Vamos pa la playa

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(Armando)
La repentina llegada del camarero sobresaltó un poco a Jack, por lo que desvió su mirada de la mía saltando levemente de su asiento.
-Siento haberle asustado.-le miró.
-No hay problema y no me he asustado.-asintió mirándole.
-Si te has asustado, pero es porque estás shikito.
-Que no lo estoy, joder.
-Lo estás, y por eso tengo que cuidarte mucho.
-Eso sí, cuídame, capullo.
-Sabes que eso siempre.
El camarero nos miró enternecido por lo monos que éramos y carraspeó levemente.
-Aquí les traigo su primer plato, caballeros y siento haber interrumpido.
-No es nada, y gracias.
-Gracias a ustedes.-dejó los platos frente a nosotros para después retirarse.
-Tiene muy buena pinta, eh.-Jack miró la lasaña y luego a mí.
-Si, si, estás buenísimo.-le miré y le guiñé un ojo.
-La lasaña, anormal.
-Bueno, pero no me lo niegues.
-No lo niego, pero para bueno tú, eh.
-Y los espaguetis también, eh.
-También, también.
-Quieres probar?-le miré.
-Eso en casa ya, no?-rió bajo y asintió.
-Eso lo dejamos para luego, pero bueno, espaguetis te apetecen?
-Vale, por probar.
Asentí tomando mi tenedor y enrollando unos cuántos espaguetis en él, lo acerqué a su boca.
Jack lo tragó con una sonrisa asintiendo.
-Si están buenos, sí. Tú quieres lasaña?
-No hace falta, yo como muy bien ya, sabes?
-Ah, sí? Y qué comes?
-Superintendente sabroso.
-Joder.-rió bajo y me miró.
-Pero no me lo niegues, eh.
-No lo niego.
-Bien.-le di una probada a mis espaguetis asintiendo a las palabras de Jack, si que estaban buenos.
-Están buenos?
-Sí, pero mi supervergaardiente más.
-Pero-
Reí besando su mejilla.
-Te quiero, Jack.
-Se ve, se ve. Yo tambien te quiero, Grúas.
-Yo te amo.
-Y yo.
-Jack.
-Dime.
-Esto es nuestra primera cita, verdad?
-Sí, supongo. Nuestra primera cita.-sonrió levemente asintiendo.
-Vale, perfecto entonces, amor.
-No más que tú.
-O que tú, eh.
Comenzamos a comer mirándonos y comentando algunos temas.
-Cuando el bebé nazca tendremos que contratar a una canguro o algo, ya sabes que yo tengo turnos muy largos y tú pues también.
-Sí, pero procura tener mucho más cuidado y no tomarte tan en serio tu trabajo, Jack, ahora tienes una familia.
-El cnp también es mi familia, Armando.
-Lo sé, pero debes cuidarte, si no lo haces por ti hazlo por mí o por el bebé que llevas en tu vientre, por favor.
-De acuerdo.-asintió levemente.-intentaré ser más cuidadoso.
-Así me gusta.-sonreí y dejé un beso en una de sus manos.
Terminamos ese plato y nos trajeron el postre.
-Joder, que pintaza y menudo puto antojo además.-miró la tarta con los ojos brillantes.
-Se ve que te apetece, eh. Ójala me mires así a mí siempre.
-Claro que lo hago, sabes que me apeteces siempre.
-Ah, sí?
-Pues claro, pero ahora si me disculpas quiero tarta.
-Te disculpo.
-Ale, pues a comer tartita.-sonrió agarrando un poco de tarta con al cucharilla y llevándosela a la boca con una sonrisa.-Está buenísima.
-Más que yo?
-Por ahí vais, eh.
-Cuidado que me pongo celoso.
-Ah, sí?
-Pues sí, eh. Quién fuera la tarta.
-Joder, Grúas. Piensa que a esta tarta me la voy a comer una sola vez, a ti todas las que quieras.
-Uis, pues no, que se joda la tarta.
Reímos juntos mirándonos a los ojos.
-Me alegro de que te guste la tarta, cariño.
-Y yo, joder.
Comencé a comerme mi mousse de chocolate, también estaba muy buena.
-Está buena?-me preguntó.
-Pues claro, pero te prefiero a ti, eh. Eso siempre.
-Más te vale, Grúas. Así debe ser.
-Y así será siempre, Jack. Eres lo que más me gusta en este mundo y en todos los que haya, aunque no los conozca ni sepa de su existencia.
-Como debe ser.
-Exacto, el Conway pa mí.
-El Armando pa mi, entonces.
-Por supuesto, pa ti.
-Solo pa mí.
Pues claro, estoy a tus pies.
-Joder, pues si que te gusto, no?
-No, no me gustas.
-Ah, no?
-Me encantas, Conway.
-Tú me haces perder la poca cordura que me queda, Grúas.
-Eso es bueno o malo?
-Buenísimo.
-Me alegra significar algo bueno para ti, entonces.
Sonreí dejando el plato a un lado al acabarme el postre.
-Y a mí.
Jack imitó mis acciones para guiñarme un ojo.
-Quieres ir ahora a la playa o a algún lugar?
-Me encantaría.
-Vale.-saqué mi cartera para oagar la cuenta y levantarme de mi asiento.
-Que caballeroso, no? No hacia falta, eh.
-Yo te invité, Jack.
-Ya veo, ya.-rió bajo levantándose y tomando mi mano.
Salimos del local entre risas para mirar durante unos instantes la luna al estar ya fuera.
-Está preciosa la noche.
-Exacto, pero no sé porque miro el cielo si tengo a lo más precioso que hay a mi lado.-le miré besando su nariz.
-Joder, que me sonrojoz anormal.
-Bueno, así estarías más tierno.
-Yo no soy tierno.
-Lo eres, estás diminuto.
-Mis cojones lo son.
-Oye, pues igual también.-reí.
-Capullo de mierda.-murmuró mirando mis ojos.
-El tuyo.
-Exacto, con el que voy a dar un puto paseo ahora.
-Un paseo? Me parece perfecto.-sonreí caminando a su lado disfrutando de su compañía y de la brisa nocturna que creaba un perfecto ambiente.
Andamos en silencio mirándonos fijamente.
A su lado los silencios eran muy expresivos, se podía notar el amor que nos teníamos simplemente con cada acto que teníamos.
Cada mirada, cada caricia, cada murmullo, cada beso, cada contacto que teníamos era tan delicado y cariñoso que lo decíamos todo en el seno del silencio.
Llegamos hasta la playa, para sentarmos en la orilla.
Jack apoyó su cabeza en mi hombro mientras yo dejaba suaves caricias en su abdomen.
Ambos mirábamos las olas romper con la arena junto con ese agradable sonido tan fresco que provocaba el agua en movimiento.
Denotaba tanta tranquilidad, tanta calma.
Si yo ya era así de por sí en ese momento no lo podía ser más.
Cerré mis ojos besando la frente de mi pareja de manera protectora.
Quería que él supiera que siempre iba a estar ahí para cuidarles y preocuparme por ellos.
Le amaba con todo mi ser. A él y a nuestra pequeña criatura.

//Tan shikitos...😫🤏❤✨

Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora