*incluye contenido sexual*
(Conway)
Me desperté teniendo una vista espectacular a mi lado que realmente extrañaba.
Armando estaba todavía dormido, boca abajo, de tal manera que su espalda estaba medio destapada, y verla tan musculada, con los arañazos, fruto de la pasión de anoche era jodidamente sexy.
Uno de sus brazos rodeaba mi cintura, abrazándome y manteniéndome cerca de él.
Agradecía tenerle y poder compartir calorcito humano con él.
Aún era temprano, aunque por una vez en mi vida no me apetecía trabajar.
Dejé unos besos en su pelo, después me estiré y me acomodé bien en las sábanas.
Por mi enorme vientre solo podía estar de perfil, ya que sino todo el peso se amontonaba en mi espalda.
Recordé algunas cosas de cuando llegué a la ciudad, del pasado, todo con Grúas.
Cuando nos conocimos, las sonrisas que nos dedicábamos, ese momento en el que lo perdí todo y no quería saber nada de nadie, sus miradas de preocupación, algún desliz que tuvimos en discusiones acaloradas, en celos...demasiada tensión.
-Amor mío.-susurré sobre sus labios sin besarlos.
-Cariño-.abrió los ojos y me dio un beso corto, volteándose para estar cara a cara y pasando ambos brazos a abrazar mi torso.-Cómo has dormido?-habló con una voz ronca de recién despertado, provocando un pequeño sonrojo en mí.
-De maravilla, contigo.-escondí mi cara en su pecho, abrazando su cuello.-No me apetece nada salir de la cama, me pesa mucho la tripa.-me aferré a él todo lo posible.-Quédate conmigo un rato más, no te vallas, quiero estar abrazados, necesitamos de tu calor.-le miré a los ojos, estábamos tan cerca que incluso compartíamos aliento.
-Yo me quedo contigo, amor mío, ya voy más tarde al trabajo.-dejó besos en mi frente de manera protectora.
Sonreí, y susurré cerca de su rostro.
-Recuerdas cuando nos peleábamos y terminábamos comiéndonos el morro?-reí, mordiendo levemente su labio inferior.
-Claro que me acuerdo, pero no me vas a decir que solo fueron comidas de morro, eh. No puedes negar que la vez de esto.-Posó su mano en mi abdomen.-No fue la primera.
-Yo no te lo niego, pero tú no me niegues que no te atrevías a pedirme una cita.
-Tampoco te lo niego, pero no es que no quisiera, solo que pensé que me ibas a mandar a la mierda.
-Yo creo que al principio pensaría eso, pero terminaría aceptando, es que me encantas.
-Bueno, y para una vez que no nos protegemos ya vamos a tener un bebé.
-Grúas, ya hemos comprobado que nuestros genes encajan a la perfección para procrear, pero cuando tenga a nuestro bebé ponte globito, eh.
-Si es que la otra vez fue un calentón, todo fue demasiado rápido. Pero no quieres otro bebé mío?
-Grúas, eres un capullo de mierda.-hablé, elevando un poco el tono y me volteé, dándole la espalda, estaba sonrojado a más no poder.
-Venga, Jack, que era una broma.-rió bajo y me abrazó por detrás.-Aunque no estaría nada mal hacerte más de un pequeño, eh.-rió de nuevo.
-Cállate, anormal.-le di un pequeño codazo, me volteé rápido y me abracé fuerte a él.
-Era broma, yo lo que tu quieras. Ya me siento muy afortunado de que me dejes ser padre del bebé que esperas.
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Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)
RandomArmando Grúas y Jack Conway eran un alfa y un omega que iban por este camino de la vida solos, cada uno dirigía su manada. Armando el taller y Conway la comisaría. Ambos pensaban que siempre sería así. Solo tenían su trabajo. ¿Una vez que llegaban d...