De mi realidad a la tuya

Carnita asada

NARRA DIANE

Varios estudiantes corrían por todos lados, mientras los profesores intentaban resguardar la escuela. En mi cabeza aún resonaba su voz, una y otra vez.

"Denme a Harry Potter y a la chica. Solo así serán libres!" 

-Bien, únicamente faltan tres, la serpiente y la diadema...- informo.

-Y el tercero?- pregunta Harry.

-No lo sé.-miento. 

Harry asiente y comienza a indicar que hará cada uno. 

-No se separen...por favor, nunca lo hagan.- les ruego a los gemelos y asienten confundidos.- cuida de mis hermanos y cuídate tú.- le pido a Alex. 

Los tres salen corriendo y Harry me pide que me apresure, antes de ir alguien me toma del brazo y al girarme veo a Oliver. 

-Mantente vivo.- le pido abrazándolo y deposita un beso en mi frente antes de dejarme ir. 

Harry, Draco y yo salimos corriendo a hacia la sala de Menesteres. Mientras veo alejarse a Hermione y Ron. 

-Estén alerta.- digo antes de entrar.

Un fuerte estruendo hace que todo tiemble, es así como nos damos por enterados, de que el momento de luchar ha llegado. Buscamos la diadema dentro de un montículo de cosas, es aquí donde maldigo tener tan mala memoria. 

-La encontré!- anuncia Harry emocionado. 

-Suelta eso, Potter!- gritan a su espalda.

Al ver detrás suyo me quedo confundida. 

-Y si no la suelta qué?- provoco a Crabbe. 

-Deberías callarte.- amenaza Goyle.

-Aquí los únicos que reciben órdenes son ustedes, ahora largo.- ordena Draco poniéndome detrás suyo.

-Antes seguíamos tus órdenes, cuando eras alguien. Ahora no eres nadie, Malfoy.- se burla Crabbe.

Comienza una pelea y Draco me empuja detrás de un montículo para que ningún hechizo me toque, mientras bufo en respuesta. Quiero pelear! 

-Qué haces tirada?- pregunta Ron llegando. 

-El suelo estaba triste y le quise dar un abrazo.- digo sarcástica.

Un hechizo está por darle a Hermione pero se hace a un lado, la reacción de Ron llega al instante, por lo que corre detrás de Crabbe y Goyle apuntándoles con la varita. 

-No con mi novia, estúpidos!-grita.

-Novia?- pregunto con una sonrisa pícara a Hermione.- Ay! El amor, el amor! Hasta en tiempos de guerra es hermoso.- suelto con un suspiro.

Hermione está por contestar pero es interrumpida por el grito de Ron.-¡CORRAN! 

Lo veo confundida hasta que recuerdo lo que sucede. Chingada madre!! 

Salimos corriendo y el fuego está por alcanzarnos, pero vemos a los lejos unas escobas y nos montamos en ellas, alejándonos de las llamas. A lo lejos vemos a Crabbe y Goyle subidos sobre un montículo de objetos. 

-Harry! Hay que ayudarlos!- le grito.

Ron y él vuelan en su dirección, pero antes de que ellos lleguen, caen al fuego. 

-Qué sucede? Llegaron?- pregunta Draco frente a mí.

Me aferro a su cintura y le indico que siga. Logramos salir y Harry arroja la diadema al fuego, destruyéndola.

-Murieron? Si se murieron?- pregunta Ron.

-No, ahora son carnita asada.- suelto rodando los ojos. Al notar lo que provoco asiente. Todos se alejan dejándome a solas con Draco.

Abrazo a Draco mientras susurro a su oído que todo estará bien, al final él si los veía como amigos, pues los conocía desde niño.