JULIO:Acababa de haber tenido el momento más lindo que alguna vez pude haber tenido con Isabela -suspira- hay Isabela ¿En que momento me volviste tan loco por ti?... No lo sé, pero lo que si sé es que no puedo negar lo que siento por ti, es algo tan fuerte que me está volviendo cada vez más y más loco de amor, como desearía que tú sintieras lo mismo, pero eso es imposible, estoy seguro de que jamás tendrías ojos para mí, solo soy un simple Cadete que no tiene padres ni familia, apenas sobrevive de su trabajo y jamás te podría dar todos los lujos que te mereces. Talvez.... Lo mejor sea... Olvidarte.
Una voz me saco de mis pensamientos.
-¿Julio estás bien?- me preguntó Guido.
-¿Eh?- dije confundido.
- Te acabo de preguntar que si ¿Estás bien?- me volvió a preguntar.
- Ah... Si, si estoy bien ¿Porque la pregunta?- le pregunté.
- Pues porque desde que salimos del cuarto de emergencia has estado muy callado y muy pensativo. ¿En que piensas tanto?- me preguntó el.
- Ah no, son cosas sin importancia, no te preocupes por eso- mentí.
-¿Ok?, Supongo que te creo, oye y que onda con Isabela, ¿Todo bien?- me preguntó.
-¿C..con Isabela?- el asintió- Pues todo bien, creo que podemos llegar a ser buenos amigos- lo ultimo lo dije un poco desanimado.
- Jaja si claro, amigos con derechos querrás decir- me dijo.
-¿Que coño?, ¿A que te referís con eso tío?- le pregunté.
- Hay por favor Julio, no hace falta ser un experto para darse cuenta que entre ustedes dos hay mucha química, y eso no me lo podés negar. Si hubiese llegado 1 minuto después te apuesto que no los hubiera encontrado abrazándose- me dijo y me lanzo una mirada pícara.
- Oh venga , pero que decís tío, entré Isabela y yo solo hay una linda amistad y además... No creo que ella se fijaría en alguien como yo- dije cabizbajo.
-¿Pero cómo estas tan seguro de eso? ¿Quizás estés equivocado?- me preguntó el.
- Guido por favor, es muy obvio que Isabela solo me ve como un amigo y nada más. Ella jamás estaría con alguien como yo y eso debo aceptarlo- le dije tratando de dar el tema por cerrado, la verdad ya no quería hablar más de ese tema.
- ¿Pero cómo estás seguro de que...-lo interrumpí.
- Guido, enserio porfavor ya no quiero hablar más de este tema. ¿Puede ser?- le pregunté.
- (soltó un suspiro) Ok tú ganas, ya no volveré a tocar el tema, te lo prometo- me dijo el alzando sus brazos en señal de rendimiento.
- Gracias, ahora sigamos caminando que el jefe nos espera- le dije.
-Ok, vamos- dijo el.
Guido y yo fuimos a donde el jefe, al final resultó ser una tontería y sólo nos dio una pequeña charla sobre la misión de hoy y de que como sería el protocolo para esta noche y para el día de mañana en el bote. Al final de la reunión, casi se me había olvidado que le prometi a Isabela que iría a verla de nuevo así que no lo dude y me fui directo para el cuarto de emergencias.
Cuando llegué al cuarto de emergencias toque la puerta, pero nadie me respondía, mmm... Que raro. ¿Se habrá quedado dormida?. De ser así entonces debería irme, no quiero molestarla.
Estába dispuesto a irme cuando de repente las ganas de entrar y verla otra vez me invadieron.
Me maldije a mismo por ser así, ¿Porque cojones debo ser tan estúpido? Deberían despedirme por lo que voy a hacer.
Lentamente gire la perilla de la puerta y con mucho cuidado la empuje para que se abriera. Asomé mi cabeza y entoces ahí fue cuando la vi.
Isabela estaba acostada en la camilla, y estaba profundamente dormida, igual que un ángel... Un hermoso ángel, sus largas y hermosas pestañas cubrían esos deslumbrantes ojos cafés que me volvían loco cada vez que los veía y sus lindos y carnosos labios formaban una leve pero a la vez tierna sonrisa en su rostro.
Me acerqué con mucho cuidado a la camilla y me senté levemente para que no se despertará, me acerqué un poco más a su rostro para admirarlo más de cerca, a ver si le encontraba algún desperfecto.... Pero no, esta chica tiene un rostro hermoso, como si fuera un ángel, un ángel que me trae loco de amor por ella. Sin duda alguna alguna Isabela es la chica perfecta.
Tenía un poco de cabello sobre su ojo derecho, así que con mucho cuidado se lo retiré para que no le incomode luego. Pero cuando quite su cabello de ahí pude divisar una ligera pero aún notable mancha morada que se encontraba entre el espacio de su ceja derecha y su sien, pues claro, el golpe que le dio el maldito de André Lamonglia todavía seguía impreso sobre su bello rostro.
No pude evitar recordar ese vídeo de seguridad y de la forma en cómo el le pegó a Isabela... Eso no tiene perdón de Dios.
Y en un impulso que honestamente no sé de dónde rayos salió, me acerqué a su frente y le di un tierno beso, miéntras acariciaba levemente su cabello. Pero lo que no me esperaba fue lo que vino despues.
-Mmm... Julio- dijo Isabela aún dormida.
No se los voy a negar. Esa reacción no me la esperaba y menos de ella, pero de alguna forma me hizo sentir tanta ternura y felicidad a la vez, tanto así que me saco una enorme sonrisa de enamorado.
- Tranquila Isa, ya estoy aquí, y te juro que no dejaré que nada ni nadie te haga daño ¿Vale?. Te protegeré con mi vida entera- le dije en un susurro casi inaudible, mientras le seguía acariciando el cabello para que volviera a dormir.
Isabela sonrió un poco más pero seguía sin abrir los ojos.
-Gracias...- dijo ella volviendo a caer en un profundo sueño.
- No hay de que, descansa- le susurré.
Luego de eso me levanté con mucho cuidado de la cama y salí del cuarto, pero no sin antes voltear para poder ver a isabela antes de irme.
Si, definitivamente estoy enamorado de Isabela Souza.
No sé si aceptar este sentimiento esté bien o este mal, lo único que sé es que no me lo puedo ocultar más. Isabela se volvió muy importante para mí , en realidad más de lo que alguna vez pude haber imaginado, desde el momento que vi su foto, desde el momento que vi ese vídeo, desde el momento en que la vi por primera vez a los ojos, se ha vuelto una chica muy especial para mí, y talvez Guido tenga razón y este equivocado, talvez Isabela si sienta lo mismo que yo.
Pero ahora mi pregunta es... ¿Que se supone que debo hacer ahora?
¿Callarlo, guardarlo, gritarle a los 4 vientos lo que siento por ella o tal vez simplemente confesarlo?
¿Pero... Como?.........
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!OMAIGAAAD! !JULIO SE ENAMORÓ! ! AAAAAAAAAAAAH!
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CHAU ❤️
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En el fondo del Mar-Isulio❤️
RomanceIsabela Souza y Julio Peña. Dos jóvenes de 19 y 20 años que se conocerán de la manera menos esperada y menos romántica posible; pero la cual hará que sus vidas se crucen y vivan un amor inseparable. Pero antes tendrán que pasar por la experiencia má...