Otaku de clóset

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(Conway)

Esa noche Volkov y yo nos habíamos quedado haciendo papeleos hasta muy tarde, tanto, que al final terminamos muy aburridos por todas las mierdas de denuncias de las que nos teníamos que ocupar y no sé cómo, pero terminó liándome para ir a su casa a ver anime.

Y ahí estábamos, yo en el sofá de ese capullo, mirando las escenas que transcurrían ante mis ojos desde esa pantalla que tenía el ruso en el salón.

Era extraño, debía leer a toda velocidad los subtítulos mientras veía las imágenes.

Debía admitir que no era la primera vez que veía de esas series, pero siempre me impactaban. Y más esta, que te motivaba a animar al equipo, Karasuno, creo que se llamaba.

-VAMOOOS JODEEER, TÚ PUEDES, PELO ZANAHORIAAA!!

-Se llama Hinata, Jack.-habló el ruso entre risas.

-Como sea, para mí pelo zanahoria.-reí, no entendía nada, pero me gustaba lo que veía.

Volkov al peincipio estaba sentado a un lado mío, algo separado de mí, pero a medida que el tiempo transcurría nos íbamos acercando hasta que terminó acostado con su cabeza sobre mis muslos.

-Volkov, pero si ya te lo has visto cinco veces qué gracia tiene?

-Verás, Conway, en este caso nunca me cansaré de ver el partido gatos contra cuervos, batalla del basurero.

-Ya veo, eh.-empecé a reír con mid manos en mi abdomen.

Volkov, sigilosamente subió su mano hasta mi viente para colocarlo sobre él y moverlo dejando algunas caricias con delicadeza.

Sonreí al notarlo, y el pequeño que traía dentro se movió bastante, justo en la parte en la que reposaba la grande palma de Volkov.

-Eso es que te quiere.-reí, inventando esas palabras.

-Vaya, pues me siento halagado, Conway.

-Deberías, eh, que no con todos es así, cuando está cerca Leónidas se pone a patalear.-empiezo a reír, causando movimientos de mi abdomen sobre la mano de Volkov.

-Yo también lo haría si fuese ese bebé, siendo sinsero.-rió también, pude ver como sus mejillas se tornaban a un tono melocotón cuando posé mi mano sobre la suya al sentir esos movimiento mientras me reía.

-D-debe de pesar y ser muy duro llevarlo, no, Conway?-intetó desviar su mirada, observando la televisión.

-Bueno, capullo, aún no ha pasado lo peor, que me quedan varios meses así.-me estiré un poco.

-Joder...y cómo lo soportas? Yo no podría.

-Volkov, cuando quieres a una persona soportas y aguantas todo por ella, aunque sea pesado, no es así? Eso haces tú conmigo siempre, y no te vas a pesar de mi forma de ser, de mi humor de perros, aquí estás. Pues yo igual con el pequeño o pequeña, que es verdad, debo ir en poco a la consulta y ya me dirán qué es.

-Conway, sabes que yo no me iré.-murmuró, al escuchar lo último asintió.-Sabe que si quiere le puedo acompañar, estaré feliz de hacerlo y no dejarlo solo.

-Bueno, yo me lo pienso, eh. Pero de todos modos es ir contigo o ir solos, supongo. Con ya sabes quién no estoy teniendo mucho contacto últimamente, la verdad.

-Lo siento tanto, Jack...sé que realmente estás interesado en él, se te nota en cómo lo miras...

Suspiré, meditando sus palabras.

-Supongo que sí que se nota, pero no está mostrando mucho interés en mí últimamente, aunque a lo mejor si está ocupado...sabes que a mí también me pasó eso...lo entiendo muy bien...

Pensé en cómo mientras trabajaba terminaron con ella...podía entender a Armando, a veces sin querer interponemos el trabajo a cosas mucho más importantes sin darnos cuenta.

-Sea lo que sea que le haya ocurrido, independientemente de todo aquí estoy, para ambos.-se volteó a mirarme, después miró mi abdomen.-Él es realmemte afortunado de poder tener un hijo contigo, Conway, muchos matarían por ello.

-Fue un desliz, ambos lo sabemos y si ya no le hace ilusión debo entenderlo, supongo...Además, no creo que maten por tener un hijo conmigo, media ciudad me teme y la otra media me odia o incluso, me quiere matar. Quién querría formar una familia conmigo?

-Yo...-habló bajo el ruso.

-Cómo dices? Hablas muy bajo a veces, eh, no te he escuchado, capullo.

-Nada, que es un capullo el Grúas y que yo te voy a cuidar.

-Gracias, Volkov, te lo agradezco mucho, de verdad.-me acerqué a abrazar a Volkov, me acomodé de una mejor manera en el sofá, medio ladeado, para así ver mejor su rostro.

-Para mí siempre será un placer servirte y servir a la placa.-quitó su mano de mi abdomen rapidamente algo avergonzado, siguió mirando la televisión.

-Y luego te preguntas por qué dicen que eres mi perrita.-reí.

-Es que también...aunque no dicen que los perros son los mejores amigos del hombre?

-Eso es verdad, Volkov, yo te considero eso o incluso más, parte de mi familia.

-Y yo...hasta moriría por ti...-susurró para sus adentros.

Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora