Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)

Compañeros, seré padre

(Armando)

Tras pintar el cuarto de mi hijo, me senté a descansar un rato mientras tomaba mi móvil.

Los de la organización me preguntaban dónde estaba, y los mecánicos también, ya que llevaba varios días que no me aparecía por allí.

Sería el día, iba a contarles que sería padre. Con seis meses de retraso, pero al menos lo haría ya.

Me quité el mono que me había puesto para no marcharme, acomodando mi ropa y guardando bien todo para salir de la casa de Jack.

Quedé con ellos tres en la mansión, empezaría con ellos, los más comprensivos, ya me ocuparía de Yun y de Emilio en otro momento.

Y el Calaveras...ya vería qué hacer con él.

Al llegar, ya me estaban esperando, intrigados y observándome, pidiendo con la mirada la explicación.

-Sé que he estado muy ausente estos días.-hablé mientras me aseguraba de estar solos.

Manolo:-Lo sabemos, por eso queremos saber que te pasa, nos preocupas, y podemos ayudarte si tienes algún problema.

Tonet:-Nosotros te ayudaremos, boss.

-Seré padre.

Me miraron boquiabiertos, pero también, emocionados.

El primero en hablar fue el mayor, dándome unos pequeños codazos.

Manolo:-No nos habías hablado de ningún omega que te llamara la atención, eh, travieso. No nos cuentas nada.

Juanjo:-Entonces Armando tiene omega?-dijo muy sorprendido.

Tonet:-No me esperaba esto, Boss. Aprovecho y digo que yo también tengo omega, y es un malicón.

Empezamos a reír todos.

-El tema es que eso ya se sabía, lo mío es más...digamos que inesperado.

Manolo:-Háblanos de tu omega, lleváis mucho tiempo? Cuántos meses tiene de embarazo?

Armando:-En realidad...fue un desliz, pero siempre me había llamado la atención por lo especial omega que es. Tiene seis meses.

Juanjo:-Cómo el súper :OOO.

Tonet:-Pues si que nacerán niños en tres meses.

Armando:-De eso quería hablaros...no es coincidencia.

Manolo:-Armando.-miró mis ojos fijamente, alzó una ceja.-No me digas qué...

Asentí.

Manolo:-Siempre noté que te gustaba.

Juanjo:-No estoy entendiendo.

Tonet:-Que el súper y el boss van a tener un hijo.

La expresión de los tres cambió, Manolo estaba feliz, pero también algo serio y preocupado por la situación, y Tonet y Juanjo, saltando de la alegría, nunca les cayó mal del todo Conway, por suerte.

Yo permanecí de brazos cruzados, algo aliviado de que no se molestaran, aunque ese era el menor de mis problemas, el mayor era mis demás compañeros y el líder.

Manolo:-Entonces, cuéntanos, cómo pasó todo? Cómo lo estáis llevando?

Armando:-En nuestros celos, coincidieron y los pasamos juntos, y sin quererlo, ya estaba inseminándolo, pero no me arrepiento. Sabéis que siempre quise ser padre, y dl Superintendente es una muy buena persona aunque no tenģais esa imagen de él, pienso hacer tido lo posible para que no le dañen, y cuidaré mucho al bebé como mi hijo que es. Hemos estado preparando la habitación y comprando ropa y otras necesidades, pero aún no hemos terminado todo.

Juanjo:-Ay-.-exclamó con mucha ternura.

Tonet:-Pues si que eres un máquina, la primera vez y ya le haces un hijo.

Armando:-Primera vez primera vez...no fue.

Tonet:-Uyyy bosss.-puso una cara traviesa mirándome, reí divertido.

Manolo:-Nos alegramos por ti, y no queremos hacer daño a tu hijo ni a el súper, verdad?-habló por todos, los menores asintieron.-Pero verás como te organizas con los jefes.

-Ya...va a estar jodido.

Manolo:-Venga, coño, que vas a ser padre, anima esa cara y no te preocupes por eso por ahora.

-Yo la animo, queréis verlo?

Asintieron, y empecé a enseñarles las ecografías.

Estaban orgullosos de mí, a la par de preocupados, pero sobre todo orgullosos y contentos de que pueda cumplir mis sueños y amar a alguien.

Al atardecer nos despedimos, me dedicaron unas palabras y sonrisas, dándome ánimos y fuerza y me desearon suerte, también, me dijeron que podíamos contar con ellos para todo.

Lo agradecía, además de el peso que me había quitado de encima ya no era un completo secretismo en el taller, me sentía mal ya que Jack ya lo había contado a todos sus agentes, y por mi parte, nadie lo sabía. Aunque si Jack no lo decía se iba a notar, también cabe recalcar ese detalle.

Al llegar a mi casa le abracé, tomando su mano y sentándome a un lado suyo.

Decidimos pedir una pizza para cenar, así no debíamos trabajar más y podíamos charlar un poco mientras llegaba.

-Ya le conté a mis amigos que seremos padres.

Me volteó a ver sorprendido.

-Que seremos? Ya saben que yo soy quién lleva a tu hijo?-sonrió.

-Sí, si lo saben, Jack. Y podemos contar con ellos, nos apoyan.-posé mi mano en su abdomen.

Asintió.

-Me siento mejor sabiendo que hay varias personas que nos pueden ayudar en cualquier cosa en estos momentos. Sobre todo estos últimos meses.

-Tú no vas a tener que procuparte de nada, yo voy a cuidarte y hacer las tareas complicadas, tú solamemte relájate y gesta a Horacio.-reí.

-Debo ir a comisaría alguja vez, eh. Aunque ya saben los superiores mi estado, y me darán un tiempo para recuperarme del parto.

-Mucho mejor, temía que estuvieras preocupado de comisaría después de dar a luz.

-No lo haré, que estaré de baja, eh. Aunque no puedo evitar preocuparme por mi comisaría, pocas veces he tomado vacaciones o días libres y es esencial para mí.

-Sé que mientras no estés la cuidarán bien.-acaricié su mano.-Con tal de que no les metas de porrazos...

-También es verdad.-rió bajo.-Aunque les aprecio, todos me ayudan mucho.

-Está bien saber que todos los agentes de los Santos están pendientes de ti y de Horacio, eh. Pero debes reposar.

-Reposaré, pero solo tengo seis meses, aún queda bastante, Grúas, y tengo trabajo.

-Está bien, pero no te sobreesfuerces.-me levanté a por la pizza al oír sonar el  timbre, pagué al repartidor dándole una propina y le extendí la pizza a Jack, que tomó una porción y comenzó a comer, apoyando su cabeza en mi hombro.

Comí también, acariciando su abdomen con cariño.