Nidito de amor

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(Conway)
Me desperté en un bostezo estirándome para limpiar mis ojos y mirar a mi alrededor.
Armando estaba sentado en una esquina del sofá, mi cabeza reposaba sobre sus piernas.
Estaba tomando una de mis manos mientras con la otra jugaba con mi pelo.
Él estaba observando la televisión, pero al enterarse de que me había despertado bajó la mirada hasta mí para dejar un beso en mi frente y acariciarla.
-Cómo has dormido?
-Bien.-bostecé.-Qué hora es?
-Me alegro, entonces-miró la hora en su teléfono móvil-son las 8 de la noche, has dormido mucho.
-Joder.-bostecé de nuevo acomodándome en sus piernas.-Si que estaba cansado, entonces.
-El embarazo, es algo normal. Es bueno que descanses. Recuerda que ahora gastas energía por dos.-llevó sus manos a mi abdomen para acariciarlo.
-También es verdad.-miré sus ojos y seguidamente, sus manos en mi abdomen.
-Te sigue apeteciendo el helado de chía y fresas? Después de buscarlo por todos lados lo conseguí, no es por hecharne flores, pero me costó bastante la verdad.-sonrió victorioso.
-La verdad es no, que ahora mismo no me apetece. Pero joder, cómo es mi Armando, no? Que suerte tengo.
-Joder..., bueno, al menos ahora tenemos helado. Ya ves, eh. Aunque yo si que soy afortunado. Tengo al mejor novio del mundo y por algo me lo curré con el helado. Quiero hacerte sentir orgulloso...
Me levanté, sentándome en sus piernas frente a frente con él, mirando sus ojos enternecido por sus palabras.
Llevé mis manos a sus mejillas para acariciarlas lentamente y dejar un suave pico en sus labios.
-Siento lo del helado, ya sabes que los antojos son raros. Y no necesitas hacerme sentir orgulloso, ya lo estoy, sin duda lo estoy.
-Por qué lo estarías?
-A pesar de todo estás aquí conmigo, Armando. Yo eso lo valoro. No te has dejado achantar por la responsabilidad que es tener un hijo. Ni siquiera éramos nada y aquí estabas, cuidándome, preocupándote por mí, por ambos...Estoy muy orgulloso de ti, de tenerte a mi lado, de que seas el padre de mi hijo...Gracias por ser tú y no otro.-besé su nariz abrazándome fuerte a él.
-Ser padre siempre fue al ilusión de mi vida, no tendría poeque dejaros...Además yo te amo, me encantas, no te voy a dejar de cuidar y apoyar, que eso te quede muy claro, Conway. Yo si que estoy muy orgulloso de ti, tener un hijo no es fácil, pero por tu parte es más complicado, tú wres quién está pasando todo el proceso de gestación. En tu interior está creciendo un intruso, eso es, un intruso y aún así tú tampoco te has hechado atrás. Estás haciéndolo genial, de verdad. No es fácil tener a un pequeño ser dependiendo de ti nueve meses en tu interior, tener que alimentarle de tu seno, pasarle energía, aguantar los síntomas, sus movimientos, su nacimiento...y todo eso lo estás pasando como un campeón, MI campeón...-acarició mi espalda con sus frías manos causando unos escalofríos en mí.
-Lo estoy pasando a tu lado. Tú me aguantas, cosa que no es fácil para nada, me cuidas, me das mimos, amor, mis antojos...Yo simplemente necesitaba tu simple aroma para esta gestación y te tengo entregándote en cuerpo y alma a mí...no sabes como te lo agradezco. Realmente te amo demasiado y te necesito.
-Yo también, Jack.-besó mi frente con una sonrisa.
Cerré los ojos aspirando su aroma y acomodándome en su pecho cuando de repente, se me iluminó una bombilla.
-Armando.-le llamé.
-Dime, cariño.-me miró curioso.
-Me llevas al cuarto? Quiero estar en la camita.
-Claro.-besó mi mejilla para levantarse, cargándome cuidadosamente para caminar hacia el cuarto.
-Ya verás lo que he hecho...-sonreí de lado levemente cerrando mis ojos.
Me miro curioso para entrar al cuarto y mirar la cama con una ceja alzada.
-Qué es esto?-me miró curioso.
-Un nidito de amor.-sonreí y me moví en sus brazos para que me dejara en el nidito.
-Esa es mi ropa?-miró la cama dejándome en el medio de ella.
Asentí acurrucándome en el nidito y aspirando el aroma de Armando.
-Es que cuando no estás conmigo te hecho musho de menos y así es como si estuvieras a mi lado, aunque te sugo extrañandoooo.-le miré triste para agarrar su mano y tirar de él hacia el nido.
-Entiendo, había oído hablar de estos nidos, la verdad es que es curioso.
Tiré de su brazo para que se acostara a mi lado, pasé mi pierna por su cintura acercándolo a mí todo lo posible.
-Quiero olerte siempre, necesito tenerte muy cerca, te extrañoo.
(Armando)
Sonreí enternecido y besé su coronilla.
Me había documentado sobre embarazos y según mis fuentes durante las gestaciones la persona en estado tendía a depender mucho más de su pareja. Necesitaban oler su aroma en todo momento e incluso algunos, como en el caso de Jack, hacían pequeños nidos con objetos que les recordaran a su alfa o con su aroma para sentirse más cerca de ellos en su ausencia.
No pensé que Jack lo haría, aunque la verdad es que se ve muy tierno acurrucado entre mis prendas.
El nidito consistía en varias prendas de ropa de mi armario colocadas de manera en la que en el centro de estas y de la cama pudiera haber un pequeño espacio en el que acurrucarse.
Olía a mí que tiraba pa' atrás.
Sonreí mirando la marca d ela clavícula de Jack y lo bien que se sentía a mi lado.
Ahora que había un lazo entre nosotros entendía mucho mejor sus sentimientos e intereses y ahora estaba muy a gusto y feliz de estar a mi lado, me había extrañado mucho.
Le atraje hacia mí todo lo posible y rodeé su torso con mis brazos para que me sintiera mejor.
Puso sus manos en mi pecho y una pequeña sonrisa ladina se formó en su rostro.
-Me ha encantado tu nidito, amor.-sonreí y besé su frente de manera protectora y cariñosa.
-Pensé que ibas a enfadarte...es tu ropa.
-Nuestra ropa.-corregí-además no tendría porque hacerlo. Entiendo que me necesitas en estos momentos y no siempre puedo estar contigo. Me parece una muy buena opción, aunque yo intentaré estar a tu lado todo lo posible.
-Te necesito...
-Y yo a ti, Jack.
-Pues no te alejes...
-No me alejaré.-besé su coronilla.
-Te amo.-aspiró mi aroma, dejando un pequeño beso en mi pecho.
-Y yo, cariño. Como a nada.-sonreí y acaricié su espalda, apoyando mi barbilla sobre su cabeza y cerrando los ojos.

Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora