Lady K 3

368 60 4
                                    

Lady K. 

Yan_skyblue/sesshome. 

Capítulo III. 

Sesshomaru se limitó a guardar silencio y estudiar a fondo el comportamiento de la misteriosa dama mientras el coche se abre paso por las encharcadas y malolientes calles de la ciudad, ella simplemente llora con los ojos fijos en el techo tapizado...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sesshomaru se limitó a guardar silencio y estudiar a fondo el comportamiento de la misteriosa dama mientras el coche se abre paso por las encharcadas y malolientes calles de la ciudad, ella simplemente llora con los ojos fijos en el techo tapizado en terciopelo del coche. 

Las ruedas de madera tratan de moverse, los caballos se esfuerzan y el cochero les apresura. 

Lady K. Parece perdida en un trance extraño, parece que sus pensamientos estuvieran viajando por algún lejano lugar ajeno a todo entendimiento humano, él trata de pensar en la manera de contactar con su esposo y llevarla a casa sana y salva pero no recuerda la dirección del Conde de Tessaiga.

—Ya casi llegamos a mi morada, saldré primero y traeré una capa para ocultarla y evitar que alguien la reconozca. — anunció Taisho apartando la cortina para ver mejor afuera. 

Ella asintió balbuceando algo imperceptible para él a pesar del espacio tan pequeño. 

El coche paró frente a la pequeña casa de tres pisos color borgoña de estilo clásico y con un pequeño jardín de rosas. 

Sesshomaru bajó, entró en su casa pidiendo al ama de llaves buscar alguna capa gruesa y abrigada, Kaede corrió buscando lo que le mandaron regresando con la capa de uno de los peones, el amo agradeció y le pidió a la anciana encender la chimenea de la estancia principal, así se hizo; Sesshomaru regresó con la mujer, le cubrió y la guió adentro con cuidado hasta dejarla sentada frente al fuego, iba a retirarse pero la mujee corrió y se pescó de su brazo temblando de miedo. 

—No me deje sola por favor, Kikyo anda rondando los escondrijos. — tiembla y súplica incada en el suelo desesperada. Su bonito, fino y sucio vestido estaba desperdigado por el suelo y el recogido solo era un montón de bucles cayendo a girones apenas sostenidos por las horquillas. 

Sesshomaru se impactó, ¿qué pasaba con esta mujer, no era ella Kikyo acaso?. 

—My lady, debo preparar algunos asuntos, si estar sola es lo que le preocupa… — se agachó y le tomó los hombros, ella lloró. —, puede seguirme por la casa si lo desea. — 

Lady K. asintió aliviada, lo abrazó y agradeció infinitamente casi como si él fuera un salvador. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Libro de historias cortas sesshome y otras parejas 2 (Actualizaciones semanal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora