De mi realidad a la tuya

No soy una Weasley

NARRA OLIVER 

Los gemelos, Harry, Ron, Hermione, Alex, Ginny y yo llegamos frente a la oficina del profesor Dumbledore. Veo a Molly y Arthur Weasley, junto a Draco. 

-Qué sucede?- pregunta Ron. 

-Juro que no hemos hecho nada.- dicen los gemelos al unísono. 

-No han hecho nada, eso es verdad.- dice el profesor Dumbledore saliendo de su oficina.- pero les tengo una sorpresa.

Veo a Draco sonreír cuando el profesor lo dice. 

El profesor nos invita a pasar y siento como mi corazón da un vuelco al verla. Es Diane. 

-DIANE!!- gritamos todos y corremos a abrazarla. 

-No quiero morir tan joven.- dice y es cuando nos damos cuenta de que la estamos asfixiando. 

-Diane...- me abro paso entre los demás hasta llegar a ella. 

-Hola, Oliver.- contesta evitando mi mirada.

-Pueden sentarse, por favor.- pide el profesor Dumbledore. 

Qué le pasa a Diane? 

-Draco, siéntate conmigo.- le pide y él se sienta al lado suyo. 

La mira y ella asiente, qué se traen estos dos? Él la toma de la mano y ella sonríe levemente. 

-Los cité porque Diane... tiene algo muy importante que decirles.- anuncia el profesor Dumbledore. 

Suspira y los ve a todos menos a mí.- Yo... yo entenderé si luego de lo que diré no quieren tenerme cerca y... bueno. Lo que pasa es que...- comienza a trabarse con las palabras. 

-Yo jamás voy a dejar de quererte cerca... Vamos, tú puedes.- la anima Draco pasando su brazo por sus hombros. 

Los veo con nostalgia y un atisbo de celos. 

-Yo no soy de esta realidad... y no soy una Weasley... todos los recuerdos que tienen junto a mí, son inventados.- confiesa. 

-Cómo dices?- pregunta Alex confundida. 

-En mi realidad, yo soy Pamela Andrews, una chica de 19 años. No soy mágica y... no pertenezco aquí. Cuando tenía 5 años, mi abuelo murió. Dejando un vacío en mí, ya que él ocupaba el lugar de papá. Mis padres se separaron. Para mamá lo más importante eran su esposo y mis dos hermanos menores. Y para papá, su trabajo... y con el tiempo su nueva familia.- dice y mira hacia arriba tratando de contener las lágrimas.

-No tienes que seguir si no quieres.- menciona Draco y ella niega. 

-Debo hacerlo... Mi padre intentó abusar de mí cuando tenía 13 años y desde ese momento todo mi mundo se vino abajo.- susurra y algunas lágrimas caen de sus ojos. 

Molly se sorprende y la tristeza inunda su rostro, al igual que el de todos. 

-Me sentía insuficiente y poca cosa, nadie ayudó pues todos me hacían saber que la culpable era yo. Lloraba todas las noches pensando en como mi vida había sido arruinada por el hombre que debía cuidarme siempre. No tenía a nadie... sólo a mi abuela. Ella fue mi pilar y soporte durante tantos años. Mamá siempre encontraba una falla en mí, mis hermanos me recordaban que yo no tenía un padre a mi lado y que por eso estaba necesitada de amor.- menciona.- y así era.