-El desayuno está listo!- escucho en el piso de abajo.
Ya estaba lista para mi primer día en hogwarts. Me veo al espejo y no puedo creer lo que veo, en realidad, en mi guión no cambié nada de mí, tengo los mismos rasgos físicos de antes. Excepto el cabello, que ahora lo tengo pelirrojo, pero claro, soy una Weasley!!
Bajo sonriendo a la cocina, y Molly se encuentra sirviéndole el desayuno a Arthur.
-Ven, Diane. Siéntate mi amor.- dice Molly.
Me siento y comienzo a desayunar con ellos.
Escribí en mi guión que recordaría todo al venir, lo que he pasado antes de llegar. Así que los recuerdos comienzan a llegar a mí y algunos momentos aparecen como pequeños flashbacks en mi mente.
Al terminar de comer, tomo mis cosas y Arthur me llevará a Hogwarts en el auto. Lograron repararlo luego del desastre de Ron. Río al recordar lo de la película.
-¿Nerviosa? -pregunta Arthur.
-Un poco...- admito.
-Te amarán. Y no te preocupes por la casa en la que quedes, cualquiera será afortunada de tenerte. Siéntete orgullosa de quien eres y no permitas que nadie cambie eso. Te amo, pequeña.- dice Molly y me abraza.
Me relajo entre sus brazos y siento una enorme paz. Como desearía escuchar estas palabras de mamá... mi verdadera mamá.
-Estoy orgulloso de ti. Ve a lucirte a esa escuela y demuestra de que está hecha Diane Weasley.- dice Arthur.
Se vale llorar, no?
NARRA OLIVER
-Queridos estudiantes, este año tengo el placer de informarles, que tendremos una nueva alumna, ha sido transferida desde la Academia Mágica Beauxbatons.- anuncia el profesor Dumbledore.
-Espero sea linda. - bromeó un chico de Gryffindor.
-No la dejamos tener novio.- dijeron Fred y George.
-Y ustedes quienes son para prohibir...
-Adelante, señorita Weasley.- interrumpió el profesor Dumbledore.
Las puertas del gran comedor se abrieron y al voltear y dirigir mi mirada hacia ellas, vi entrar a la última persona que pensé encontrarme aquí. Era ella! Solo que ahora era pelirroja como todos los Weasley. Sus ojos ya no estaban cristalizados y su sonrisa deslumbraba. Era bajita y delgada, y sus pequeñas manos sostenían su uniforme con fuerza, como si de esa forma tratara de soportar tantas miradas hacia ella.
Giro en mi dirección y cuando nuestras miradas se encontraron, en la suya apareció un brillo peculiar, volvió su vista al frente y saludó al profesor Dumbledore, y a la profesora McGonagall.
-Siéntate querida, el sombrero elegirá tu casa, y los miembros de ella serán tu familia. - explicó la profesora.
Se sentó y colocaron el sombrero sobre su cabeza.
-Oh si... eres diferente a tus hermanos. Estás llena de valentía y talento. Pero también astucia, tienes mucha sed de aprobación. Eres noble y leal, pero a la vez muy inteligente. Yo digo... Gryffindor!.
Los de la mesa de Gryffindir comenzamos a aplaudir, pero nos sentamos asombrados cuando el sombrero gritó de nuevo.
-Slytherin!
La cara de la chica se volvió de confusión pura al igual que la de todos.
-Hufflepuff! Ravenclaw!!- terminó de decir el sombrero.
La chica giró asustada y confundida a ver al profesor Dumbledore.
¿Qué ha pasado?
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De mi realidad a la tuya
Fanfic¿Cuántas veces vas a tratar para estar con la persona que amas?