(Armando)
-E-embarazado...?-le miré a los ojos fijamente a lo que él asintió y llevo sus manos a su abdomen.
-Estás...de mí...?-hablé entrecortadamente, demasiadas emociones.
-De un mes.
-De un...mes...embarazo...un bebé...mío...
Asintió y se recostó en la silla.
-Haber, Armando. Yo te voy a ser sincero, de acuerdo?-asentí y le escuché atentamente.-a mí la tontería ya me ha jodido el trabajo, todo, probablemente la vida. Cuando se enteren en comisaría me van a mandar reposo y en el gobierno me van a mandar a la mierda, seguramente. Yo tengo que trabajar igual, es peligroso, eso tenlo por seguro y también ten por seguro que yo sé los riesgos que estoy tomando haciendo esto.
Otro punto. Ambos sabemos que fue una gilipollez de una noche que pasó por pasar. Ninguno estábamos cuerdos por culpa del celo y no hace falta que te hagas cargo. Me apañaré, de todos modos llevo así toda la vids y ni siquiera sé si quiero tenerlo. De todos modos nosotros no estamos en una relación, no somos nada. Puede que lleve un trozo de ti en mi interior pero no importa, como si no fuera tuyo, si no quieres.-le miré serio y me crucé de brazos.
- Primero que nada no te voy a dejar trabajar, como bien has dicho es muy peligroso, no quiero que le pase nada al bebé, no quiero que os pase nada a ambos, me importais.-llevé mis manos a su abdomen para acariciarlo lentamente con cariño.-Después,¿cómo podría no hacerme cargo? Un bebé es lo más bonito que te puede pasar en la vida. Puede que no se haya dado en la mejor situación pero y eso que más da? Lo importante es darle el amor que se merece y no importa si antes nos lleváramos un poco mal, Conway. Ten claro que voy a estar para ti y ayudarte en esta etapa de tu vida. De nuestra vida. No te voy a pedir que salgas conmigo si no quieres, aunque la verdad yo estaría encantado de ser tu alfa. Pero bueno, qué te parece? Críamos a ese bebé juntos, Jack?-le tendí mi mano con seguridad y con una sonrisa en la cara.
Conway me miraba con una mirada algo perdida, la verdad es que no estaba seguro de si a él le gustaba la idea de tenerlo, y menos conmigo. Yo le apoyaría en su decisión, pero que tenga claro que yo estaría ahí pasara lo que pasara, decidiera lo que decidiera. Sería una pena si no quisiera tenerlo o si simplemente decidiera críarlo solo, pero de todos modos tiene derecho a elegir.
No nos cuidamos, pero yo no me arrepentiría de formar una familia con ese hombre, aunque no nos lleváramos mucho en el pasado.
La verdad es que me atraía y si fuera mi pareja estaría mucho más cerca suyo para protegerle, vivir con él el embarazo, los antojos, las naúseas.
Yo creo que nunca viene mal tener a alguien cerca en su estado.
A mí no me importaría ir a la hora que fuera a poe un antojo suyo, agarrarle el pelo o la corbata mientras vomitaba, o simplemente abrazarle cuando el cansancio o los dolores superaban su ser.
Por Jack Conway yo haría cualquier cosa. Y por su hijo, nuestro hijo, también.
Conway, después de meditarlo un poco, terminó asintiendo y agarrando mis manos.
Le sonreí feliz, una nueva etapa en nuestra vida había comenzado, e íbamos a afrontarla juntos.
Como padre de su hijo o hija me iba a ocupar de que ese pequeño o pequeña bebé crezcan bien y de que Jack pase el mejor embarazo posible.
Sé que está así por mi culpa. Lo menos que puedo hacer es cuidarle, procurar que no se exalte demasiado, que no tenga estrés, ayudarle en comisaría, ser su apoyo en las consultas del hospital...
Y eso pensaba hacer. Ahora mismo ellos eran mi mayor prioridad. Daría todo por ellos y eso intentaría hacer.
-Espero estar a la altura de ser el padre de tu pequeño o pequeña.-sonreí para dejar un beso en su abdomen y mirarle a los ojos.
Sonrió levemente, nunca le había visto sonreír.
Entrelacé nuestros dedos para abrazarle fuerte.
Estábamos juntos en esto.
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Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)
RandomArmando Grúas y Jack Conway eran un alfa y un omega que iban por este camino de la vida solos, cada uno dirigía su manada. Armando el taller y Conway la comisaría. Ambos pensaban que siempre sería así. Solo tenían su trabajo. ¿Una vez que llegaban d...