y dejar de hacer labores de limpieza o que requieren fuerza bruta en la corporación...