De mi realidad a la tuya

Quizá anda en sus días

NARRA FRED  

Luego de lo de anoche no pude dormir, no puedo creer como pude ser tan idiota. Mis padres salieron por asuntos del trabajo de papá, Diane y Alex nos prepararon el desayuno a todos y ahora nos encontramos sentados afuera de casa. 

-Qué tienes?- pregunta Diane sentándose junto a mí.- tienes mala cara, no dormiste bien?

-Estoy bien, y tú cómo sigues?- pregunto. 

-Ya pude dormir, estaba muy cansada.-contesta. 

La abrazo y veo a Alex de reojo, está hablando con Oliver. 

-Oigan... qué piensas hacer al salir de Hogwarts?- pregunta Ginny.

-Fred y yo queremos abrir una tienda, con artículos para bromas.- dice George. 

-Sortilegios Weasley.- termino por él.

-Yo quiero unirme a algún equipo profesional de quidditch.- dice Oliver. 

Vaya, que novedad. 

-A mí me interesa unirme al ministerio de magia.- comenta Alex. 

-Pero... y más allá de eso, no sueñan con casarse o tener hijos?- pregunta Ron.

-No es algo que me llame mucho la atención.- dice George. 

-A mí si me gustaría.- digo mirando a Alex y se pone nerviosa.

-A mí también.- contesta Oliver viendo a Diane.

Lo mato. Giro a verla y ella ni se percata, está jugando con la tierra. Estoy por preguntarle si quiere caminar un rato cuando escucho a Alex soltar una carcajada. 

Todos giramos a verla confundidos.

-Lo siento...- dice Alex riendo.- es que me puse a pensar que cuando Oliver se case, querrá un equipo completo para jugar quidditch. Pobre la esposa, deberá tener 7 hijos.

Todos reímos menos Diane, ella lo mira y suelta un suspiro. 

-Les va a querer poner de nombre algunos objetos o puestos de quidditch.- bromea George. 

-Guardián, buscador, cazador 1, cazador 2, cazador 3, golpeador 1 y golpeador 2; bajen a cenar!- bromea Alex. 

Oliver ni siquiera nos presta atención, la tiene fija en Diane. 

-Serían cinco únicamente. Oliver sería el guardián y su esposa...- dice Diane.

-Mi cazadora.- termina Oliver por ella. 

Ay, Diane. Qué nos hicieron los Wood?

-Tienes razón.- interrumpe Alex al darse cuenta. 

-Pero lo importante es que no nos vamos a separar nunca, no?- pregunta Ron. 

-Obvio, no importa a dónde nos lleve el destino.-dice George. 

-Siempre volveremos y seremos amigos.- dice Alex.

-Una familia...- suspira Diane cabizbaja. 

¿Qué le sucede?

-Oigan... puedo decir algo?- pregunta Diane.

-Por supuesto. Qué pasa?- la anima Ginny.

-Los amo...- suelta.- y son las personas más maravillosas que cualquiera podría conocer, y yo tuve la fortuna de hacerlo. Hagan todo lo que quieran hacer sin permitir que nadie los detenga. Ustedes abran su tienda.- nos señala a George y a mí.- Tú entra al ministerio de magia.- anima a Alex.-y tú, entra al equipo de quidditch que tanto quieres y demuestra de qué está hecho Oliver Wood, encuentra a una persona que te haga tan feliz que no queda en tu cuerpo tanta dicha.- dice y algunas lágrimas amenazan con salir de sus ojos.- y fabrica tu equipo de quidditch completo si así lo deseas. 

La abrazo y seco sus lágrimas, todos la miran extrañados. 

-Solo... sean felices. Me prometen que lo van a ser?- pide.

Todos asentimos y se pone de pie entrando a casa.

-Por qué eso me sonó a despedida?- pregunta Ron confundido.

-Quizá anda en sus días.- dice George.