Libro de historias cortas sesshome y otras parejas 2 (Actualizaciones semanal)

Parte 3

Nos amaremos por siempre en el silencio de un secreto, nuestras almas mudas nunca dirán nada y sentirán todo.

-Danns Vega.

-Ya lo pensé- vio de nuevo como el viento le retiraba el fleco, esos ojos azules no deberían ser ocultos, si se cortara el cabello un poco... -Debemos besarnos frente a todos- soltó finalmente. Como si fuera lo más natural del mundo.

-¡¿Qué?!- tembló sonrojada, a punto de sufrir un paro cardíaco.

-Lo que oíste- sonrió con superioridad.

Lo que nuestro hermoso platinado desconocía era que nuestra misantropa pequeñuela jamás había besado, era de las pocas cosas que le causaba más temor que una mala calificación.

De repente el oxígeno llegaba a sus pulmones en grandes cantidades, su cara le ardía, el corazón le bombeo más rápido, inmediatamente su cuerpo entró en modo alerta liberando adrenalina, su amígdala comenzó a procesar su miedo, llegó a la conclusión que el mejor camino era huir de la amenaza, así lo hizo corrió como si no hubiera un mañana dejando a Taisho impresionado. En su carrera tropezó, al flexionarse para ponerse de pie el viento le levantó la falda dándole a su "novio" una vista en primera fila de su ropa interior.

Sesshomaru sonrió.

-Con que bragas de encaje rojas- su querida novia cada vez le parecía más interesante.

Se fue a clases, ya hablaría con ella a la salida.

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En clase...

Kagome trataba de ignorar al causante de sus disgustos, pero, era imposible concentrarse cuando te clavan cuchillos afilados en forma ojos color dorado, Sesshomaru ni siquiera disimulaba ante los demás y cada vez la ponía más nerviosa y asqueda, lo detestaba.

Sango sonreía divertida, se notaba lo mucho que se querían esos dos, quizás era la única lista o... la más ingenua del salón y el instituto.

Sesshomaru miraba atentamente los pechos de Higurashi, su uniforme era muy holgado, no podría adivinar el tamaño de copa, ¿Llevaría un sujetador de encaje rojo como sus bragas? Sonrió malicioso ante la idea, si era pequeños serían perfectos para poderlos amasar, si eran medianos podría comerselos sin tapujo, si eran muy grandes... bueno, ya les encontraría un buen uso... recordó un video hentai que vio hace unos días, ya sabía en qué se podrían usar un par de sandías, su sonrisa se ensancho, últimamente sonreía de más, raro en él. Kagome sintió una mala vibra a su alrededor, Taisho tenía cara de amante del henta hard.

Un par de asientos más adelante, en dulce Koga Wolf observa a Taisho, se notaba deseaba a su perla, pero nadie le ganaría, Kagome era suya, la haría recordar su pasado y se casarían tal y como se lo prometieron. Koga era un chico afable pero de personalidad explosiva, era buen alumno y pertenecía al grupo de monitores de pasillo, pero nadie sabía de su fijación por nuestra protagonista fujoshi. Estaba seguro que ése romance con Taisho terminaría cuando él entrara en escena y daría el primer paso muy pronto, Kagome sería suya.

Mientras tanto muestra protagonista seguía sintiendo esas malas vibras...

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Hora de la salida...

Y aquí estaba Higurashi con cara agria mientras su "novio" le lleva escoltada con su mano en la espalda baja, si se atrevía a bajar le cortaría la mano, maldito pervertido. Además, Sango no pudo acompañarla, tenía un trabajo de grupo, hablando de grupos, ¿Adivinen quién era uno de sus compañeros de grupo?