De mi realidad a la tuya

Cuando nadie ve

-Seguro estarás bien?- le pregunto a Cedric mientras mis padres lo esperan.

-Si, tú tranquila. Nos vemos luego.- afirma.

Me despido de mis padres y de Cedric. Voy a la cocina y les pido un bote de helado y dos cucharitas a los elfos.

-Al fin te encuentro, vamos?- digo al ver a Oliver.

-Sí, vamos.- dice y nos vamos a sentar bajo la sombra de un árbol.

Le doy una cucharita y abro el bote de helado situándolo en medio de ambos.

-Hace tiempo que no pasábamos tiempo juntos.- digo.

-Lo sé... te extrañaba.- contesta.

-Yo a ti, Oliver.

-Y Cedric?- pregunta.

-Hablando con mis padres, ya saben que estamos juntos y están hablando con él. Eso le pasa por lenguón- digo riendo y provocando sus carcajadas.- te quiero mostrar algo.

Saco un pequeño reproductor de música y se lo enseño.

-Y esto?- pregunta observándolo.

-Es un reproductor de música, me lo regaló papá por haber ganado mi primer partido, si presionas ese botón empiezan a reproducirse las canciones.- indico.

-Cierto, dejando de lado lo de tu reproductor. Te traje esto, ya sabes, por haber ganado tu primer partido.- dice sacando una cajita de su túnica.

Al abrirla veo una pulsera negra de varias tiritas, la de la orilla tiene dos lechuzas, al otro extremo una snitch pequeña y en el centro las reliquias de la muerte.

-Es preciosa...gracias.- le digo y me acerco a él a abrazarlo.- me la pones?- pido cuando nos separamos.

Toma la pulsera y me la coloca en la muñeca izquierda.

-Me encanta, de verdad gracias.

-De nada... volviendo a lo de tu reproductor, qué te parece tener una canción?- pregunta.

-Tener una canción?- pregunto confundida.

-Sí, una canción que sea nuestra, ya sé. Presionaré el botón y la que se reproduzca será nuestra canción, te parece?- propone y asiento.

Posiblemente solo suenen mis canciones favoritas, escribí en mi guión que las podría escuchar aquí.

Oliver presiona el botón y empieza a sonar una de mis canciones favoritas de mi grupo favorito. Cuando nadie ve de Morat. 

-Soñé un verano que se hiciera eterno, desde el momento en que vi tu mirada, me derretiste con esa mirada... ohhhh- comienzo a cantar. 

-No la conozco, me la tendré que aprender.- afirma Oliver riendo.

-Ven, bailemos.- digo poniéndome de pie y me acompaña.

-Y ahora entiendo cual es mi papel, nos queremos cuando nadie ve.- sigo cantando mientras bailo.-Las balas perdidas de este amoooor prefiero no verlas en mi piel.

Oliver ríe mientras va escuchando la letra de la canción. Me toma de las manos y "bailamos" juntos.

-Si me preguntan por ti!! ohhh- digo señalándolo.- diré que es mentira que toda una vida he soñado contigo!! yo sueño contigo!- canto con todo el sentimiento.

La canción sigue sonando mientras él y yo bailamos. Nuestras carcajadas acompañan al fijarnos que no vamos al ritmo de la canción.

-Y ahora entiendo cual es mi papel, nos queremos cuando nadie ve. Las balas perdidas de este amor, prefiero no verlas en mi piel- canto

-Si me preguntan por ti.- canta Oliver dándome una vuelta.

-Ohhh- le sigo.

-Diré que es mentira que toda una vida he soñado contigo, yo sueño contigo.- canta riendo.

-Bien! ya te la estás aprendiendo.- felicito.

-Te miro, me miras. Y el mundo ¡no gira! todo parece mentiraaa, ohhhh. Tú sigues, yo sigo ¡Es nuestro castigo! Fingir que somos amigooos.- cantamos juntos.

Bailamos mientras nuestras carcajadas resuenan, me toma de la mano y me hace girar, vamos de un lado a otro y nuestros movimientos al fin se acoplan a la canción. Me toma de la cintura y me acerca a él.

-Y cuando no haya testigos, mi vida entera te daré.- canta viéndome a los ojos.

-Cuando nadie ve.- termino.

Río y lo abrazo, sus brazos me envuelven y su calidez me llena. 

-Ya tenemos nuestra canción.- afirmo.

-Si y es perfecta.- asegura.

Sonrío y nos sentamos a seguir comiendo el helado mientras otras canciones se reproducen.