Escucho el timbre de casa y salgo de mi habitación.
-Voy yo.- grito.
Camino hacia la entrada y abro la puerta.
-Papá...- digo al verlo frente a mí.
-Podemos hablar?- me pregunta y asiento.
Nos sentamos en los escalones de la entrada y suelta un suspiro.
-Y... de qué querías hablar?- pregunto.
-Jessica está embarazada.- suelta de golpe.
Siento como si me hubieran derramado un balde de agua helada al escucharlo.
-Que bien... felicidades.- alcanzo a decir.
-Yo... no podré venir tan seguido... pero hablaremos por llamada.- dice.
-Ambos sabemos que es mentira, papá. Siempre decimos que hablaremos por llamada pero ni tú ni yo sabemos como mantener la conversación las pocas veces que pasa.
-Sé que me necesitas... ahora que tu abuela ya no está. Pero el bebé necesitará más de mí ahora, debo estar para él.- dice.
-Lo sé... pero no te necesito, puedo sola.- contesto.- Siempre he podido sola.
-Te dije que no le agarraras gusto a la soledad.- me regaña.
Recuerdo cuando tenía 11, me dijo que no le agarrara gusto a estar sola, o terminaría como él.
-No le tome gusto a la soledad, me acostumbré a ella. Además, no siempre es así, me gustan ciertas compañías.- digo.
-La mía no es una de ellas desde lo que pasó, no es así?- cuestiona.
Niego con la cabeza y lo escucho suspirar.
-Quiero que la relación de padre e hija, mejore. Te alejaste de mí y me perdiste, debes recuperarme.- menciona.
-Recuperarte?- repito.- Lo dices como si yo fuera la culpable.
-Tú se lo dijiste a tu abuela y nos alejaron, durante un año. Luego de eso no fuiste la misma.
-No... yo no fui la misma desde el momento en el que tú erraste. Y sabes por qué? Porque me rompiste. Porque desde ese momento mi mundo se vino abajo, porque el único hombre que debía protegerme siempre, fue el primero en dañarme. Porque no me alejé solo de ti, sino de todos. Por protegerme a mí misma, porque me di cuenta que nadie aparte de mí lo haría.- suelto.- porque solo deseaba un papá que me quisiera, me cuidara y pasara tiempo conmigo. Porque todo lo que debiste hacer conmigo, lo estás haciendo con un hijo que no es tuyo. Y ahora lo harás con ese bebé, cuando conmigo nunca fue así.
-Hija yo...
-No, papá. Esa noche no te perdí, me perdí a mí misma. Y no sabes lo mucho que me duele el no poder recuperarme.- lo corto.
-Podemos cambiar eso y crear nuevos... nuevos recuerdos.
-Ya es tarde para un cambio, la niña que te necesitaba y que hacía todo por recibir tu aprobación, se cansó. Ahora soy una mujer que sabe salir sola de todo, y que se siente orgullosa por todo lo que ha logrado. No quiero nuevos recuerdos...- digo.- y no quiero verte más.
-Soy tu papá, no puedes solo alejarte.- dice.
-No hay un manual que enseñe como ser un padre, pero te aseguro que no fuiste uno para mí.- corto.- Pero mírale el lado positivo, de tus errores aprenderás a ser un mejor padre para tus próximos hijos.
-Segura que no quieres verme más?- pregunta.
-Muy segura.- le digo.
Se pone de pie y se va. Dejándome con un nudo en la garganta y evitando llorar.
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De mi realidad a la tuya
Fanfiction¿Cuántas veces vas a tratar para estar con la persona que amas?