Capítulo XXIII

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PROMETIDA. 
Yan_skyblue/sesshome. 

Capítulo XXIII.

Desde que entrabas eras recibido por el olor a flores, la sonrisa de la anfitriona y porte del anfitrión, el matrimonio se veía feliz y sólido,  cosa que dio hasta ternura en algunos, en otros sin embargo era extraño. 

Los floreros estratégicamente colocados adornaban aunque sin ser llamativos, la pista de baile brilla impecable, la orquesta lista para comenzar a entretener, las arañas en el techo iluminando todo el salón, los invitados contentos, todo un baile de sociedad parecidos a esos de Londres, de donde provenía la esposa del tal Sesshomaru Taisho, era increíble. 

Algunos llegaron para chismear y otros por ganas de divertirse pero para nadie pasaba inadvertido que aparentemente el caballero aparentaba, porque eso debía ser, querer a su esposa londinense, es decir, era más normal un matrimonio por arreglos mutuos que el amor, eso era secundario sino innecesario. 

Kagura entró de la mano de su padre, como viuda podía asistir con él por añadidura ya que su madre estaba indispuesta. 

Kagome sintió que su estómago se contrajo al verla, la mujer no apartaba la mirada de Sesshomaru y eran obvias sus ganas de molestar, su coquetería estaba ya llamando la atención de los más observadores, afortunadamente Sesshomaru poco o nada le importó esa dama, saludó al padre honorable de ella y se dedicó a abrazar por la cintura a la mujer que ocupaba sus pensamientos, su esposa; la viuda Wing se fue irritada pero no derrotada, hundiría a esa mustia, así tuviera que hacer lo impensable. 

Buscó a su amiga Kanna que estaba cerca de un florero viendo hacia la puerta del balcón, parece que le arruinaría algún encuentro pero necesitaba su ayuda. 

Kanna Koucholli, una mestiza entre un adinerado inversionista en una nueva empresa de alimentos y una mujer japonesa, la chica no era muy popular entre los hombres y no era como si eso le importara, a ella le gustaba gozar de otros placeres más prohibidos y la misma Kagura sabía lo que eran, después de todo, ella había compartido su cama un par de veces. Kanna iba en dirección al balcón para seducir a la pequeña pelirroja que notó se le quedaba viendo los pechos y le sonrió pícara, luego le indicó con un toquesito leve cerca de su ojo derecho con el abanico que "deseaba verla" y eso hubiera hecho si su amiga Kagura no se le hubiera atravesado en el camino y pedido casi rogando que le ayudara a esparcir un rumor entre los invitados, tuvo que aceptar a regañadientes, Kagura no se rendiría dijera lo que dijera. Le comentaron en confidencias y sin aire de cotilleo a cada conocido suyo sobre Kagome Higurashi, una noble sin dinero que a esas alturas no podría ser ni llamada noble quien vivió en la miseria y fue recogida por lástima por Sesshomaru, pero ella se metió en su cama y él tuvo que casarse para tapar el escándalo. 

En poco tiempo, el chisme estaba en boca de todos y Kagome comenzó a notar como varios se le quedaban viendo y murmuraban, cómo los ojos se clavaban en ella y podría sentir le juzgaban, como se reían y luego escuchó a dos mujeres hablar en un tono que para nada era discreto. 

—Parece que no era ninguna señorita respetable, se vendía en las tabernas para vivir, o su padre la vendía...— rió la mujer. —Sesshomaru la alquiló y se casó con ella porque los encontraron.— 

Las otras mujeres jadearon escandalizadas. 

—Tan respetable que parece.— 

—Pues a mí sí me parece que parece una mujer de la vida galante, solo que de las refinadas, ya ves que en Londres se dice hay cosas así. — 

—¡Esas no son asuntos que las damas deban saber!.— 

—Solo digo lo que escuché, ella era amante de muchos nobles, como una prostituta pero de alto calibre querida.— 

Libro de historias cortas sesshome y otras parejas 2 (Actualizaciones semanal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora