Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)

Felicitaciones desafortunadas

(Armando)

Ya había escuchado el rumor en el taller del supuesto embarazo del Superintendente. Yo me limitaba a simplemente hacerme el sorprendido e intentar cambiar de tema para no verme en un aprieto.

Especialmente aquel día, que Jack estaba presente en el taller ya que había tenido un pequeño percance con su patrulla y Emilio se lo estaba arreglando.

Se podía notar perfectamente el vientre de ese hombre, que estaba apoyado en la pared, de brazos cruzados mirando sus patrullas y siendo el punto de atención de todos mis mecánicos.

Él simplemente se limitaba a observar los alrededores y de vez en cuando a mí o a su abdomen y/o manos.

Yo me estaba ocupando del patrulla de un civil, pero escuchaba como todos halaban acerca de mi pareja, y algunos de sus comentarios me hervían la sangre, escuché que el bebé era del ruso, qué cojones decían? Si ellos supieran...

Oí también a Manolo, Tonet y Juanjo decir que no deberíamos de haberle hecho lo que le hicimos y que en su estado tendríamos que dejarle en paz, suficientemente difícil sería para él eso, y además, les encantaban los bebés.

Sonreí al escuchar a Juanjo decir que seguro que iba a ser un pequeño precioso, solo que un poco gruñón, y que probablemente alegraría sus días a ese serio y frío hombre, se alegraba por él.

Sabía que ellos solo eran personas que le habían jurado lealtad a las personas equivocadas, pues no había un ápice de maldad en sus interiores, no se merecían ser juzgados como criminales, no como yo.

Me acerqué a ellos una vez terminé con el automóvil del civil, limpiando mis manos manchadas de aceite con un trapo.

-Se le ve muy bien así, no?- sonreí levemente mirando a Jack.

Asintieron todos a la vez, también con una tierna sonrisa.

-Yo siempre quise ser papá, tú no?-me miró Manolo-aunque ya tengo a este-señaló a Tonet riendo bajo.

-También, de pequeño soñaba con tener a un pequeño en mis brazos.-reí con él.

-Nadando, serías el mejor papá.-dijo y Juanjo.-porque me cuidas muy bien a mí.-empezaró a bailar entre pequeñas risas junto con Tonet, en momentos como ese si me sentía en una familia con los de la organización, no cuando acabábamos con vidas, aunque esa era nuestra labor.

-No estoy tan seguro de eso, ya sabéis a lo que me dedico. Ese no es un ambiente familiar digno.

-Es afortunado.-dijo Manolo viendo como Volkov, que acababa de llegar para buscar a Jack, le preguntaba preocupado si estaba bien después del percance, Jack solo asentía.

-Que sí, coño, que yo estoy de puta madre, anormal de mierda.

-Y...ya sabes.-señaló "disimuladamente" su abdomen.

.También, ruso, no te preocupes, y sé más discreto.-asintió mirando a God.-Vámonos ya.

-No sabía que ese ruso y el viejo tenían algo.-habló Tonet.-Vamos a felicitarles.-sonrió tomando la mano de Juanjo y caminando hacia ellos.

Manolo y yo nos miramos y les seguimos.

-Intendente.-rieron bajo parándose frente a ellos.

-Qué coño queréis, pedazos de mierda?-nos miró a todos de arriba a abajo con una mirada juzgadora.

-Felicidades por ese nuevo bebé de la malla, cuidadle mucho y sed felices.-le dedicaron una sonrisa mirando su abdomen

-Qué coño decís, gilipollas?

-Pues de vuestro hijo.-Juanjo señaló a Volkov y luego el abdomen de Jack.

-Hijo? Nuestro?-habló Volkov mirándome a mí, que asentí.-Supongo que gracias, caballeros, eso haremos.

Jack solo me miró, y al ver que asentía dirigió su mirada al suelo, murmuró un gracias por lo bajo.

-Un pequeño siempre es una alegría para la casa, a ver, que el vuestro será para la comisaría-rió bajo Manolo-Pero tened cuidado y espero no veros más por el taller por problemas con su patrulla.

Conway asintió levemente y tomó la mano del ruso para caminar delante de mí hacia su patrulla arrastrándole con él.

-Felicidades...-le susurré al ver que se montaba en God y se iba.

-Pobre...se le veía angustiado...-dijo Tonet.

-Sí, a ver si se alegra un poquito más por su bebé, yo estaría ansiosiososio.-se empezó a descojonar con Tonet intentando decir la palabra,-ansiosio, axosososio.-Manolo empezó a reír con ellos.

-Sí, pobre...-vi como se alejaba el coche, me sentía muy culpable.