Luminous Beauty. 1

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Luminous Beauty
Yan_skyblue/sesshome.
(Basado en el drama chino Verdad o Reto)

Capítulo 1: Ojos de princesa. 公主的眼睛.

Año 622, dinastía Tang (唐代), China.
Capital imperial, Chang'an. (帝国首都 , 长安).

Los pajarillos moscón trinan en los árboles de afuera con gracia. Aquel sol que sale cada mañana para traer consigo la esperanza de un nuevo día, hoy parecía que no quería salir y en cambio era ocultado detrás de las nubes grises anunciando lluvias primaverales. La casa del sexto señor al contrario era un contraste con el apacible exterior, la señora Naomi estaba a punto de tener a su primer bebé.

Dos horas después, Kagome Higurashi nació al mismo tiempo que las primeras lluvias, traídas por la primavera anticipada este año, mojaban todo a su camino. La bebé saludable abrió sus ojos, la madre jadeo embelesada notando que su princesa había sido bendecida por el cielo con hermosos ojos de lluvia como la que empapaba el suelo en ese momento. La llamó Kagome y la amó, con todo su corazón.

La princesa Kagome creció llena de amor, de mimos, de elegancia y abundancia en todos los sentidos en una era de paz para su país natal. Todo era perfecto.

Al cumplir sus doce años, por conocimiento de su padre de los sentimientos de su princesa, fue prometida en matrimonio al joven menor de la casa Taisho, casa perteneciente al legendario general Inu No Taisho héroe de guerra. Ella conocía a Inuyasha, estaba enamorada de él desde los diez años así que, aceptó el matrimonio complacida; ella no sabía que ese amor no correspondido le traería una serie de lágrimas en el camino.

Kagome creció hasta sus diecisiete años dotada de una belleza sólo comparada con las heroínas de los cuentos; poseía inteligencia y gracia que sólo acrecentaban su belleza. Aún así Inuyasha seguía oponiéndose al matrimonio con fiereza ya que su corazón estaba ocupado por una joven doncella hija de un terrateniente acaudalado en el estado de Quin.

Las estaciones cambiaron, las ilusiones se iban resquebrajando y el odio acrecentando mientras dos mujeres enamoradas esperan por la pronta boda que traería con ella sorpresas, pues, según los viejos dichos aquellos que están destinados no pueden escapar ni romper su hilo rojo por más lejos que la vida les lleve, en una vida o la otra.

Los dieciocho años de la princesa se cumplieron cuando la desgracia tocó su tranquilidad; Kagome no volvería a ver el mundo.

La joven princesa salió sola a la calle para comprar dulces, amaba los dulces pero no deseaba molestar a Sango, su fiel compañera. La joven estaba cansada con los preparativos de su viaje a Quin por la boda así que, prefirió ir sola trayendo la desgracia. Una persona se topó con ella en la calle, alguien que usaba máscara y que, sin mayor contemplación, le lanzó un polvo blanco directo al rostro a la incauta joven quien tuvo que ser ayudada por los lugareños para llegar a su casa. Llamaron cientos de médicos pero todos concluyeron que la hemorragia en los hermosos ojos azules de su majestad era tan grave al punto de causarle una ceguera, quizás permanente.

Kagome lloró amargo, ciega, Inuyasha podría rechazarla y aunque el estatus de su padre le amparaba corría el riesgo de perder al hombre que amaba y ella ignoraba estaba regocijándose de su pobre situación buscando la manera de zafarse del matrimonio.

Lastimosamente para el joven amo, su padre rehusó la idea de cancelar. Inu no Taisho adoraba a su hijo menor, deseaba a toda costa que su matrimonio fuera ventajoso, aún más que el de desgraciadamente heredero hijo mayor. Inuyasha fue a casa de su amada en secreto esa noche buscando despedirse de ella pero no esperaba que la dama ya estaba preparada para cualquier contrariedad.

Kikyo Shikon era hermosa como astuta, astucia que repelía a los hombres débiles pero que enamoró al hijo menor del general, algo que ella aprovecharía al máximo. Inuyasha era su única opción o su padre terminaría casandola con algún noble anciano o joven que no apreciaría sus dotes y trataría de corregirla. Prefería la muerte a ser sumisa como se le exigía a las doncellas virtuosas, eso jamás.

Libro de historias cortas sesshome y otras parejas 2 (Actualizaciones semanal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora