Darling, baby y daddy

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(Armando)
Miré mi reloj al ver como todos se estaban llendo del taller, ya era hora de cerrar.
Sonreí levemente para salir de servicio. Yo era el único del establecimiento.
Recogí un poco para después cerrar la puerta del taller y salir de él.
Me monté en mi coche y arranqué para conducir hacia comisaria con una sonrisa, realmente extrañaba a Jack.
Encendí la radio, tarareando una melodía que estaban emitiendo feliz.
Llegué en poco, bajando del coche y accediendo al edificio.
Saludé a unos cuantos agentes y les dije que Conway me quería en su despacho, por lo que me dejaron subir.
Toqué a la puerta, entrando al escuchar un "pasa" y sonreí al ver a Jack rodeado de papeleos, se le veía estresado.
Se levantó de la silla y corrió hacia mí, saltando sobre mí y enrollando sus piernas en mi cintura para abrazarme fuerte.
-Te extrañé, Armando.
-Y yo, Jack.-besé sus labios en un beso corto con una sonrisa.
Me abrazó fuerte, por lo que le agarré pro su cintura para que no se cayera.
-Tienes mucho trabajo?-miré su mesa, que estaba a rebosar de papeles.
-Demasiado, se me amontona.
-Tú tranquilo, no se pueden ocupar otros agentes? Esto es malo para ti, es demasiado...
-Se lo encasqueto a Volkov.-rió bajo para bajarse de encima mío e ir agarrando papeles, apilándolos en un monton.
Pasó por mi lado con los papeles en su pecho y los dejó en el despacho de Volkov.
Vi como usaba su radio con una sonrisa.
-Volkov, te he dejado un regalito en tu despacho.
Se desconectó de la frecuencia, apagando su radio y quitándosela.
La dejó sobre su mesa para tomar mi mano.
-Tengo que salir de servicio.
-Vale, vamos.
Bajamos juntos, para ir a recepción y que Jack pudiera salir de servicio.
Salimos de su comisaría, montando en mi coche.
-Luego vengo a por tu coche, Jack.
-Vale, gracias.
Arranqué el coche para conducir despacio y con precaución hacia casa con una sonrisa.
Jack puso su mano en el volante sobre la mía, dejando caricias en ella.
-Qué tal el día?
-Pues bien, cariño, extrañándote mucho y el tuyo?
-No he hecho muchas cosas, solo papeleos, la verdad. Pero también te he extrañado demasiado.
-Ayy cariño. Ya estoy contigo, te voy a cuidar.
-Perfecto.-sonrió mirándome.
Llegamos a casa y bajé de mi asiento.
Caminé hasta la puerta de copiloto y cargué a mi pareja para caminar hacia la puerta del edificio.
Saqué mis llaves de mi bolsillo, llevando hacia el ascensor al padre de mi bebé mientras dejaba besos en su frente.
Se agarró a mi cuello, cerrando los ojos gustoso ante mis besos.
-Estás cansado, amor?-le pregunté, dejando un beso de pico en sus labios.
-Un poco, pero no tengo sueño.
-Y quieres que hagamos algo?
-Vale, estaría bien ver alguna película o algo.
-Me parece genial.
Acaricié su pelo mientras esperaba a que el ascensor llegara al piso, observando su carita preciosa.
Hundió su cara en mi pecho aspirando mi aroma con una sonrisa.
Al llegar ya el ascensor al piso, baje de esa caja metálica caminando hacia nuestra puerta.
Giré la llave en la cerradura, para entrar con mi amado en brazos al departamento.
Caminé hacia el sofá, acostando en él a Jack.
Me senté a su lado y tomé su mano.
-Te parece bien que nos pongamos el pijama y hagamos una maratón de alguna serie o película?-le miré a los ojos.
-Perfecto.-me sonrió abrazando mi torso.
-Pues ahora vuelvo.
Caminé hacia el cuarto, para deshacerme de mis prendas y ponerme un pijama.
Agarré un pijama extra y fui al salón con el.
-Déjame ayudarte a ponerte el pijama.-le sonreí al notar como asentía.
Agarré su corbata, tirando de ella hacia mí para plantar un beso en sus labios.
Comencé a aflojarla, para quitarla de su cuello.
Bajé mis manos a su camisa y fui desabotonando sus botones con tranquilidad mientras miraba fijamente sus ojos.
Le guiñé un ojo, deslizando su camisa por sus tonificados brazos, causando un pequeño sonrojo en él.
Tomé su mentón mientras con la otra mano desabrochaba su pnatalón y lo bajaba.
Tomé la camiseta del pijama y se la coloqué, admirando lo bien que le quedaba.
Después, le puse los pantalones para abrazarle y atraerle hacia mi pecho.
Dejé un pequeño beso en su coronilla con cariño, acariviando su mejilla.
-Qué quieres que veamos, cariño?
-Sorpréndeme, darling.-sonrió
-Te sorprenderé, baby.-reí bajo.
-Vale, daddy.-rió y besó mi mejilla, sentándose en mis piernas y acurrucándose en mi pecho.
Pase mis manos por su abdomen, abrazándolo mientras agarraba el mando y buscaba algo para ponerle.
Me decidí por ponerle alguna película de terror, así sabría si le gustaban. De todos modos estaba con él por si se asustaba o cualquier cosa. Estaba shikito.
Se terminó durmiendo en mi pecho.

Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora