Pesadillas

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(Conway)

Estaba en mi casa, la verdad ya más aliviado, la presencia de Volkov me había ayudado de cierto modo, y aunque no lo pareciera en ese momentos por las ganas de acabar ya con todo que tenía estaba feliz por que mi niño estaba bien. Todo se había quedado en un susto...pero menudo susto.

Ese susto se había cobrado la vida de dos de mis agentes, el comisario Ivanov y el alumno Gonetti, el primero con ya más experiencia, yo pensaba y esperaba que al yo palmarla o él o Volkov me sucedieran, no esperaba enterrarle a él. Aunque a veces hiciera el gilipollas era mi capullo y en el fondo, muy fondo, le apreciaba. Hubiera sido sin duda un buen Superintendente y ójala las cosas no hubiesen sucedido así...Y Gonetti, un joven con toda la vida por delante, acababa de llegar al cuerpo, era solo como un niño ilusionado cuando le dan un juguete nuevo, seguía aprendiendo, aún no había vivido nada malo, para él la policía era algo alegre, le apasionaba ayudar a los demás, tenía vocación y estaba seguro de que hubiera sido un muy buen policía que podría haber llegado muy lejos.

(Armando)

Caminé por la playa mirando al mar pintado por el naranja del atarcdecer, ese que mi querido siempre decía que era infinito, las dudas venían a mi cabeza. Seguiría pensando en estos momentos lo mismo ese hombre que tanto había sufrido en la vida?

Yo prometí cuidarle, que ya no le hicieran daño y al final quién le dañó fui yo. Debía alejarme y permitirle ser feliz con quiera y cómo quiera? Pero tendríamos un hijo...Yo siempre había querido ser padre y prometí hacerme responsable... Debía quedarme? Lo que estaría claro es que hiciera lo que hiciera le iba a dañar más...Estarán bien? Estará nuestro pequeño bien? Qué estaría haciendo? Esperaba que nada riesgoso...

Quería verle, pero sentía que no tenía derecho, no sabía que hacer, la había cagado. Al menos Jack estaba sano y salvo...no?

Me decidí, iría a casa a darle todo el apoyo y amor posible a Jack, se lo debía. Debía apoyarle en todo, y cuando el niño naciera, más que nada para no ponerle en riesgo, le contaría toda la verdad, yo no tenía derecho a elegir después de tanta mierda que le había tirado encima, si el quería dejar todo, estar juntos o lo que fuera sería su decisión, pero por ahora...le apoyaría en todo.

Llegué a la puerta e inserté las llaves en su cerradura para abrirla y pasar a la casa.

(Conway)

Me encontraba en mi cuarto, en el momento, acostado en la cama mientras miraba al techo hundido en mis pensamientos, pequeñas lágrimas caían por mis mejillas inconscientemente debido a los recuerdos y la culpa e impotencia de no haber hecho nada.

Escuché la puerta y rápidamente me deshice de mi camisa, que estaba llena de sangre, colocándola debajo de la cama. Pasé mis manos por mi rostro quitando los rastros de mi sufrimiento y suspiré profundamente para colocarme las gafas de nuevo, me acomodé en el nidito de amor para intentar reconfortarme y no pensar en lo ocurrido.

-Buenas noches, cariño.-escuché a Armando hablar a mis espaldas, por lo que me volteé, fingiendo una pequeña sonrisa, no quería preocuparle.

-De puta madre, algo cansado del trabajo, pero todo correcto, me apetece descansar un poco. Y no te preocupes ,que hoy me ha salido todo bien en comisaría, he hecho cosas tranquilas, nada riesgoso para nuestro bebé.-mentí abrazándome a una almohada que apestaba a Armando para no salirme del papel.

-Me alegra, supongo...has comido algo?-habló no muy convencido acostándose a mi lado y pasando sus brazos por mi torso.

-Claro, coño.-mentí de nuevo- Ahora lo único que quiero es descansar.

Asintió levemente atrayéndome hacia su pecho y hundiendo mi cara en él, aspiré su aroma abrazándome a su cuello cerrando mis ojos y aguantándome así las ganas de llorar.

Me acarició la espalda susurrando en mi oído.

-Quieres dormir?

Negué con la cabeza al recordar mis pesadillas cuando me pasaba algo así, tendría una muy mala temporada.

-Pero tienes que descansar, seguro que en el trabajo te has cansado mucho, duerme aunque sea un poco, yo estaré aquí cuando despiertes, no me voy a mover.

Asentí con mis ojos algo cristalizados, me abracé más fuerte a él intentando conciliar el sueño, supongo que me vendría bien, muy bien.

*horas más tarde*

-Yun: A mi señal señoles.

*comienzan a disparar a Ivanov y Gonetti*

-Nooooooo.

Me puse delante de las balas, provocando que la gran mayoría diera en mi abdomen, pero no logré salvara Ivanov y Gonetti, pues salieron más personas de la organización del avión y le dispararon en todas las zonas posibles.

Yo solo tenía balas en mi abdomen, la sangre fluía, se estaba mezclando con la de mis agentes, estaba en el interior de un río de fluidos carmesí, se veían los cuerpos ser arrastrados por la corriente al estar inconscientes, dirigiéndose a una cascada.

Mi pequeño estaba fuera de mí, completamente cubierto de sangre, tenía un ojo oliva como los de Armando y el otro era casi tan oscuro como los míos,y me miraba fijamente llorando y balbuceando al estar fuera de mí, estaba lleno de disparos, como...mis niños...

El cordón umbilical aún nos conectaba, pero podía notar como sus signos vitales se iban desvaneciendo cada vez más.

Comencé a llorar desconsoladamente, le cargué en brazos acercándole a mi pecho, la bajada se acercaba.

Los cuerpos de Ivanov y Gonetti estaban cayendo, y nosotros nos acercábamos.

Cerré mis ojos y comenzamos a caer, los llantos de bebé cada vez se hacían más ruidosos.

Comencé a forcejear y patalear al aire para no caer, pero en un momento estaba ahí, en el lugar en el que tantas pesadillas había tenido.

Un cementerio, allí estaban todos mis caídos, mi mujer, mis niños...Ivanov y...Gonetti...

No podía tocar el suelo, solo caía y caía, el pequeño de mis brazos había desaparecido de ahí, aunque había una lápida con sus apellidos...

(Armando)

Al ver que Jack comenzaba a patalear y a moverse muy agitadamente le abracé fuerte para intentar calmarle, no dejaba de susurrarle al oído que todo estaba bien, que estaba con él, que se despertaría y todo se quedaría en un mal sueño, aunque sabía que eso no era así, sus agentes estaban...

Comenzó a hiperventilar, por lo que le cargué preocupado, no se despertaba, estaba muy metido en su pesadilla.

Caminé hasta el baño y le dejé en la alfombrilla de este, agarré un poco de agua fría para limpiar su cara, que estaba llena de lágrimas mientras acariciaba su mano, que agarraba fuertemente, me la estaba apretando realmente mucho, si que lo estaba pasando mal...

-NOOOOO NOOOO IVANOOOV, JULIAAAA, GONETTIII, NIÑOOOS, NOOOO.

-Cariño...lo siento, lo siento mucho.-se me salió una lágrima mientras dejaba besos por su cara y acariciaba su abdomen con mi mano libre.-Lo siento, realmente lo siento mucho...despierta por favor...lo siento...-comencé a mover su cuerpo de lado a lado de manera algo agitada.-JACK, DESPIERTA, AMOR. AMOR...


Armanway, lobos solitarios (Armanway/Volkway)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora