(Armando)
-Deja que te lleve a tu casa, anda.-me separé del abrazo para mirarle.-debes descansar, seguro que hoy han sido muchas emociones para ti.
-Bueno, unas cuantas, pero estoy bien. No hace falta, si quieres puedes irte.
-No me iré a menos que quieras eso, ya te dije que te voy a cuidar, Jack. Voy a ocuparme de que descanses lo necesario, de que no tengas una vida muy agitada, de que no no alteres...tienes que estar tranquilo, por nuestro hijo-acaricié su frente con cariño, apartando su cabello de esta.-sé que a ti te cuesta eso, que sueles estar siempre muy alterado, gritando...pero eso ahora no te hace bien, no debes forzarte, yo te voy a ayudar con cualquier cosa que te estrese. Y en comisaría tienes a tus comisarios, seguro que la cuidan muy bien. Además, puedes ir, pero procura hacer cosas que no te estresen y que no te pongan en peligro. Cuídate el doble que antes.
-Yo nunca me he cuidado una mierda.
-No pasa nada, para eso estoy yo aquí, Jack. Yo te voy a cuidar, ya lo he dicho. No te va a pasar nada en mi presencia, y voy a estar contigo el tiempo que pueda, no te quiero dejar solo.
Asintió ante mis palabras y se levantó de la silla para mirarme de nuevo.
-Voy a salir de servicio, entonces.
-Muy bien, te acompaño.-sonreí para agarrar su mano y seguirle hasta recepción. Observé atento como salía de servicio y caminamos juntos saliendo de comisaría.
-Vamos en tu coche o en el mío?-le miré para mirar ambos coches.
-En el mío mejor.
Asentí para caminar hacia su coche, lo abrió y agarré su mano.
Le abrí la puerta de copiloto y le miré.
-Conduzco yo.-me miró.
Asentí. Tampoco es que fuera un inválido, es verdad que podía conducir perfectamente, por lo que fui hasta la puerta de conductor y le abrí la puerta para luego subirme yo de copiloto.
Arrancó el coche para comenzar a conducir hacia su casa.
Se le veía pensativo durante todo el camino, aunque yo también lo estaba. Iba a ser padre, de pequeño quería serlo, pero estando como estaba, nunca creí serlo.
Y ahí estábamos, un trozo de mí se estaba gestando en el interior de ese hombre.
El camino pasó bastante rápido, antes de que me diera cuenta el coche ya estaba aparcado y Jack ya estaba fuera de él, esperándome.
Salí del coche y le miré para luego mirar su edificio, sonreí y me acerqué a él.
-Te quedas?-me miró a lo que asentí con una pequeña sonrisa, no podía ser más feliz.
Hacía demasiado que no compartía mi vida con una persona y ahora hasta iba a ser padre...
Caminé a la par de Jack hacia su casa mirándole, le amaba.
Entramos a su departamento y observé los alrededores.
-Es bonito, pero dudo que tanto como tú.-sonreí.
-E-mm esto...gracias?- se sonrojó a lo que reí levemente y besé su frente.
-De nada, precioso. Venga, a descansar, deberás estar muy cansado.
Agarré su mano para que me guiara hasta su cuarto.
Al llegar, le llevé hasta su cama para acostarle.
Comencé a desabotonar su camisa para ponerle algo más cómodo.
Al ver la venda del disparo la acaricié.
-Y esto?-miré la venda preocupado.
-Nada importante, un disparo en un código 1.-me miró.
-Joder, joder, joder y estás bien?, te duele mucho?, necesitas algo? Tranquilo, yo te cuido, mi amor.-dejé un suave beso encima de su venda para mirar sus ojos.
-No importa, estoy bien. De todos modos no ha hecho daño al bebé y si no me hubiera pasado no sabría nada del embarazo.
Asentí y le quité la camisa, le miré.
-Te voy a cambiar.-le miré con una pequeña sonrisa para mirar hacia su armario.
Negó con la cabeza por lo que le miré.
-No quieres que te cambie?
Negó y agarró mi camiseta tirando de ella.
Sonreí y me quité la camiseta al entenderle y se la pasé.
Se la puso, aspirando mi aroma y acurrucándose en ella.
Tenía que dejarle prendas con mi olor cuando no pudiera estar a su lado para que no se sintiera solo. Además, si el padre se aleja mucho o mucho tiempo el embarazo podría ir mal. El cuerpo podría rechazar al bebé e incluso se podría producir un aborto natural, y yo no iba a permitir eso. No me alejaría.
Me acosté a su lado acariciando su abdomen, aún no se notaba nada a simple vista, pero el hecho de ser el padre de daba una conexión con el bebé. Yo sabía que ya estaba ahí, que era nuestro bebé.
Jack me miraba con una sonrisa, ya era la segunda vez que le veía sonreír.
Me alegraba mucho hacerle feliz con el niño.
Él me había hecho el hombre más feliz del universo completo, aunque mi universo completo en ese momento eran él y nuestro bebé.
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Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)
RandomArmando Grúas y Jack Conway eran un alfa y un omega que iban por este camino de la vida solos, cada uno dirigía su manada. Armando el taller y Conway la comisaría. Ambos pensaban que siempre sería así. Solo tenían su trabajo. ¿Una vez que llegaban d...