De mi realidad a la tuya

Te quiero, mamá

NARRA DIANE

-A dónde la llevarás?- le pregunta Arthur a Oliver.

-Tengo una sorpresa para ella, y como mañana regresan a Hogwarts, debo hacerlo hoy.-contesta.- prometo cuidarla. 

Hemos salido ya de la quermés, pero antes de volver a casa, Oliver dijo que quería darme una sorpresa.

-A dónde vamos?- le pregunto. 

-Te tengo una sorpresa.-responde encogiéndose de hombros.-Dame tu mano. 

Le tiendo la mano y en cuestión de segundos aparecemos en otro lugar. 

-Quiero vomitar.- exclamo. 

Al recuperarme noto en donde estamos, lo veo confundida y luego devuelvo mi mirada al lugar. 

-Es...

-Si, es tu casa.- contesta.- pero años antes de que tú nacieras.

-Cómo? 

-Bueno, hablé con Dumbledore, y a través de tus recuerdos la localizamos, tus abuelos ya se han mudado hace varios años, recuerdas las historias de tu abuela?- comenta. 

-Si... y he visto fotos, se mudaron cuando mis tíos y mi madre eran unos niños.

-Vamos? 

Asiento y me toma de la mano, pero al acercarnos más, logro visualizar un moño negro pegado a la puerta, esta es doble, así que de un lado está el moño y la otra está abierta.

-Grace...-susurro al entender.

-Quién?- pregunta Oliver.

-Mi hermana... nació hace unos días y murió recién.-contesto. 

Entramos a la casa, todo es diferente a como era cuando yo aún vivía ahí, aunque para eso faltan años. Hay muchas personas ahí y nos ven raro, lo bueno es que sin saber veníamos con ropa oscura. 

-Papá...-susurro al ver a mi abuelo, con sus ojos anegados en lágrimas abrazando a mi madre.

-Tu madre es muy joven.- menciona Oliver.

-Tiene 19... por allá están mis tíos y mi abuela.-señalo discretamente. 

Me acerco a ellos y nos ven confundidos. Me quedo callada al ver a los ojos a mamá, completamente rota, ella siempre fue una mujer muy fuerte a mi parecer. 

-Un placer, soy Oliver Wood y ella es mi novia, Diane Weasley.- nos presenta.-ella fue...una de las enfermeras, y lamenta mucho lo sucedido.-miente. 

-No te recuerdo... pero gracias por venir.- agradece mi madre. 

Enfermera? Siendo menor que ella?

-Lamento su pérdida...-digo. A mi mente vienen los consejos de mi madre, cuando me veía llorar y me regañaba, pero entre regaño y regaño, me decía lo fuerte que debía ser siempre.- Sabes? Se necesitaba un ángel más en el cielo y tu pequeña era perfecta para el puesto. 

Los ojos de mi madre se llenan de lágrimas y me abraza, me quedo paralizada y poco a poco se lo correspondo. No recordaba lo que era un abrazo suyo. 

-Todo en la vida pasa para algo, esto te hará más fuerte... y ella no se fue, seguirá en tu corazón y ahí estará más segura ¿no crees?- me separo de ella y limpio sus lágrimas.- Eres una mujer fuerte, saldrás de esta y de muchas más, eres valiente, increíble, maravillosa! Tienes tantas cualidades y mucha gente soñaría con ser como tú, eres preciosa y esa niña está de lo más orgullosa de haberte tenido como mamá. Lograrás grandes cosas en la vida, cosas maravillosas, y tendrás otros hijos, sabes? y ellos te verán como lo mejor del mundo.

Me sonríe tristemente y solloza.

-Y... una de ellas, te verá como su mayor ejemplo, querrá ser como tú y se esforzará tanto por serlo, porque te admirará demasiado y buscará ser como tú.- confieso con un nudo en la garganta, mientras mis ojos se llenan de lágrimas.-y eso es porque para ella serás la mujer más talentosa del mundo.

Mamá me abraza y esconde su rostro en mi cuello, puesto que soy más pequeña. 

<<te quiero, mamá>> pienso.