De mi realidad a la tuya

Pantene hijo de...

-Puedo pasar?- pregunta Harry.

-Claro, adelante.

Harry se sienta sobre la cama que estoy ocupando.

-Estás feliz de formar parte de la orden?- cuestiona.

-Por supuesto, quiero hacer lo correcto.- contesto. 

Está por hablar cuando entra Sirius.

-Cómo te sientes? Estás cómoda?- me pregunta. 

-Si, muchas gracias.

-Llegaron algunas personas que quizá quieras ver...- me dice. 

Harry y yo bajamos confundidos, al llegar a donde están los demás veo al profesor Dumbledore, a Alex y a... Oliver.

-Me extrañaste?- pregunta Alex y asiento sin dejar de ver a Oliver. 

-Diane, creo que no has visto a alguien.- dice el profesor Dumbledore.

Cuando giro, él se hace a un lado permitiendo que vea a... Draco. Al verlo mi sangre hierve y me acerco a él.

-A QUIÉN MATO??!!- pregunto furiosa viendo su labio partido. 

-A nadie, pulga.- contesta.

-A nadie?! No me digas, otra loca como yo no se dejó tirar por las escaleras!! Me dices ya mismo que voy y los mato a crucios!!!- advierto. 

-Diane, tranquilízate.- me dice papá.

-Cómo me voy a tranquilizar??!!

-Fue mi padre.- dice Draco al fin.

-Pantene hijo de... lo mato!!!- aseguro y voy directo a la puerta.

Oliver me toma por la cintura sin soltarme cuando paso por su lado.

-Suéltame o te agarro a ti también!!!- advierto.

-Deja que te explique.- me pide sin soltarme. Me muevo lo más que puedo para que me suelte. 

-Voldemort quiso hacerme la marca.- explica Draco y se me hiela la sangre.- Pero fue imposible, algo no lo permitió y... perdió el interés en mí, mi padre se enfureció, me golpeó y me sacó de la mansión.

-Algo que nos quieras decir, Diane?- pregunta el profesor Dumbledore.

-Le puse un hechizo de protección al anillo que te di, por eso te hice prometer que no te lo quitarías nunca.- confieso.- Luego de que hiciste el juramento de protegerme, cuando te di el anillo... ese anillo te protege de cualquier magia y... 

-También del juramento.- termina Draco por mí.- por eso no me pasó nada cuando pasó lo de Cedric.

-Nunca permitiría que te dañen, menos si es por mí.- confieso.- Y lamento mucho si por eso tienes problemas con tu familia ahora, pero de verdad debía...

Se levanta de su asiento y se acerca a mí, me aparta de Oliver y me envuelve entre sus brazos. 

-Eres la única familia que necesito.- dice. 

-En una familia de dos hay más amor, eso tenlo por seguro.- digo sollozando al recordar a mi abuela. 

-Me salvaste...- dice al soltarme. 

-Nos salvamos...

-Malfoy, muy bonito y todo pero ya mucho show, no?- dice Oliver.

Lo ignoro y veo al profesor Dumbledore. Éste parece leerme la mente.

-Claro que puede.- afirma. 

Subo corriendo a la habitación en la que me estoy quedando y tomo tinta y una pluma, regreso corriendo y tomo el brazo de Draco. Comienzo a dibujar un fénix en él, o bueno, al menos intento. Dibujar nunca fue una de mis habilidades.

-Es un pollo?- pregunta Draco confundido. 

-Es un fénix, no te burles que yo no sé dibujar. Ahora eres parte de la orden.-aseguro. 

-De verdad?- le pregunta al profesor Dumbledore.

-De verdad... bueno, si es lo que quieres.- contesta. 

-Cla... claro que quiero!- contesta emocionado.

-Te quedarás en mi habitación!!- exclamo.-Sirius, se puede añadir una cama más?

-No cabe otra cama!!- interrumpe Oliver.

-Entonces dormiremos en la misma.- lo reto. 

-Atrévete.- me reta de vuelta. 

-Por qué no mejor te ocupas en tu novia?- pregunto molesta.

-BASTA!  ya no son niños.- nos regaña Dumbledore.

-Lo siento.- decimos al unísono.

-Claro que se puede llevar una cama más.- dice Sirius. 

-Gracias!!!- grito y abrazo a Draco.