Mensajes con mi amado

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(Conway)
Me desperté al notar los rayos del sol en mi cara, estaba en mi nidito y Armando no estaba a mi lado.
Miré mi reloj para darme cuenta de que debería de estar en el taller, por lo que suspiré y abracé una de sus camisetas aspirando su aroma.
Agarré mi móvil y lo desbloqueé para entrar a los mensajes y ver que tenía algunos del amor de mi vida.
-<<Buenos días, Jack <3>>
-<<Qué tal despertaste, dormiste bien? Te duele algo?>>
-<<Espero que tengas una buena mañana, cariño>>
-<<Tuve que ir al taller y no quise despertarte>>
-<<Te amo mucho, te he dejado zumito en el frigorífico, amor>>
-<<Tenía un descanso y te he escrito porque te extraño mucho, veo que no te has despertado, mi bello durmiente. Descansa, shikito mío>>
Sonreí y miré la hora para sentarme en la cama. Eran las 12 del medio día, nunca había dormido tanto.
Comencé a teclear para responderle.
-<<Buenos días, Armando, ya me he despertado>>
-<<Bien, bien. Y tú? Es jodido madrugar, no? No, no me duele nada.>>
-<<A mover el culo, nena>>
-<<Yo también te hecho de menos, gracias por el desayuno.>>
Me levanté de la cama y guardé el móvil en mi bolsillo, para agarrar una camiseta de Armando y ponérmela, llevando asi su aroma encima en todo momento.
Caminé hacia la cocina, llendo hacia el frigorífico para coger el zumo y mirarlo, era de naranja. Últimamente los cítricos se me antojaban mucho.
Me tomé el zumo para después sacar el helado del congelador y servirme un poco.
-A desayunar helado.
Comencé a comerlo miemtras agarraba de nuevo mi móvil, viendo que tenía nuevos mensajes.
Abrí el chat de Volkov.
-<<Priviet, Conway. Algún día va a venir a trabajar?>>
Le respondí.
-<<Solo si son papeleos y cosas tranquilas, Volkov. Igual voy ahora.>>
Abrí de nuevo el chat de Armando.
-<<Cuídate mucho, ya sabes que cualquier cosa avísame. Te quiero, Jack.>>
-<<Y yo.>>
Me terminé el helado y dejé el plato en el fregadero para caminar a mi cuarto y prepararme, me apetecía pasarme por comisaría.
Me puse mi puto traje encima de la camiseta de Armando, para caminar hacia la puerta del departamento.
Salí por la puerta y también de edificio, yendo a mi coche y montando de conductor.
Arranqué el coche y conducí tranquilamente hacia comisaría.
Al llegar, aparqué el coche y bajé de él, entrando al edificio y mirando a todo el mundo que estaba en la entrada.
-Buenos días, coño. Aquí llegó vuestro puto God.
-Buenas, Conway. Ya se extrañaban sus gritos. Estaba de viaje?
-Negativo, capullo, simplemente que ahora no voy a poder venir tan seguido a trabajar.
-Porque?
-Cómeme la polla, eso no es de tu incumbencia.
Me alejé de él para ir subir a mi despacho y acceder a él con una pequeña sonrisa, se extrañaba.
Me senté en mi silla y comencé a hacer papeleos que tenía pendientes, que no eran pocos, tristemente para mí.
Escuché a alguien entrar y levanté la cabeza del papel para mirar a esa persona con desprecio, eran Volkov y Greco.
-Llamad a la puta puerta, capullos.-les miré mal.
-Vale, vale, lo sentimos, Conway.-dijeron al unísono acercándose a mí.
-Qué coño queréis?
-Solamente queremos saber que va a ser de comisaría estos meses.-habló Greco.
-Acaso tú sabes lo que me pasa, anormal?-alcé uan ceja
-Claro que lo sé, Conway. Felicidades, me alegro por usted. Tener un bebé es lo más bonito que le puede pasar a uno en la vida.
-Volkov.-le miré mal.-porque coño le cuentas mi puta vida a Greco?
-Creí que era conveniente que lo supiera, como es comisario al igual que yo...mis disculpas, Conway.
-Capullos de mierda.-llevé mi mano al puente de mi nariz, acariciándolo por la impotencia.
-Pero que va a pasar con comisaría, Conway?-dijo Greco de nuevo.
-Tendréis que haceros cargo cuando yo no esté, supongo. Aunque yo no pienso descuidarla.
-Lo haremos.
-Más os vale, supernenas. Como hagáis el gilipollas os meto la pprra por el culo, es que os veo capaces de cualquier cosa. Sin mí la comisaría arde en llamas y más aún con vosotros dos a cargo.
-Confía en nosotros, Conway.
-No me queda de otra...
-Joder.
-Bueno, podéis iros ya?-suspiré.-Tocáis demasiado los cojones.
-10-4.-dijeron ambos para salir de mi despacho.
Agarré mi móvil para mandarle un mensaje a Armando.
-<<Armando, estoy en comisaría. Creo que será conveniente que venga al menos una vez a la semana. El papeleo se me acumula y no me fío una mierda de estos anormales, si no estoy yo para patearles el culo no hacen una puta mierda.>>
Me respondió a los instantes.
-<<Jack...está bien, por ahora, pero ten mucho cuidado y no te muevas mucho. Cuando acabe el turno iré a recogerte. Recuerda que te amo y que vamos a tener un bebé>>
-<<Tranquilo, Armando, yo controlo. Yo siempre tengo cuidado. No me moveré, no te preocupes. Vale, te espero. Cuando vengas sube a mi despacho. Yo también te amo y ya lo sé, lo sé mejor que nadie. Te recuerdo que lo llevo en mi interior.>>
-<<Vale, vale, aunque nunca dejaré de preocuparme por ti, cariño. Subiré. Ya sé que lo llevas en tu interior, por eso te digo que tengas mucho cuidado, ójala poder cuidarte a todas horas.>>
-<<Lo sé. Ya lo haces, aunque sea por mensaje>>
-<<Pero igualmente cuídate, te amo.>>
-<<Y yo, adiós. Voy a trabajar.>>
-<<Lo mismo digo. Te amo>>
Guardé el móvil para empezar a hacer todos los papeleos que tenía pendientes, quería acabarlos y así quitarme el peso de encima.

Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora