Te extrañaba tanto

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NARRA ALEX 

-Espérame en mi habitación, subo en un rato.- me pide Oliver. 

-Para qué?- pregunto. 

-Quiero hablar sobre Diane.-contesta y asiento.

Subo a su habitación y me recuesto en su cama, pasa el rato y no viene, siento los párpados pesados y estoy por quedarme dormida cuando escucho risas afuera de la habitación. Me acerco a la puerta y abren de golpe haciéndome caer al piso.

-Alex- exclama Fred y me ayuda a levantarme.

-Ustedes dos tienen mucho de que hablar.- dice Diane y cierra la puerta.

-Yo no tengo nada que hablar con él!- reprocho.

-Claro que si, hermanita.-dice Oliver. 

Intento abrir la puerta y está cerrada, busco mi varita y recuerdo que Oliver la guardó en el baile porque al llevar vestido, no podía. Giro a ver a Fred y se encoge de hombros.

-Diane me la pidió antes de entrar. Y estoy de acuerdo en que debemos hablar. 

-Yo no tengo nada que hablar contigo.- digo caminando hacia la cama de Oliver.-tú tienes novia.

-Terminé con Angelina.- confiesa.- Diane me hizo entrar en razón y terminé con ella antes del baile. Estuve con ella para no dejarla sola.

Me levanto caminando hacia él- eres un mentiro...- me tropiezo pero él me atrapa.

Me envuelve entre sus brazos y no puedo resistirme más, pego mis labios a los suyos y él me corresponde con desesperación. Continuamos así por un rato y al separarnos me toma de la cintura.

-Joder, te extrañé tanto!- dice Fred y vuelve a besarme.

Sus labios bajan a mi cuello y va dejando besos ahí. Nos movemos hacia la cama y él se sienta, doy un suave apretón en su hombro y se queja.

-Qué sucede?- pregunto.

-No sé, de pronto un golpe por el quidditch.- contesta. 

Le quito la camisa seductoramente y le susurro al oído- déjame curarte, Freddie.- comienzo a repartir besos por su hombro, pecho y cuello. Voy bajando y me ayuda a quitarse el pantalón y el bóxer. Voy repartiendo besos y caricias por su gran miembro, hago maravillas con mi lengua provocando que de su boca surjan varoniles gemidos. 

Al introducirlo a mi boca, Fred me sujeta el cabello. Es demasiado grande que no cabe en mi boca. Fred tira la cabeza hacia atrás disfrutando de lo que hago, luego nuestras miradas se encuentran y me sonríe. 

-Te extrañaba tanto.- me dice y comienza a aumentar sus movimientos en mi boca. 

Fred termina en mi boca y trago sus dulces fluidos. Él me ayuda a ponerme de pie y me atrae hacia él, me va quitando prenda por prenda. Me besa y le correspondo con desesperación. 

Lo jalo del cabello, nunca me había besado así, con tanta desesperación, con tanta necesidad. 

Baja su mano a mi zona íntima y comienza a estimular mi clítoris con movimientos circulares. Mete dos dedos dentro de mí dándome placer provocando que grite de placer, lleva su boca a mis pechos y me hace gemir. 

-Por Merlín... Fred... te... necesito.- digo de forma entrecortada por los gemidos. Y siento su sonrisa pegada a mis pechos. 

Me toma en sus brazos y me carga, envuelvo su cintura con mis piernas y me embiste salvajemente provocando que una ola de placer inunde mi cuerpo. Sus movimientos son rápidos y voy arañando su espalda debido al placer que me da. Le muerdo el brazo y me mira con deseo, siguiendo con sus movimientos. Su boca y la mía se encuentran y siento sus cortas uñas encajarse en mi trasero. Nuestros movimientos se sincronizan, Fred se sienta en la cama y me coloca sobre él. Llegando a correrme, Fred se recuesta y su miembro roza mi clítoris causándome más placer. 

Fred gime cerca de mi oído, llenándome de besos y acunando mi rostro entre sus brazos. 

Al terminar me acuesto junto a él, sin ser consciente del tiempo que ha pasado. 

-Crees que hayan puesto un hechizo insonorizador?- pregunta Fred. 

Suelto una carcajada y niego- no sé, pero Oliver estará furioso por haber utilizado su cama.- digo riendo.




De mi realidad a la tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora