-Qué hiciste ahora?- me pregunta Dumbledore.
-Pensé en Draco, pensé en que no podía dejarlo solo...-admito y Draco se acerca a abrazarme.
-Tiene novio.- le recuerda Oliver serio.
-Y yo tengo novia.- le recuerda Draco burlón.
-Dejen eso para después... Diane, entonces con pensar en el lugar o persona con la que quieres estar llegas.- menciona Dumbledore.-por qué no intentas?- me pide.
Asiento y cierro los ojos, a mi mente viene Oliver.
-Es bueno saber que has pensado en mí.- menciona Oliver y abro los ojos, me encuentro sentada en sus piernas.
Cierro los ojos y pienso en Draco.- No pesas nada.- dice Draco y al abrir los ojos estoy en brazos de Draco.
-Inténtalo con los ojos abiertos.- me dice Dumbledore.
Pienso en salir de la enfermería y en cuando me doy cuenta, estoy afuera de la enfermería, pienso en Oliver e instantáneamente me encuentro en las piernas de Oliver.
-Lo logré! Al menos puedo controlar uno.- sonrío.
-Y los demás los controlarás luego. Por eso debes irte.- añade Dumbledore y mi sonrisa desaparece, giro en dirección a Draco.
-Estaré bien, el tiempo pasará volando, ya verás.- me tranquiliza.
Asiento y Dumbledore sonríe.
-Ahora, dejemos a Diane para que coma y nosotros debemos ir a arreglar otros asuntos.- ordena Dumbledore.
-Cuáles?- pregunto.
-Debo hacer algunas cosas para que Oliver y tú puedan irse sin problema y otras para que Harry, Ron, Hermione y Draco vayan en busca del resto de horrocruxes. El guardapelo que encontramos...- dice Dumbledore.
-Era falso, el real lo tiene Umbridge, pero deben tener cuidado, cambia su... personalidad, por decirlo así.- advierto y Dumbledore asiente.
Oliver me pasa una bandeja con comida y deposita un beso en mi frente antes de irse.
-Nos vemos, pulga.- se despide Draco.
Los tres salen de la enfermería y cierran la puerta.
Suelto un suspiro y veo la comida, pollo, verduras y de postre un pastelito de banana.
-De nuevo sola...- suspiro y dejo la bandeja de lado.
Intento provocar fuego con mis manos, pero no funciona.
-Vamos, Diane.- me animo.- Eres poderosa pero una inútil al no poder controlarlo.- me regaño.
Intento de nuevo y una pequeña llama surge entre mis dedos.
-Bien! Pero necesito más!!- me exijo.
Enojo... eso es lo que lo accionó con Umbridge.
Me concentro e intento recordar cosas que me enojen: <<Debes esforzarte más>> <<Me das vergüenza>> <<Eso no es suficiente>> <<Ella es mejor que tú>> <<Nunca podrás lograrlo>> A mi mente vienen todos los comentarios de mi padre y el fuego se intensifica.
-Eso es.- susurro y entre más recuerdos vienen a mi mente el fuego va creciendo.
El fuego aumenta y me aterro al darme cuenta de que no sé como pararlo.
-Y mi varita??-me cuestiono viendo a mis alrededores.
Me altero al no verla cerca de mí, pero intento calmarme al notar que eso solo aumenta el fuego.
Bueno, si puedo manejar el fuego, puedo manejar el agua ¿no? Pero no siempre tendré agua, debo intentar extinguir el fuego.
Intento tranquilizarme y el fuego va cediendo poco a poco, volviendo a su punto de origen y extinguiéndose.
-Lo lograste!!- me felicito.
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De mi realidad a la tuya
Fanfiction¿Cuántas veces vas a tratar para estar con la persona que amas?