PROMETIDA
Yan_skyblue/sesshome.
Epílogo.
Los botones de flor se abren paso entre la hierba meciéndose con el viento , el sol ardiente y fuerte brilla en lo alto del cielo sonriendo, entibiando con su calor los corazones.
Kagome Taisho reposa sentada en una banca en el traspatio de su nuevo hogar, suspira muy tranquila pensando en lo mucho que habían cambiado las cosas desde que supo era la Prometida de S. T. y aunque al principio el futuro se veía gris…
—Hoy está resplandeciente. —
—Madre— llama Towa —¡Madre!. — la preciosa albina se acerca con una sonrisa que podría hacer sentir celos a las flores. —, Setsuna y yo te hicimos algo. — le muestra la corona de flores, habían margaritas y campanillas.
Kagome sonrió ilusionada, hacía mucho tiempo que no se sentía tan tranquila y plena, definitivamente haber hablado con su esposo para mudarse a una zona menos agitada de la ciudad fue un acierto; Sesshomaru le complació, compró una pequeña campiña alejada de los barrios céntricos, tenía un jardín envidiable y muchos árboles donde sus tres hijos retozarian felices. Hoy, su querido esposo trabajaba en remodelar la estancia y el salón de té mientras ella lo observa y los niños corren tras el perro de la familia. Sesshomaru sintió la mirada de su esposa y quiso lucirse, se quitó la camisa excusando tener calor y levantó una viga de madera junto a otro empleado para llevarla donde la necesitaban, miró a Kagome que se abanicaba agitada, sonrió satisfecho, quería que ella lo viera siempre así, que lo deseara como él a ella.
Towa, la pequeña albina de ojos soñadores rueda por la hierba verde, Setsuna la gemela pelinegra de ojitos callados está sentada haciendo más coronas de flores y Shippo, su querido pelirrojo, corre junto al perro jako.
Kagome suspira, a pesar de saber que jamás conocería de nuevo lo que era estar embarazada, aunque sus entrañas estaban vacías… ella se sentía tan feliz y plena que no cambiaría nada en su vida, quizás le hubiera gustado conocer a su bebé perdido, pero ver la sonrisa de sus tres hijos adoptivos le decía que era él sonriéndole desde donde fuera que estuviera, era él llamándola mamá, su bebé viviría eternamente en el amor que sus tres hijos le brindaban, ellos la amaban y ella a ellos, eran suyos y los amaría hasta el fin de sus días.
—Te ves muy pensativa. — Taisho se puso en cuclillas para ver el rostro contento de su querida esposa.
—Estaba dando gracias al cielo por nuestra familia. — contestó radiante.
Sesshomaru asintió, él también se sentía pleno al lado de la familia que formaron a través de los lazos del amor, más allá de cualquier consanguinidad. La señora Taisho le colocó la corona de flores que sus niñas habían hecho en la cabeza al hombre que amaba, el aprovechó para besarle la muñeca apasionado.
Un carraspeo los sacó de su ensueño. Era Inuyasha tan oportuno como siempre junto a sus parientes.
La familia entera se reunía para celebrar que Rin y Lin estaban embarazadas.
Kagome vio a los niños jugando, los caballeros riendo y las damas tomando el té en el juego de patio para exterior que estaba en el porche, volvió a ver al cielo.
—Sí, hoy está muy resplandeciente. —
Fue con ellos, con sus seres queridos, con aquellos que iluminan su existencia, en silencio recordó la primera carta que Sesshomaru le escribió y sonrió, ahora eran un recuerdo aunque en su momento las odiaba.
Ser su prometida le trajo muchas emociones nuevas, ser su esposa le regaló la felicidad en la tierra y eso era, en demasía, suficiente.
Fin.
Pronto habrá una mini historia de Lin y Rin 🥰
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Libro de historias cortas sesshome y otras parejas 2 (Actualizaciones semanal)
Randomoficialmente estamos de vuelta ^-^ ACTALIZACIONES LENTAS