(Armando)
Estaba muy feliz por el bebé, ya tenía dos meses y aún no me lo creía del todo.
Iba a ser padre, lo que siempre quise desde pequeño.
Eso estaba genial, pero sería padre junto con Jack Conway, ese hombre tan frío y serio únicamente centrado en su trabajo.
Nunca pensé verle así, reposando siempre, tan chikito, queriéndome y necesitándome tanto como yo a él...
Pero las cosas eran así, la vida era así. Daba demasiadas vueltas.
Y tanto...
Aunque esta vuelta no podía hacerme más feliz.
Sonreí y miré a Jack, que seguía acostado en la camilla.
Le tendí mi mano para ayudarle a levantarse, la que tomó, entrelazando nuestros dedos.
Se levantó y se puso a un lado mío, apoyándose en mi hombro.
Le aferré a mí por su cintura mientras miraba al médico.
-Como ya dije está todo perfectamente. Ya saben, deben volver en un mes, aunque si notan alguna molestia o algo extraño pueden venir cuando quieran, es importante que si ocurre algo vengan.-nos miró con una pequeña sonrisa al ver como estábamos y luego miró la ecografía.
Me caía bien ese doctor.
-Muchas gracias por todo y no dudaremos en venir si pasa cualquier cosa.-le sonreí de vuelta mirando a Jack.
-De acuerdo pues, ya nos veremos.
-Adiós.-tomé la mano de Jack para salir junto a él a la consulta.
-Menos mal que está todo bien.
Asentí y le miré.
-Te amo mucho, Jack.-sonreí y dejé un beso en su mano.
-Y yo, capullo.-me miró con una pequeña sonrisa.
-Me encanta cuando sonríes, aunque lo hagas muy poco, siento de verdad que te hago feliz.
-Tienes razón, yo nunca sonrío. Es que me haces muy feliz.
-Y tú a mí también.-miré su abdomen con una sonrisa.
-Bueno, tú me has hecho un hijo.
-Y tú me has dejado hacértelo.
-No me arrepiento.
-El tema es que yo menos, Jack.
-Que va, que dices? Yo menos.
-Yo menos.
-Lo dudo, Grúas. Yo menos.
-Yo.
-Capullo.
-Insultos por la cara no, eh.
-Pero es que eres mi capullo.
-Eso lo acepto.-besé su mejilla para caminar hacia afuera del hospital junto a él.
-Lo aceptas, pero yo me arrepiento menos. Dejaría que me hicieras más hijos incluso.
-Ah, sí? Cuántos?
-Eso ya se verá, supongo.-me guiñó un ojo caminando a mi lado.
-Yo también te haría todos los que me pidieras.
-Puta, que ofertón, no?
-Mucho, eh.
-Ya ves, Grúas.-sonrió un poquito apoyándose en el coche.
Abrí el vehículo para abrir su puerta y hacer una pequeña reverencia riendo bajo.
-Pase usted, amor mío.-le miré divertido.
-Joder, menudo capullo.-sonrió para montar de copiloto en el coche.
-Tu capullo dirás-.Cerré la puerta y caminé hacia el asiento de conductor, me monté en él.
-Exacto, solo mío.
-Solo tuyo, Conway.-le guiñé un ojo y arranqué el coche para conducir hacia nuestro dulce hogar.
Jack puso su mano en mi pierna mirándome y dejando un beso en mi mejilla.
Conducí hacia casa mirándole de reojo para admirar y deleitarme con su belleza.
-Hoy te apetece ir a algún lado poe la noche?-le miré unos instantes para volver a mirar a la carretera.
Siempre había sido muy precavido conduciendo, pero con Jack ahí lo era el doble.
-Me encantaría, pero a dónde?
-Es una sorpresa.
-Vale, vale.
Llegamos a casa y aparqué el coche, bajamos de él juntos para caminar hacia la puerta.
Entramos a casa y Jack se tiró al sofá D1.
Normal, el embarazo si que te fatigaba mucho.
Me senté a su lado tomando su mano y dejando un beso en su frente.
-Descansa un poco, anda. Se te ve muy cansado, cariño.
Jack apoyó su cabeza en mis piernas mirándome.
Acaricié su pelo suavemente mirándole.
Cerró sus ojos por lo que le di un pequeño pico en sus labios.
Acaricié su mano con mis dedos para bajar mi otra mano a su abdomen y dejar también pequeñas caricias con cariño en él.
Terminó quedándose dormido en mis piernas entre caricias y besos.
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Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)
RandomArmando Grúas y Jack Conway eran un alfa y un omega que iban por este camino de la vida solos, cada uno dirigía su manada. Armando el taller y Conway la comisaría. Ambos pensaban que siempre sería así. Solo tenían su trabajo. ¿Una vez que llegaban d...