Luminous Beauty.
Yan_skyblue/sesshome.Capítulo 8: Nuevos sentimientos. 新感觉.
—La próxima vez no tendrás tanta suerte, elfo nocturno. — abrió el frasco para tomar.
Kagome se apresuró a darle de beber a su esposo el antídoto, Taisho estaba en crisis. Aquel misterioso hombre de sombrero y ropas negras se retiró junto a los pocos hombres con vida a caballo. La princesa acomoda a su esposo en sus piernas esperando, solo esperando a que alguien llegara. Miroku sangrando pero en pie apareció casi de inmediato, la ayudó a subir a Sesshomaru al caballo, regresaron caminando llevando al joven señor desmayado en el equino. Se salvaron apenas pero la guerra estaba por estallar.
Solo esperaban el antídoto no se hubiera suministrado demasiado tarde.
Al momento en que llegaron a casa, el joven señor abrió sus ojos para centrarse en su esposa quien corría de un lado a otro dando instrucciones, sintió su cuerpo ser movido; le llevaron a la habitación donde pronto el médico se encontraba para revisarlo, cerró sus ojos sintiendo la mano de Kagome sostener la suya. Volvió a tener conciencia del mundo entrada la noche, no sabía si habían pasado horas o días. Se movió un poco, notó el cuerpo de la princesa a su lado, ella permanecía acostada a su lado con la herida del cuello vedada.
—Eres como una flor salvaje… — susurra acomodando dos cabellos atrevidos pegados a los labios los cuales él solo había probado dos veces. Nunca pensó una mujer que se veía tan frágil, fuera capaz de tanto.
Algo en su corazón terminó de derrumbarse, sintió calidez en el pecho junto a una opresión, o eso era porque aún tenía pequeños síntomas por el envenenamiento.
Ella respiraba tranquila, como un río sin corriente y al igual que un río, esa mujer le daba tanta paz. Cerró los ojos de nuevo perdido en esa sensación de calidez y seguridad, en esos sentimientos extraños revoloteando en su cuerpo. ¿Y si se enamoraba de ella?, ¿cómo la dejaría ir dado el caso?.
La sola idea le impulsó a abrazarla para sentirla suya al menos ése breve momento, porque cuando ella quisiera irse, no creía tener la fuerza de verla partir o despedirse.
Kagome abrió los ojos parpadeando, vio el rostro apacible de su esposo ser bañado por la luz del día mientras motitas de polvo danzaban a contra luz dando una visión mística.
—Eres como fuegos artificiales… — menciona sintiendo el abrazo prohibido.
Él la hacía dudar de si estaba bien apuntar a un divorcio, la hacía cuestionarse su amor por Inuyasha, la hacía pensar en los fuegos artificiales estallando en el cielo oscuro dando una breve luz retumbando, reventando en su pecho con fuerza moviendo sus cimientos. ¿Y si se enamoraba de él, qué significaría tener un nuevo amor imposible?.
El color ámbar le miró de frente, se estremeció, sentía que un suspiro se le escaparía pronto. Él sonrió y supo que estaba perdida, si no estaba enamorada lo estaría pronto.
—Buenos días. — menciona con voz suave capaz de seducir hasta las deidades.
Se tapó con la sábana hasta los ojos para ocultar el sonrojo el cual debía tener porque sus mejillas ardían.
—Buenos días Sesshomaru. —
Taisho se sentó, aún se mareaba pero no era gran cosa, eso sí, sus músculos le dolían, el estómago le daba vueltas y le costaba un poco respirar.
Se quedó pensando en ser egoísta, en dejarse llevar por el momento, en la posibilidad de un matrimonio, en que quizás quedarse juntos no fuera tan malo.
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Libro de historias cortas sesshome y otras parejas 2 (Actualizaciones semanal)
De Todooficialmente estamos de vuelta ^-^ ACTALIZACIONES LENTAS