Reencuentro con Volkov

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(Conway)

*incluye contenido sexual*

Ese día había ido a trabajar, y después de hablar un poco con Volkov para saber su estado tras el celo, había estado patrullando un rato. Claramente, con el chaleco antibalas puesto.

-Volkov, ya tengo casi listo el cuarto del bebé, y también ya tiene nombre.

-Ah, sí? Debe enseñármelo, eh, Conway. Y cómo va a llamarse?

-Ya lo hago cuando salgamos de servicio. Se llamará Horacio.

-Me parece correcto. Horasio? En un buen nombre.

-Gracias. Lo elegimos juntos él y yo.-acaricié mi abdomen.

-Tienen buenos gustos.

-Volkov, tú qué opinas sobre que casi toda la ciudad piensa que el bebé que cargo en mi interior es tuyo?

-Bueno, sabes que desde siempre han habido rumores de que soy tu alfa y de que matenemos relaciones sexuales, Conway.-habló, desviando un poco la mirada.

-Eso es verdad, pero te molesta?

-La verdad, en lo que a mí respecta, no es hay ningún inconveniente en que piensen eso, pues los rumores eso son, rumores, y los ciudadanos siempre son muy creativos con ellos.

-Creativos? Oye, que no sería tan raro, eh. Ya lo habíamos hablado en alguna ocasión, capullo.

-También es verdad, a lo mejor piensan eso ya que comparto tu ilusión por el bebé que esperas. Tú mismo lo has dicho, es hijo tuyo, y aunque no me agrade del todo Grúas, yo me alegraré por todo lo que a usted le haga sentir eso mismo.

-Anda, Volkov, que todo Los Santos piensa que me has metido la polla. Puedes quitarme el usted, ya te lo dije hace tiempo.

-Me disculpo, a veces se me escapa.-se sonrojó por mis primeras palabras.

Miré en mi teléfono la hora al ver que ya se estaba haciendo de noche.

-Volkov, ven conmigo a casa, Michelle me ha enviado un nuevo correo con información del cni, y ya de paso, te enseño el cuarto.

-Vayamos.-condució hacia comisaría a God, para salir de servivio.

Últimamente le permitía usar a God, conducirlo él, ya que insistía en manejar, y Putin era peor que God por mucho que dijera lo contrario.

Monté en su coche, pues por la mañana Grúas me había acercado a comisaría. Volkov se dispuso a conducir hacia mi casa.

Aquel día mi outfit se constituía por unos pantalones deportivos negros con muchos bolsillos bastante cómodos y una sudadera ancha, esta vez de One Piece.

Las sudaderas de Volkov eran las mejores para el embarazo.

Eran cómodas, muy anchas y me gustaban los diseños y en ocasiones...el anime también.

Por suerte, mi alfa ya no me reprochaba sus celos.

Habíamos dormido juntos, y por lo tanto, despertado uno al lado del otro de igual manera, por lo que había visto mi ropa, y al ser de anime y de varias tallas más grande, ya sabía su propietario.

Si se le notaban, ya que podía oler las feromonas que desprendía, pero nada que no se le pasara después de un mañanero.

Pues a veces mi líbido subía, y una ayuda no me venía mal, cómo con los celos.

Le había pedido que fuera delicado, y así fue, estuvo bastante bien, lento y tomándonos nuestro tiempo, sin prisa alguna.

*flashback*

Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora