(Armando)
Cuando salí de la casa de Jack fui hacia la mía para asearme y cambiarme.
Después, me dispuse a ir al taller rápidamente.
Suspiré profundamente al llegar y aparqué mi coche para entrar al taller.
-Buenas.-miré a mi alrededor para ver si había algún compañero de servicio, saludando a los que si que lo estaban y a algún que otro cliente habitual.
Me acerqué a unos hombres que querían un cambio de pintura. Me dispuse a pintar el coche, para después esperar a que se seque la pintura, mientras los sujetos me pagaban.
Después, un compañero se acercó a mí para que fuéramos a un aviso con las Grúas.
Se necesitaban dos ya que una persecución policial había acabado en tiroteo y ambos coches habían quedado inválidos.
Caminé hacia la mía, montándome para conducir, con mi empleado atrás con otra grúa hacia el lugar.
La verdad es que estaba algo lejos del taller, por lo que tardamos un poco en llegar.
Al estar ahí, bajamos y caminamos hacia los vehículos para observar su situación y los contratiempos por los que se nos requerían.
Me paré en seco al ver el patrulla y los agentes que habían participado en la persecución.
-Menudo gilipollas...-me acerqué a él rápidamente y le tomé del antebrazo para llevarle a un sitio alejado.
(Conway)
*tiempo antes*
Nos pusimos a patrullar tranquilamente, la verdad es que la ciudad estaba demasiado en orden, tanto que pareciera que en cualquier momento pasaría algo verdaderamente grave. Un qrr, un atraco a banco central...podía ser que las mafias se estuvieran reuniendo o haciendo cualquier mierda entre ellas, para mí esa tranquilidad no olía para nada bien.
Pasamos por garaje central y nos encontramos con un coche llendo a la velocidad que le salía de la mismísima polla
-Pare el puto vehículo!-gritamos al conductor desde el patrulla.
No sirvió para una mierda, pues ese gilipollas aceleró más, conduciendo a la máxima velocidad que su coche podía alcanzar y huyendo de nosotros, eso no lo iba a permitir.
Conmigo no se metía ni Dios.
-Písale, Volkov!
-Puede ser peligroso.
-Que lo pises he dicho, hostia!
-10-4.
Volkov hizo caso a mis órdenes pisando el acelerador hasta el máximo también para comenzar una persecución contra aquel Zentorno negro.
-Aquí el Superintendente Conway, estamos en un código 1 contra un Zentorno negro que excedió el máximo de velocidad en garaje central.-dije por radio.
-Necesita refuerzos, súper?
-Por ahora no, está todo controlado.
-10-4.
-Paso 10-20 actual por si acaso.-pasé mi 10-20 mientras observaba cada movimiento del conductor del coche de adelante.
El sujeto sacó una pipa y comenzó a apuntarnos y dió un par de tiros cerca de la rueda en forma de amenaza.
-Hay que abrir fuego, Volkov!-saqué mi pistola reglamentaria apuntando a las ruedas del coche ajeno y disparando a una de ellas.
El conductor comenzó a disparar a las ruedas de Putin, por lo que yo no me quedé atrás, disparando las de su Zentorno.
Comenzamos un tiroteo.
Yo estaba teniendo especial cuidado en cubrirme mientras disparaba a ese hombre.
Ambos coches estaban parados debido a las ruedas pinchadas, por lo que Volkov también había abierto fuego.
Cerré los ojos unos instantes para dar un disparo directo al pecho del criminal.
-Joder, si es que soy God, coño.-salté de mi asiento celebrando la exactitud de mi tiro para agarrar la radio y hablar por ella.
-Solicito dos 10-37 y un 10-38 en mi 10-20.
No tardó en llegar la ambulancia y se llevaron al sujeto, ya caería sobre él la ley cuando estuviera en buenas condiciones de salud.
Solo faltaba esperar a las Grúas.
-Nos ha salido de puta madre, eh, Volkov.
-10-4. Pero debe tener más cuidado. Ya sabe, su hijo.
-Joder, pero cállate. No ha pasado una mierda, estoy de puta madre y he tenido cuidado. Todo ha salido genial. Un completo éxito en toda regla.
Escuchamos las grúas llegar, por lo que giramos nuestras miradas hacia allá unos instantes para seguir hablando.
-Todo ha salido bien, pero no sabe cómo me apetece una salchipapa ahora mismo.
-Joder, Volkov. Yo quiero fumar y no me quejo.
-No puede ni debe hacerlo.
-Por eso, hostia, si no ya estaría fumando.
-Lo sé.
De repente, sentí un tirón en mi brazo, alguien me había agarrado y estaba llevándome a una esquina.
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Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)
RandomArmando Grúas y Jack Conway eran un alfa y un omega que iban por este camino de la vida solos, cada uno dirigía su manada. Armando el taller y Conway la comisaría. Ambos pensaban que siempre sería así. Solo tenían su trabajo. ¿Una vez que llegaban d...