Calidez a su lado

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(Armando)

Después de unos minutos que parecieron eternos esperando, vi a lo lejos una figura acercarse hacia mí con sus brazos cruzados y abrazándose a sí mismo.

Sonreí al verle, me levanté de mi asiento y caminé hacia él para tenderle los detalles que le había comprado.

Los agarró y los abrazó a su pecho.

Hacía bastante frío y solo iba con su camisa, deducí lo que le pasaba, entonces.

Estaba intentando por todos sus medios ser fuerte, pero temblaba ligeramente.

-Ay, Jack, nunca aprenderás. Debes abrigarte, te puedes enfermar.-me saqué mi chaqueta y le abracé con ella, para intentar que él entrara en calor.

-Qué coños dices, Grúas? No hace frío, coño.

-Lo que tú digas, eh.-observé sus ojos mirándole con ternura al ver en sus mejillas un ligero sonrojo, le abroché la chaqueta, que le quedaba algo holgada, sobre todo en sus mangas.

Miró de reojo las flores.

-Y esto?

-Flores.

-No jodas, Grúas.-rodó los ojos, acomodó sus gafas.

Pasé mi brazo por sus hombros, acercándole a mí para compartir con él calor humano.

-El tema es que quería darte un detalle.

-Vale, vale, me parece bien, capullo. Hostia, comida!

-Que aproveche!-reí ronco al ver que comía.-Anda, Jack, vamos a algún lugar para que entres en calor.

Caminé esperando a que él me siguiera, intenté acariciar su mano, estaba helada.

-Te parece bien ir a alguna cafetería para tomar algo caliente?

-Está bien, Grúas.

-Perfecto, y así podemos hablar.

-Qué quieres que hablemos?

-Es sobre el bebé.

-No me asustes, Grúas.

-Tranquilo.-le miré de reojo meditando, pues ya tenía muy pensada mi decisión, y la pondría en práctica.

Una vez en el lugar, le abrí la puerta para pasar tras él, le dejé elegir mesa a él, y nos sentamos.

Era una mesa muy agradable, justo a un lado del radiador y con vistas a la ciudad, iluminada por la leve luz de las farolas y por alguna que otra decoración de Navidad.

Y era verdad, en breves serían esas fechas, y esperaba poder pasarlas con él, si me lo permitía.

El ambiente era cálido, con unas canciones sonando en una antigua radio, había muy pocas personas allí, por lo que podríamos estar tranquilos y sin preguntas.

-Jack, les diré a mis amigos que estamos juntos, y también lo de nuestro hijo.

-Ya era hora.-se limitó a decir.

-La verdad si lo era, y estoy seguro de que Manolo, Juanjo y Tonet se alegrarán mucho.

-Se lo dirás a ellos? No me desagradan del todo, me parece bien.

-Ellos serán los mejores tíos.

-Lo dudo, ya que Greco y Volkov lo serán.

-No, eh, que mis mecánicos le cuidarán muy bien.

-Mis comisarios mejor, por algo lo son.

-Supongo que ya lo veremos, Conway. Pero yo confío en que ellos lo hagan mejor.

Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora