Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)

Preocupación

(Conway)
Miré al hombre que me había jalado del antebrazo cagándome en toda la puta. Ya la había cagado.
-Jack!-me miró con el ceño fruncido.
-Sí...?
-Cómo participas en un tiroteo en tu estado?!-soltó mi antebrazo y se cruzó de brazos para mirarme fijamente a los ojos.
-Emm...
-Y si te hubieran dado? El bebé podría haber sufrido daños...no solo por los tiros, sino también por las emociones fuertes, por los impactos...-me miró preocupado y llevó sus manos a mi abdomen para acariciarlo.-Y si hubiera pasado...? No quiero perderos...
-Armando...-le abracé por el cuello mientras miraba sus ojos fijamente.-Estoy bien, solo ha sido un susto.
-Y si no lo hubiera sido?-se acercó a mí todo lo posible, quedando muy cerca mío.
-Pero lo ha sido, Armando. Todo está bien. Estamos bien.-puse una manos en su mejilla, acariciándola.
-Vamos al hospital.-agarró mi mano para caminar hacia la grúa.
-Pero estoy bien!
-Vamos, solo por si acaso...
-Pero que hace, Grúas? No se puede llevar así como así a un funcionario público y menos si está de servicio. Ambos lo estáis.-Volkov nos vió y se acerco a la grúa.
-Te crees que me importa? Ahora mismo solo me importan Jack y el bebé. Necesitamos ver si han sufrido algún daño.-miró a Volkov.
Se dedicaron una miradas desafiantes, hasta que me puse en medio.
-Ya! Si tanto os preocupáis por el bebé dejad de pelear ya!-miré a ambos, que asintieron levemente.
-Tú, Grúas, llévame al hospital. Y tú, Volkov, encárgate del patrulla y de arrestar luego al conductor del vehículo.
-10-4.-el ruso se alejó para ir hacia el patrulla.
Armando me miró y me cargó en brazos para subirme a la grúa.
-Vamos al taller a por mi coche y de ahí ya al hospital.-me miró y asentí, agarrándome en su cuello para no caer.
Subió tras mí y arrancó para conducir hacia el taller.
-Me prometes que no volverás a hacer cosas así?
-Lo prometo, me estaré quieto por mucho que me duela. Al fin y al cabo es por nuestro bebé...
-Exacto, así que ten un poco de cuidado, Jack. Por él o ella...
-Lo tendré.-le miré para apoyar mi cabeza en su hombro mientras observaba los edificios pasar frente a mis ojos.
-Queda mucho?
-No, además ya te conoces el camino.
-Ya.-le miré y dejé un beso en su mejilla.-Lo siento...
-Porque lo sientes?
-Coño, pues por salir a patrullar en mi estado. Sé que ha sido una auténtica irresponsabilidad...
Me cortó mientras hablaba.
-No pasa nada. Además no creo que haya sido nada, seguro que como tú dijiste ha sido solo un susto.-me miró para aparcar la grúa.
-Seguro que sí-le miré a los ojos al notar como el vehículo se había parado y me acerqué a él.-Pero igualmente lo siento.
-Disculpas aceptadas, aunque yo también no debería de haberme puesto tan nervioso al verte, podría haberte afectado.
-Tú? Nervioso?-reí-si eso es estar nervioso yo no estoy esperando un hijo tuyo.-me acerqué a él.
-Me refiero, yo siempre estoy calmado, pero no sé que me pasó.
-Es normal, si es que a veces me comporto como un verdadero anormal.
-No eres anormal.-tomó mi mentón para dejar un suave pico en mis labios.-Y si lo fueras serías mi anormal.
-Solo tuyo.-le miré a los ojos para darle otro pico.
-Mío.-puso sus manos en mi cintura y me dió un beso cariñoso y lento.
Correspondí, abrazando sus hombros y cerrando mis ojos.
Lamí sus labios y me separé para desvíar la mirada.
-Ya estamos.-asentí y bajé de la grúa.
Armando bajó y caminó hacia mí tomando mi mano para ir hacia su coche.
Entrelacé nuestros dedos caminando con él mientras le miraba de reojo.