Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)

Ya le han marcado

(Armando)
Salí del interior de Jack y miré la marca durante unos instantes con una pequeña sonrisa, deje un beso en ella.
Me coloqué bien la ropa interior y pantalones.
Agarré mi camiseta y caminé hacia el baño para mojarla con agua templada y acercarme a Jack para limpiar los restos de semen de su cuerpo con delicadeza.
Tiré de nuevo al suelo la camiseta para acostarme de nuevo al lado de Jack.
Acaricié su marca mientras cargaba a mi pareja para ponerle en mi pecho y poder abrazarle fuerte mientras estaba en inconsciencia.
Besé su coronilla y agarré fuerte su mano susurrándole al oído.
-Eres muy fuerte, Jack.
-Gracias por dejarme formar una familia a tu lado.
-Te amo como a nada.
-Todo va a estar bien, sé que ahora mismo te dolerá como nada y puede que me estés escuchando, pero no me voy a ir, estoy aquí, bajo ti.
-Te prometo que te dejará de doler.
-Por mi culpa estás experimentando mucho dolor...el embarazo y ahora esto...y todavía quedan muchas cosas, el parto...
-Sé que esto no es nada para ti, eres un T-800, eres God y yo amo a mi God.
-Voy a estar aquí para protegerte, nadie más te hará daño.
Me senté en la cama, apoyando mi espalda en el cabecero para sentar a Jack sobre mis piernas y enrollarle con las mantas, hundiendo su cara en mi pecho.
Aspiré su aroma mirando su marca y acariciándola con cuidado.
Dejé un suave beso en su frente para volver a su oreja y susurrarle.
-Te amo demasiado, más que a nada, más que a mi propia vida, eres mi todo, Jack.
Besé su cuello, debajo de su oreja y acaricié su pelo con cariño mientras dejaba besos por sus hombros.
Llevé una mano a su abdomen para acariciarlo también lentamente.
-Jack, el tema es que realmente te amo mucho mucho, muchísimo.
-La verdad es que no sé como no nos dimos cuenta antes de que éramos mates, pero me alegro de no haber encontrado a mi mate antes. Aunque haya tenido que esperar más que lo normal para tenerte ya estamos aquí, juntos, nos tenemos el uno al otro y somos una familia. Ójala no hubiera tenido los agujeros de las narices tan cerrados y te hubiera notado. Espero pasar contigo toda toda mi vida, o al menos lo que queda de ella, porque apenas llevamos un mes llevándonos bien y ya eres imprescindible en mi vida. Eres mi otra mitad, quién me complementa, tú eres mi Yin y yo soy tu yang. Puede que llevemos años relativamente cerca del otro, puede que ahora estemos juntos por un calentón de celos y un bebé, puede que lo que más desee es estar contigopara siempre, y no hay que arrepentirse del pasado ni pensar el futuro, solamente hay que vivir el presente, pero ójala haberte conocido antes y ójala estar contigo hasta el fin de nuestros días.
-Fuiste mi pasado como Superintendente, no nos llevábamos bien. Eres mi presente como pareja, familia y sobre todo, amor de mi vida, vamos a tener un hijo juntos. Ójala seas mi futuro, pues eres todo lo que quiero para más adelante. No me importan los cambios físicos, económicos, sociales, no me importa nada de lo que le pase a mi vida si es a tu lado, de tu mano.
(Conway)
Me desperté, antes, cuando estaba inconsciente estaba oyendo todo.
Miré a Armando a los ojos y agarré fuerte sus manos entrelazando nuestros dedos.
-Para mí perderte sería el fin de este camino llamado vida, no puedo vivir sin ti.
-La vida es un camino oscuro en el que hay obstáculos, pistas, ayudas...en pocas etapas de mi vida he caminado por él alumbrado, Armando, pero tú eres mi luz en ese camino, eres la persona que cuando el camino es difícil me agarra la mano y me lleva por un atajo, eres simplemente Armando Grúas, el amor de mi vida.
-Te amo, te adoro, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, te necesito, eres mi razón para no palmarla, la única, eres lo único que me mantiene cuerdo sin fumar ni beber, eres mi droga, mi adicción a la que nunca dejaré de estar adicto, eres la vela de mi barco que iba sin rumbo, eres mi todo, mi amor, mi universo, todo lo que quiero y necesito, simplemente eres mi Armando, miamor.
Nos dimos un suave pico para después mirar ambos a mi marca.
-Te duele mucho?-me miró preocupado y acarició mi mejilla con suavidad.
-No pasa nada, estoy acostumbrado, además mientras se vea que soy tuyo lo demás me importa una puta mierda, Armando.
Llevó su mano a su boca para besar uno de sus dedos y posarlo sobre mi marca haciéndole mimos con sus yemas cuidadosamente.
Apoyé mi barbilla en su hombro con una sonrisa soltando pequeños suspiros por el gustito de sus caricias.
Armando me abrazó por la espalda, enrollando mi cuerpo bien en su sábana para dejar besitos en mi coronilla.
-Entonces te mudas a mi casa, miamor?-sonreí feliz besando su pecho.
-Sí, cariño, que ganas de vivir juntos y así poder cuidarte siempre.
-Te amo, Armando Grúas de mi vida.-sonreí de nuevo.
-Y yo, Jack Conway de mi corazón.-sonrió acercándose a mis labios para darme un beso corto con mucho amor.