Entro a la sala de Slytherin, veo a Astoria y me acerco a ella.
-Astoria, has visto a Draco?- le pregunto.
-Está en su habitación.- me responde cortante.
-Ocurre algo?- cuestiono sentándome junto a ella.
-Tuvimos una pelea fuerte, Pansy se le insinuó y me puse celosa.- contesta.
-No debiste, él te adora. Pansy nunca le interesó.- le digo.-Traten de arreglar las cosas, iré a hablar con él para ver si puedo ayudar.- digo y asiente.
Subo las escaleras hasta su habitación y toco la puerta, pero no recibo respuesta.
-Draco?
Sigo sin recibir respuesta. Abro la puerta y entro de golpe.
-Por Merlín, Draco.- exclamo al verlo sentado en el suelo.
Está sufriendo un ataque de ansiedad. Joder, qué hago? En qué año de mi carrera muggle me enseñaron como calmar uno?
Me acerco a él, noto que su respiración es muy agitada y se sostiene la fuertemente el pantalón mientras el sudor resbala por su frente y las lágrimas por sus mejillas.
Tranquila, Diane. Si tú no te calmas menos podrás ayudarlo a él.
-Tranquilo, estoy aquí. Saldrás de esto...- susurro arrodillándome frente a él.
-No... no puedo...- dice con dificultad.
-Claro que puedes.- afirmo mientras tomo su mano. Coloco su mano sobre mi pecho.-mírame.- ordeno y con dificultad lo hace.- respira conmigo.
Comienzo a respirar lentamente mientras intento ayudar, no sé que hacer en estos casos.
-Recuerdas cómo nos conocimos? Me quisiste tirar por las escaleras, pero no contabas conque yo te tomaría por la corbata y caeríamos juntos.- menciono y una leve risa escapa de mis labios.- eso es, sigue así, vas muy bien, sigue mi ritmo al respirar. Lo estás haciendo muy bien, manzanitas.- susurro.
Sigo respirando lento mientras limpio las lágrimas que han caído por su rostro.
-Recuerdas el día de tu cumpleaños luego de la cena? Me hablaste esa noche sobre tus constelaciones favoritas... no entendía ni una palabra- admito.- pero era fascinante verte tan feliz, el brillo que poseían tus ojos al hablar de lo que te gustaba. Al siguiente día fui a la biblioteca e investigué sobre distintas constelaciones... solo de esa forma podía aprender sobre lo que te gustaba.
La respiración de Draco se va calmando y el sudor disminuye.
-Sabías que hay una constelación llamada Escorpión?- pregunto y asiente.- es una constelación alargada que finaliza en dos brazos, donde estarían las pinzas. En el centro, parece tener su corazón en una estrella rojiza que se llama Cor Scorpii, eso significa...
-El corazón del escorpión...-susurra.
-Exacto.- digo sonriendo y paso mi mano por su cabello, retirando algunos mechones de su rostro.- una ardiente estrella supergigante roja con un diámetro 400 veces mayor al del Sol, que, para el pueblo tuhoe, de Nueva Zelanda, es Rehua, la jefa de todas las estrellas, una divinidad que puede sanar a los enfermos y curar a los ciegos.
Su rostro se relaja y su respiración a normalizado. Ya pasó.
-No tienes ni la menor idea de lo orgullosa que me siento de ti.-exclamo y me acerco, depositando un beso en su frente.-Lo lograste, estoy tan orgullosa!
-Gracias... por estar siempre.- dice y me envuelve entre sus brazos.
-Siempre estaré...- prometo.
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De mi realidad a la tuya
Fiksi Penggemar¿Cuántas veces vas a tratar para estar con la persona que amas?