De mi realidad a la tuya

Los encantos de los Wood

NARRA FRED

Vamos en el tren camino a casa, pasaremos este fin de semana con nuestros padres. También invitaron a Alex y a Oliver.

Veo de reojo a Alex, va recostada sobre la ventana y Diane va dormida sobre su hombro. Observo preocupado a Diane, está más delgada y ojerosa,  casi no come en el gran comedor y por las ojeras deduzco que tampoco duerme. Oliver tampoco tiene buena pinta ¿qué habrá pasado entre estos dos?

Pasa el rato y al fin llegamos a la madriguera, Diane baja cabizbaja y al ver a mamá y a papá, corre a abrazarlos.

-Mi pequeña niña, te extrañamos.- le dicen ambos abrazándola y llenándola de besos.

Cuando Diane se separa ambos la miran preocupados.

-Cielo, has dormido y comido bien? Estás pálida y ojerosa.-exclama mamá preocupada.

-Descuida, estoy bien.- dice.

Todos saludamos y Diane se va a su habitación. Subo después de ella y toco la puerta.

-Adelante.- dice.

Al entrar la veo recostada en su cama.

-Qué pasa, pequeña?- le pregunto empujándola al rincón y me acuesto junto a ella.

-Por qué el amor es tan difícil?- pregunta acercándose a mí.

Dímelo a mí, perdí a la chica que amo por idiota.

-Oliver y tú estuvieron juntos, no es así?- pregunto y asiente. Me contengo las ganas de ir a matarlo.- y qué ocurrió?

-Me alejé de él... no podemos estar juntos.-confiesa.

-Te hizo algo?- pregunto.

-No... es solo que... él se merece ser feliz con alguien que esté siempre... y no conmigo.- dice y la escucho sollozar.

-Eran felices. Se les veía felices, y aunque no me lo creas, ya todos sospechábamos, pero de la nada, ambos se volvieron tristes y... distantes. Llevan viernes y sábado sin probar bocado y por lo visto sin dormir. Mereces ser feliz. Ambos.

-Los Weasley somos tontos, no?

-No... solo tú y yo.-contesto.

-Caímos bajo el encanto de los Wood.- dice y asiento.

Claro que caímos. Y dudo que encontremos la salida. La abrazo fuerte hasta que se queda dormida.