Amo a mi jefe

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(Volkov)

Ya era tarde y Conway ya se había dormido, y yo?, yo me encontraba meditando sobre miles de cosas.

Esa frase, me consideraba su mejor amigo, como su hermano.

Y qué nos diferenciaba a él y a mí? Él pensaba en mí como un amigo del alma, estaba seguro de que ai yo estuviera en peligro él también daría su vida por la mía sin dudarlo, pero era muy diferente el sacrificarse por el aprecio que le tienes a una persona y el lazo amistoso que os une que hacerlo por amor.

Era muy diferente el sentirse bien cuando nos abrazábamos como él sentía y el sentir cientos de mariposas luchando por salir de mi estómago mediante palabras, palabras como aquella vez que estaba bebido, una declaración de amor que me quitara ya ese peso de encima, a veces parecía que Jack estaba ciego.

Acaso no notaba mis sonrojos? Mis palabras? Lo bien que me sentía a su lado y lo especial que era para mí?

Una cosa es que cuando me hizo las oposiciones, al entrar al cuerpo, él se sintiera pleno y orgulloso, pues eran las primeras que hacía, y apoyó su mano en mi hombro, pensado que iba a llegar lejos, una cosa fue esa mirada llena de orgullo y otra cosa muy diferente fue esa mirada que le dediqué yo, llena de sentimientos encontrados que nunca había sentido en mi vida.

Porque una cosa era la mirada lastimera de los agentes cuando lo de Julia y otra la mía, empatizando y sintiendo completamente ese sentimiento de corazón hecho trizas que mi amor platónico sentía, doliéndome de verdad verle así de destrozado.

Porque una cosa era la mirada que me dedicaba él esas noches que se sentía solo en la frialdad de la noche y otra cosa es la que yo le dedicaba, intentando darle de todo mi calor y cariño.

Porque una cosa era lo que cualquier agente sentía al recibir una felicitación o un buen trabajo de aquel hombre, y otra cosa era la sensación cálida y hogareña que sentía yo en mis adentros cuando Conway me miraba a los ojos, asintiendo y diciéndome que lo había hecho nuy bien.

Porque una cosa eran las pequeñas risas que de vez en cuando salían de mi boca por los chistes malos de los agentes y otra, las grandes carcajadas que emitían mis cuerdas vocales cuando hacía tonterías con Conway o cuando le molestaba.

Porque una cosa era ver a cualquier perdona enfadada y otra era ver a ese hombre con el ceño fruncido, con sus manos en sus caderas, gritando y maldiciendo sin fin como un pequeño gruñón.

Yo solo me preguntaba que necesitaba tener para gustarle.

No quería deshacerme de estos sentimientos, ya que me sentía humano cuando tenía un mínimo roce con su persona, era de los pocos momentos en los que me sentía vivo.

Más que un amor era una adicción.

Me sentía bien en mi casa, revisando algunas fotos de Conway que había tomado yo mismo o que había encontrado en twitter y había decidido guardar.

Me sentía bien cuando le ayudaba, cuando sentía que estaba a sus completos pies.

Pero dolía, dolía ver que estaba interesado en otras personas, dolía que le dañaran.

Si tan solo sentimiento fuera mutuo...

Si tan solo pudiera protegerlo y hacer que todos los males de su pasado se le olviden.

Si tan solo me amara y fuera el único para él...

Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora