ÁNGEL NEGRO.
SESSHOME/YAN_SKYBLUE.
☆♡☆♡☆♡☆♡☆♡☆—¡Es demasiado Sesshomaru!. — exclamó la reina asombrada ante la pomposidad del vestido que su esposo le mostraba.
Él debía prepararse para una reunión con el consejo e Irasue pero deseaba que su nueva esposa estuviera presente, pidió un vestido para ella sin embargo Kagome no esperaba semejante atuendo lleno de oro y piedras preciosas por donde vieras.
—¿No es de tu agrado?. — preguntó desconcertado, se suponía que a las mujeres les gustaban las joyas. —Puedo pedir uno mejor. —
—No es eso...— cubrió su cuerpo mojado con la bata de baño, caminó hasta él. —, yo prefiero los vestidos sencillos que me permitan caminar y no sean tan pesados, pero sí es hermoso. — tocó la tela hecha con hilos de oro y plata.
Él asintió, pidió que le trajeran más atuendos, Kagome quedó abrumada ante tanta belleza, pero se decidió por uno color verde pintado en acuarelas de montañas, el aori era sencillo de florecillas rojas y un listón rosa. Sesshomaru aprobó el atuendo y prosiguió a ponerse su armadura, quería recogerse el cabello pero no podía, Kagome le pidió sentarse y ella misma le hizo la coleta.
Verse de esa forma con él, le provocaba una sensación de pertenencia y podría jurar que lo apreciaba…
Él se puso de pie y le ofreció su mano, ella la aceptó y fueron a la sala de juntas conversando de cómo podrían decorar su recámara ya que el cuarto que habían usado solo era para luego de las bodas reales, Kagome sugería aspectos austeros y sencillos mientras que Sesshomaru quería bañar todo en oro, ella reía y él lo hacía por dentro, comenzó a ver algo en su nueva esposa y es que tenía un gusto exquisito pero sencillo, además de buen ojo para la decoración pero eso no era lo importante, lo que más llamó su atención fue la sonrisa sincera y el brillo en sus ojos azules; pararon frente a un cuadro de la boda del antiguo monarca con Irasue, Kagome mencionó que la dama era infinitamente hermosa.
—Y aún así, no fue suficiente para mi padre. — mencionó Sesshomaru sin apartar la vista de la pintura, veía en él mismo muchos aspectos de su padre pero con su esposa lo haría diferente, no la lastimaría como lo hizo él en su tiempo, solo Sesshomaru sabía del sufrimiento de Irasue y solo él sabía que el engaño fue más devastador de lo que cualquiera pudo imaginar.
Kagome abrazó su hombro sonriéndole, no conocía a Sesshomaru ni a su familia, solo lo que Inuyasha le había contado y lo que le hizo esa nefasta noche, pero… ¿será que él no era tan malo?. Tenía una feroz reputación y su aspecto regio no ayudaba, pero en sus ojos podía ver algo hermoso que no apreció jamás, ni siquiera en Inuyasha en su momento. Continuaron caminando hasta el salón de reuniones donde todos se impresionaron de ver a la humana allí, mucho más verla vestida tan simple, demasiado para una nueva reina.
Se sentaron, Kagome al lado derecho de su esposo e Irasue al izquierdo.
Hablaron por horas sobre asuntos de estado delicados, traspaso del sello real, los cultivos, la falta de lluvias ese año y un sin fin de cosas más, todos ignoraron a la mujer humana sentada muy silenciosa y tranquila hasta que abrió la boca.
—No creo que sea correcto desplazar a todos los pobladores para hacer una presa, podrían construir acueductos, el castillo no está muy lejos del río Yunzun, es muy caudaloso y… —
—¡Silencio niña!.— exclamó el consejero real viéndola con desaprobación.
—Pero, está mal hechar todas esas personas de sus hogares y sus tierras...— miró a Sesshomaru.
—¿La humana no sabe que el rol de una esposa es callar, asentir con la cabeza, verse bonita y parir herederos?. — preguntó Sara cubriendo su risa de burla con un abanico.
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Libro de historias cortas sesshome y otras parejas 2 (Actualizaciones semanal)
Randomoficialmente estamos de vuelta ^-^ ACTALIZACIONES LENTAS