CAPÍTULO I
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Era la presentación en sociedad de su hermana mayor, Kagome camina por el pasillo más pendiente de no ser vista por sus padres o alguien que pudiera echar abajo sus planes de husmear en la fiesta; afortunadamente para ella las esquinas poco iluminadas y poco iluminadas juegan en su favor, se quedó finalmente tras unas plantas en la esquina derecha del salón de baile donde podía observar a medias las parejas danzar. Kikyo se movía con gracia, parecía casi flotar y aparentemente flotaria toda la noche ya que la chica recibía propuestas por montones, para ese momento quizás ya tendría su cartilla llena.
Muy a pesar de su cabello oscuro y ojos marrón ella era considerada una belleza "exótica", Kikyo poseía una piel de porcelana que la hacía resaltar, su figura era delgada y menuda, perfecta y dentro de los cánones de belleza de la época, sin una tan sola peca en su precioso rostro que era suave y angelical con una gracia fastuosa y refinada digna de los mayores halagos, Kikyo, era un completo éxito y quizás terminaría casada para el final de la temporada.
Lastimosamente su hermana menor, Kagome, la intrépida joven de quince años que se escondía tras las plantas, era lo contrario a su hermana mayor. Kagome era un poco más baja y delgada lo cual le daba un aspecto algo escuálido, su piel era pálida llena de pequeñas pecas, sus ojos azules no resaltaban mucho gracias a los colores pastel que siempre usaba, su cabello no era del todo lacio, algunos mechones rebeldes color negro siempre se escapaban de cualquier recogido y por si fuera poco, tenía una reputación de torpeza que trascendía a la de su hermana mayor a pesar de todavía no haber sido presentada en sociedad; tales "cualidades" hicieron a Kagome darse cuenta que no se casaría nunca y tendría que ser esa tía solterona para los hijos de Kikyo y su pequeño hermano Sota.
-Estoy segura que la mayor Higurashi terminará con alguna propuesta- dijo una chica que pasaba cerca del escondite de Kagome. -, no puedo esperar a la presentación de la menor, eso sí será un chiste jugoso...- las tres jóvenes que se hacían confidencias rieron al unísono.
-¿Tan fea es?- pregunta otra de las chicas.
-Fea, poco femenina y torpe, el paquete completo querida. - volvieron a reír.
Las risas de las jóvenes se alejaban, Kagome contuvo las ganas de salir de su escondite para mostrarles cuán poco femenina podría ser, pero prefirió no arruinar la fiesta de su hermana y retirarse.
Estaba tan abatida que prefirió pasar a la biblioteca de su padre para tomar uno de sus libros y llevarlo a su cuarto para leerlo tranquilamente, quizás así olvidaría sus penas.
Entró cuidando no tropezar con algo debido a la oscuridad, corrió una de las gruesas cortinas para dejar entrar algo de luz por las antorchas encendidas en el jardín. Subió a la escalera para llegar a la última hilera, allí estaban los más interesantes, estaba estirándose cuando escuchó la puerta abrirse, se quedó quieta en la escalera tirando de no ser descubierta; su madre le había prohibido bajar al primer piso.
-Por aquí. - dijo alguien de voz sedosa y femenina.
Kagome sabía era su hermana mayor, podria reconocer su voz donde fuera.
-Kikyo, nos estamos arriesgando, si alguien nos descubre...- ahora la voz era masculina.
La menos Higurashi tapó su boca ante el escándalo que se cernía a sus pies.
-Inuyasha, si alguien nos descubre- interrumpe la joven. -, solo tendremos que casarnos. ¿Acaso no es éso lo que deseas.?-
-Sí... sí, pero no por un escándalo...-
-Da igual cariño.-
Kagome casi suelta un jadeo por la impresión, estaba impactada. Jamás imaginó que su refinada y perfecta hermana diría tales cosas, se suponía era ella quien eventualmente deshonraria a la familia con sus locuras.
-¿Y si mejor vamos al jardín?, yo creo que es menos probable mi hermano nos encuentre.- propuso el joven.
Inuyasha Taisho, segundo en la línea para obtener el ducado de Sengoku y un casanova empedernido, Kagome lo había visto una vez en la calle, su madre mencionó que era un bribón con reputación de calabera y que ninguna joven decente siquiera contemplaría casarse con él, por otro lado, su hermano mayor -al que jamás había visto- era conocido como la cúspide de la elegancia, los buenos modales y la belleza masculina, un excelente partido y la razón de que los hermanos Taisho estuvieran invitados siempre a cada evento social de la temporada, Sesshomaru era el partido adecuado en todos los sentidos para cualquier joven casadera y, además, se sabía de buena fuente que él estaba en busca de una esposa debido a la enfermedad repentina de su padre y su inminente muerte.
Los jóvenes salieron de la biblioteca, la espía casi pudo verlos tomados de las manos, suspiró, su madre estaría escandalizada y ni hablar de su abuelo, moriría de un infarto al saber que su nieta favorita se ha enredado con un tipo ......
Se dispuso a bajar las escaleras poco a poco cuidando no caer por el largo de su vestido y el libro en su mano, pero escuchó de nuevo la puerta ser abierta y se tambaleó.
-¡Inuyasha.!- llamó alguien con voz severa y entrando dando fuertes zancadas. -Maldita sea Inuyasha deja de manchar el apellido de nuestro padre de esta forma.-
El sujeto sondeo el lugar y notó que no había nadie, estaba furioso, si encontraban a Inuyasha con la señorita Higurashi lo obligarían a casarse y estaba seguro él cargaría con los gastos de esos dos vanidosos, ni hablar con el estigma que tenía la hermana menor sería una mancha a la familia. Golpeó al parecen una escalera que estaba a su lado derecho con furia.
Escuchó la madera, un gritito ahogado y de repente algo pesado le cayó encima haciéndolo terminar en el suelo sin aliento y lo que parecía el lomo de un libro en su frente y varios alrededor; después de éso su vida entera se fue en picada.
De repente escuchó voces acercarse, trató de moverse pero tenía algo encima que le impedía cualquier movimiento, usó su fuerza para rodar y terminar sobre aquello que lo aprisionaba mientras los libros encima caen al suelo.
Las luces de una vela y un ¡Valgame Dios bendito! Fueron suficientes.
Bajó la mirada para descubrir que debajo de él estaba una joven desmayada con una herida cerca de la cien probablemente por la caída.- y supo que estaba perdido.
Sesshomaru Taisho fue encontrado en la biblioteca, sobre Kagome Higurashi, que tenía la manga de su vestido rota y una herida completamente inconsciente por su madre y el abuelo de la joven.
El mayor Taisho y futuro Duque podía escuchar campanas de boda...
Ahora tendría que casarse con la mujer que detestaba por su horrible reputación.
Continuará...
Aquí está chicas, espero que les gustará esta primer episodio 🥰
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Libro de historias cortas sesshome y otras parejas 2 (Actualizaciones semanal)
Randomoficialmente estamos de vuelta ^-^ ACTALIZACIONES LENTAS