NARRADOR OMNISCIENTE
Las puertas se abrieron mostrando a Darcel cubierta de la sangre de sus anteriores víctimas.
-Listos?- preguntó ésta con una sonrisa macabra.
-Ésta no eres tú.-dijo Dumbledore tranquilo.
-Devuélveme a mi hija!!-gritó Arthur Weasley.
-Diane, vuelve pulga!!-gritó Draco.
Las risas de Darcel resonaron por todo el lugar.
-Así piensan derrotarme? Ella no existe más.-dijo Darcel entre risas.
-Nosotros no, pero Diane si podrá!- gritó Oliver saliendo dentro del montón de gente.
-Oliver?- surgió de los labios de ésta. Esa era Diane.
-Si, amor. Soy yo, vuelve conmigo.-dijo éste mostrando el brillo de sus ojos.
-NO! Ella no volverá.- gritó Darcel con fuerza.
-Ella es más fuerte, siempre lo ha sido.-dijo Oliver seguro.
Desde el fondo, la pequeña Diane reunía fuerzas para ponerse de pie, no lograba ver lo que sucedía pero si escuchaba la voz de aquel chico al que tanto amaba. Sería verdad? Seguía con vida?
De las manos de Darcel surgió aquella sombra negra, acercándose a los chicos de forma peligrosa, pero antes de llegar a ellos, su cuerpo cayó al suelo.
-Está peleando...Diane está luchando por salir.-exclamó Dumbledore feliz.-de prisa debemos ayudarla!!
Los más cercanos a ella se acercaron, mientras Oliver tomó su mano entre las suyas y repartía caricias.
-Pequeña, tú puedes.- decía Oliver.
El cuerpo daba leves movimientos, dándoles a entender que una fuerte lucha se presentaba dentro de él.
-Déjame!!- gritó Diane arrojando a Darcel al otro extremo del lugar, éste era levemente iluminado.
-Es mi turno.- dijo Darcel provocando llamas en sus manos, pero Diane fue más rápida y de ésta surgió agua.
Las fuerzas de Darcel eran superiores, Diane comenzaba a debilitarse.
-Debemos ayudarla, díganle algo que haga que su luz se expanda, solo así podrá vencerla.-ordenó Dumbledore.
-Hey, enana. Tú eres más fuerte.- mencionó George con un nudo en la garganta.
-Tienes que hacer más bromas con nosotros.-dijo Fred con lágrimas en los ojos.
-Los tres juntos somos mejores.-añadió George.
-Si, Diane. Y te dejaré quedarte siempre con la última pieza de pollo.- soltó Ron entre sollozos.
-Y probarnos ropa juntas, debes volver.- dijo Ginny llorando.
Los hermanos Weasley lloraban sin parar, no soportaban ver a su pequeña hermana en esa situación, aunque sabían que no era su verdadera hermana ellos la amaban como tal. Ella se ganó el lugar.
-Y yo te enseñaré a tejer, recuerdas que me dijiste que querías aprender?- soltó Molly entre sollozos.
-Y yo te enseñaré a conducir, no importa a cuantos te lleves en el proceso.-dijo Arthur con una sonrisa melancólica.
-Mamá... papá...chicos!-decía Diane dentro mientras sus fuerzas se multiplicaban. Sus mejillas comenzaban a tomar color.
-Cállense!!!-decía Darcel furiosa.
-Pégame cuanto quieras, cada que maltrate a Draco yo mismo iré a que me golpees, lo prometo.-dijo Harry.
-Y debemos leer más libros juntas! no puedes dejarme así Diane Pamela Weasley!!- dijo Hermione.
-Debes volver y ganarme en el monopoly mágico.- dijo Lucius, todos lo miraban extrañados, pero nadie sabía que él también sentía cariño por la pequeña. Por eso había enviado a Dobby para salvarla en la mansión. Y por eso golpeó y sacó a Draco, porque sabía que estaría más seguro con ella.
-Y yo te enseñaré a hornear galletas, tus favoritas hermosa!-decía Narcissa besando su frente.
-Pequeña, debes volver. Te falta contarme muchas historias.- añadió Dumbledore al borde del llanto.
Las fuerzas de Diane eran más.
-No puedes morirte, tarada! Debes quedarte a mi lado. Olvida a Oliver y Fred, tú y yo nos casaremos y seremos millonarias!!! No dejes vencerte.-dijo Alex acariciando la pierna de Diane.
-Y debes ser la tía consentidora de mis hijos! Qué será de mí si tú te vas. Sabes lo importante que eres para mí, pulga. Solo vuelve!!!- decía Draco llorando.
Diane iba ganando la batalla pero... faltaba algo. O alguien.
-Hola, preciosa. Sabes lo difícil que es no poder hacer nada para cuidar de ti ahora? Te prometo que es la única ocasión en la que harás algo sola. Tú puedes, amor. Yo sé que si! Debes ganar y... y te haré la mujer más feliz. Comeremos pizza todos los domingos y veremos esas películas muggles que tanto amas, las de terror. Solo vuelve.-dijo Oliver con un nudo en la garganta, se acercó levemente y unió sus labios a los de Diane en un corto beso.
Dentro, una fuerte luz surgió de Diane, provocando que Darcel desapareciera para siempre.
Los ojos de Diane se abrieron, aquellos ojos color miel y tan llenos de vida.
-Todo lo que dijeron sonaba muy tentador, no podía perderme las ofertas.- dijo agotada.
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NOTA: Lamento el sustito del capítulo donde supuestamente Oliver moría. En el siguiente capítulo lo explicaré. Mi abuela me quería colgar y literalmente me ordenó que debía revivirlo porque quería un final feliz (aunque en sí, no estaba muerto). Lo lamento :3 Pero nuestro Oliver sigue vivo. Él y Diane merecen ser felices!! Éste cap fue más largo porque ya es de los últimos, ay no quiero que acabe!! :( Pero los amo mucho por todo el amor que le están dando a la historia.
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De mi realidad a la tuya
Fanfiction¿Cuántas veces vas a tratar para estar con la persona que amas?