CAPITULO 08

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ISABELA:

Ya había encendido la linterna cuando de pronto veo en frente de mi...!UN TIBURÓN GIGANTE!.

-!AAAAAAAAAAAAAAH!- Grité con todas mis fuerzas en cuanto lo vi.

En ese momento el tiburón intento romper la jaula con su mandíbula enorme y llena de colmillos. Yo solo gritaba y gritaba aún más fuerte, sentía que en cualquier momento me quedaría sin voz. Pero me llene de valor y le metí un tremendo golpe lo más fuerte que pude en la nariz con la linterna y milagrosamente el tiburón se fue. Por pocos segundos me sentí aliviada de que se halla ido, creí que moriría con ese tiburón. Me senté como pude en la jaula para calmar mi respiración y tratar de calmarme. Pero mi sensación de paz duro muy poco, pues volví a agarrar la linterna y está vez ilumine todo a mi alrededor y lo que vi me dejó paralizada del terror.... Cientos y cientos de tiburones blancos nadaban encima de la jaula y alrededor de ella también. Era como una película de terror, una auténtica película de terror donde alguien siempre muere, en este caso ese alguien soy yo.

Estaba bastante aterrada, quería gritar y pedir auxilio pero quién rayos me va a escuchar en este lugar. Estoy sola en este momento. Me sentía muy triste y aterrada tanto así que comencé a llorar desesperadamente, no quería morir,no quería, soy humana y le tengo miedo a la muerte y no quería morir aquí.

Y cuando creí que nada podría empeorar miro el tanque de oxígeno y solo quedan 10 minutos para quedarme sin oxígeno. Ya que me queda solo aceptar mi muerte. En ese momento decidí apagar la linterna pues lo tiburones se acercaban por la luz que les atraía mucho y de verdad prefiero mil veces morir ahogada que devorada por tiburones.

En el momento en que apague la linterna volvió la oscuridad, no podía ver absolutamente nada, me sentía mal me sentía sola.

Agarre mis piernas entre mis brazos y enterré mi cabeza en mis rodillas, me veía cual niña pequeña aterrada y sola y así era exactamente como me sentía... Sola. Sólo cerré mis ojos y lloré con desesperación. No podía creer que Hiba a morir aquí, pues no tenía ninguna esperanza de que alguien me rescatará , total a nadie le importo, nisiquiera a mis padres... Mis padres pff, por favor a ellos mi muerte no les afectaría para nada, es más para ellos ya yo estoy muerta, nunca les importe, de seguro nisiquiera tenían planeado tenerme, probablemente yo solo soy un error, un horrible error que nunca debió haber existido. Talvez lo mejor hubiera sido que no existiera, no le importó a nadie.

Por un momento decidí alzar mi cabeza y mirar hacia arriba, pueda que no vea absolutamente nada pero de todas formas queria hablar... Con el.

-Dios mío... Si me escuchas... Por favor... Ayúdame... No quiero morir aquí... No quiero- dije mientras seguía llorando desesperadamente.

-!YA NO LO SOPORTO! !¿ME OYES?! !YA NO SOPORTO ESTE INFIERNO MARINO!- grité con desesperación.

Volví a enterrar mi cabeza en mis rodillas, pero no sin antes revisar el reloj del tanque de oxígeno...5 Minutos... Sólo 5 minutos me quedan de vida. Cerré mis ojos y tome aire para intentar calmarme, ya mi llanto no era llanto ya no lloraba solo sollozaba pues no quería pasar los últimos 5 Minutos de mi vida llorando y a partir de ahora debía respirar más lento. Así que tome aire y suplique por última vez:

-Por favor... Si todavía merezco vivir... Haz que un ángel me rescate por favor...-dije soltando un par de lágrimas para volver a agachar mi cabeza entré mis rodillas, cerrar mis ojos y esperar... Mi muerte.

PERO LO QUE ISABELA NO SABIA ES QUE UN VERDADERO ÁNGEL LA RESCATARÍA MUY PRONTO...

JULIO:

Estaba tranquilo observando el mar desde la proa, cuando de repente siento que el bote de detiene. ¿Pero que cojones pasa?.

-!YA LLEGAMOS!- grito Guido.

Llegamos... No lo puedo creer...!LLEGAMOS POR FIN!. Estaba muy feliz, no podía describir la sensación de felicidad que sentía en ese momento, se me dibujo una gran sonrisa en el rostro... La cual duro muy poco, pues miré hacia abajo y pude contar al menos 10 tiburones blancos como de 4 metros de largo nadando al rededor del bote. Lo cual me puso muy nervioso y haciendo que me pregunté...¿Isabela estará bien?

-!JULIO!-me grito Guido

-¿Que pasa?- le pregunté.

-!EL JEFE NOS QUIERE A TODOS EN LA SALA DE CONTROL, RAPIDO!- me volvió a gritar.

-!YA VOY!- le grité.

Corrí lo más rápido que pude Hasta llegar a la sala de control donde el jefe nos esperaba.

-Muy bien señores presten mucha atención porque solo lo diré una vez y no tengo tiempo para repetirlo. Como pueden ver acabamos de llegar a bahía tiburón y como lo pensamos efectivamente la señorita Souza está aqui- dijo señalando un punto que parpadeaba en el radar del bote- esa es la jaula donde está la señorita Souza, exactamente a 20 metros debajo del mar, les voy a ser sincero no les aseguro de que este viva. Pero viva o muerta es nuestro deber sacarla de ahí. Así que esto es lo que vamos a hacer, necesito un equipo de 5 personas: 4 arponeros y 1 que ayude a la señorita Souza a subir a la superficie. Se perfectamente que es arriesgado y les voy a ser honesto es la misión más peligrosa a la que me he enfrentado en todos mis años de servicio en este cuartel. Pero como ya les dije es nuestro deber ayudar a la señorita Souza, así que cadetes: Díaz , Salazar , Salas y Veroes ustedes serán los arponeros para esta misión- dijo el jefe señalando a los 4 cadetes.

Los 4 cadetes:-!SI SEÑOR!-respondieron al unísono.

-Y ahora la pregunta del millón. ¿Quién de todos ustedes será el valiente que ayudé a subir a la señorita Souza?-pregunto el jefe.

En ese momento la sala se llenó de un silencio sepulcral, nadie en el mundo tendría el valor suficiente como parar nadar 20 metros debajo del mar en una bahía de enormes tiburones blancos, eso sería una muerte segura. Pero en mi caso no lo pensé 2 veces.

-Yo iré señor- dije levantando mi mano.

-¿Peña?... ¿Está usted seguro de lo que dice?- me preguntó.

-Nunca en mi vida estuve tan seguro de algo como ahora señor, y es mi deber rescatar a la señorita Souza- dije muy sincero.

-Ok perfecto entonces vayan y pónganse sus equipos de buceo rápido y los demás los quiero muy atentos en la proa y popa del bote. ¿Entendido?-pregunto.

Todos: !SI SEÑOR!

Todos salimos lo más rápido que pudimos a prepararnos para lo que se venía... LLEGO EL MOMENTO...

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!YA LLEGÓ JULIO AHHHHHHHH!😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍😍
!ALELUYA! JAJAJAJA

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CHAU ❤️

En el fondo del Mar-Isulio❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora