CAPÍTULO XIX
Las luces de la posada iluminan por la ventana del carruaje, ya eran casi las ocho de la noche, Inuyasha permanece pensativo en lo que vio esa mañana, nunca imaginó que una mujer le rechazaría, mucho menos esa mujer sería Kikyo la misma Kikyo que hacía unas semanas atrás lo buscaba y perseguía, la que se entregó a él sin miramientos, la misma que le gritaba miles de te amo y estuvo dispuesta a casarse con él para cargar con sus vicios. Esa Kikyo lo rechazó...
Desde que supo del paradero de su pequeña muñequita se dio a la tarea de encontrar la dirección exacta de Flowery Park, no fue muy difícil, tampoco lo fue llegar hasta la casa de campo donde la ramera se escondía para cubrir su deshonra y ese bastardo que llevaba en el vientre. Al tener frente a él el lugar no pudo evitar soltar un silbido de burla, era una propiedad enorme llena de jardines, senderos, flores y árboles por doquier, animales de granja, un riachuelo y un sol radiante iluminando todo; nunca se imaginaría a la mustia de Kikyo viviendo como una campesina en ése lugar, hasta que la vio correr entre medio del jardín, traía el cabello suelto sus rizos eran iluminados por el sol, traía un vestido ligero y parecía contenta, era seguida por un gato blanco; Naraku la observaba desde un banco y sonreía, la mujer fue hasta donde estaba Spider, se sentó en las piernas del hombre y lo besó, juguetearon, él se paró para simular estaban bailando con ella y de repente el muy maldito se agachó para besar el vientre de la que había sido su mujer… ¡malditos los dos!
Escuchó a Naraku anunciar iría a recoger varios paquetes que su madre le enviaba desde Londres por la boda, besó de nuevo a Kikyo y se marchó mientras ella lo observa con una sonrisa que Inuyasha jamás le vio. Aprovechó el momento para colarse y aparecer tras ella, mientras se acerca siente el corazón empequeñecer, ¿quizás… sí la quería?.
—Así que...— menciona sacándole un respingo a la dama. —Enredaste al idiota de Spider entre tus piernas. — se cruzó de brazos tratando de sonar tranquilo.
No esperaba ser recibido con esos ojos de furia, tampoco el bufido de hastío que soltó la mujer y el sonoro "vete de aquí Inuyasha" que tan amablemente le regaló la dama. El joven se impresionó de ser rechazado así, rió muy divertido, ahora resulta que la diosa sexual se las daba de dama respetable, él sabía quien era ella, la conocía como nadie, conocía cada curva de su cuerpo y como gemía, habia delineado con sus manos el contorno de esos pechos, la conocía como Naraku jamás lo haría, él y solo él sabía que Kikyo estaba igual de podrida, ambos eran el uno para el otro.
—¿Sabe tu amante de turno quién es el padre?.— trató de herirla pero no consiguió nada y eso le causó el efecto contrario.
—Sabe que es hijo de un imbécil, Sesshomaru igual...— Kikyo notó el deje de miedo en los ojos ambarinos de Inuyasha. —Te estaba buscando para hacerte responsable de tus actos, pero le pedí que no lo hiciera. — tomó a la gata entre sus brazos para volver a la casa. —No quise unir mi vida a alguien como tú, Naraku me lo hace mucho mejor. — caminó a paso firme atenta a cualquier ruido por si el hombre la seguía.
—Tú, tu bastardo y tú amante me las ppagarán.— susurró.
Afortunadamente para ella Inuyasha se retiró con el orgullo herido y la rabia carcomiendole el alma, ella no lo rechazaría, era él quien se supone podía lanzarla a la basura y recogerle cuando quisiera; malditos fuera mil veces Kikyo, Naraku y su hermano mayor, todos verían de lo que Inuyasha Taisho podría ser capaz.
Abandonó el hogar de la nueva pareja furioso, pero con un pequeño plan en su cabeza, lástima que su cerebro no pensara bien estando alcoholizado.
Permaneció en la posada varios días, espiaba a Kikyo y luego regresaba.
La vio bañarse en el río de la propiedad mientras Spider le cuidaba, los observó sentarse en un campo de flores contemplando el atardecer, los vio besarse, ser felices juntos y los odió, esto ya no se trataba de recuperar a la mujer que le medio satisfacía en lo carnal, no, esto se trataba de su orgullo, de esa maldita ramera siendo feliz con otro hombre que no era él, de Spider tocando lo que era suyo… ambos se las pagarían, ¡todos los que se atrevían a ser felices se las pagarían!.
Llevaba ya más de diez días con una borrachera que le traía los sentidos inhibidos, las personas deshechas pueden ser muy peligrosas...
*********
Kagome no imaginó que su esposo podría ser más atento pero estaba felizmente equivocada, desde el incidente con Koga la cuidó como si ella fuera de porcelana, le llevaba las comidas personalmente los primeros días, luego iba por ella para bajar al comedor y desde ése día no se apartaba de su lado ni siquiera en las noches puesto que ahora compartían el lecho, solo se apartaba de su dama para asearse y atender los asuntos de los terrenos, para el resto de la familia era divino ver a Sesshomaru en esa nueva etapa. Ahora procuraba dedicarse a su familia aunque la mayoría del tiempo era para Kagome y aunque ella insistía estaba bien y la herida no había sido grave, él no se convenció hasta que el médico dio el visto bueno y le dio el alta. Todos estaban contentos de saber solo fue el agrio sabor del mal rato.
El día de hoy todo estaba listo, Midoriko y Magatsuhi Spider llegarían en breve para ir juntos a la boda.
Desde que comenzaron los preparativos lady Spider no había parado, viajaba desde su hogar al de su hijo y Londres para organizar todo, hacía unas dos semanas los paquetes con sus compras de Londres fueron entregados por sus empleados y hoy sería el gran día. Agradecían Kagome estaba repuesta y podría asistir para ver a su hermana.
La casa era un caos, todas las doncellas correteando de aquí para allá como gallinas para preparar a las damas, Sesshomaru y el resto de los hombres se arreglaban más calmados, excepto Inu No quien estaba algo delicado para viajar en carruaje e Irasue quien no deseaba apartarse de su lado.
Luego de mucho ajetreo todos estuvieron listos, subieron a los carruajes y se encaminaron directo a la capilla cerca de Flowery Park para presenciar la boda de Kikyo con Naraku.
Inuyasha pensó que él también debía ir y mostrar sus respetos a la pareja.
Continuará...
Corto pero era necesario chicas, el próximo será el último 💙
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Libro de historias cortas sesshome y otras parejas 2 (Actualizaciones semanal)
Randomoficialmente estamos de vuelta ^-^ ACTALIZACIONES LENTAS