CAPÍTULO XIII
La ventana era ahora su refugio, observó el horizonte enmarcado por una loma vestida en árboles y la luna resplandeciente al fondo, también su reflejo translúcido en el cristal. Suspiro por milésima vez tocando sus labios perdida en el recuerdo de ese beso, porque Sesshomaru la había besado, ¡a ella!.
Fue precioso, suave, dulce y todos los apelativos que se pudieran usar para describir lo que se siente ser besada con la delicadeza usada por su esposo, y ese era problema.
—¿Qué fue lo que pasó?.— se preguntó dudando hasta de su propia existencia.
Un beso… los besos en las novelas significaban amor, pero como era imposible su esposo la amara… ¿qué había significado ese beso entonces?.
Caminó en camisón varias veces de aquí allá buscando una respuesta a tal comportamiento que no fuera trataba de jugar con sus sentimientos, aunque era difícil no pensar en ello.
Escuchó unos golpecitos en la puerta, temió fuera él hasta que escuchó la voz de su hermana, le dejó pasar aturdida, necesitaba hablar con alguien o iba a morir por tantas dudas.
—¿Qué sucedió?.— Kikyo se sentó en la cama palmeando a su lado para que su hermana le acompañara.
—¿Cómo sabes…?. — tomó asiento donde le indicaron nerviosa.
—Sesshomaru entró a la habitación de Naraku hecho un desastre, traía los cabellos como si una tormenta le hubiera pasado encima y el rostro tan acongojado...— vio la culpa en los ojos azules de Kagome y supo, no se había equivocado; algo pasó entre ellos. —ahora, dime lo sucedido. —
—Él...— apretó los labios, tenía miedo decirlo en voz alta porque sería real.
—¿Te dijo o hizo algo malo…?.— le tomó las manos para darle apoyo.
Ése gesto le recordó a la menor Higurashi lo sucedido hacía tan poco y tembló, apartó las manos al límite de sus nervios, recordar los labios de Sesshomaru le estaba quemando el cuerpo entero.
Tuvo que quedarse sopesando el momento luego del beso porque estaba segura las piernas le iban a fallar y todavía no recordaba ni quién era, es que todo perdió sentido y se olvidó del mundo entero, cualquier cosa aparte de los labios de su esposo, sus brazos, todo él era irrelevante en ese instante, fue excesivo.
—¡Tuve miedo!. — exclamó jugando con un mechón de su cabello nerviosa. —Eran demasiados sentimientos, demasiadas cosas… tuve miedo porque lo que él me provoca nunca lo sentí jamás, fue tan abrumador...— sus ojos se humedecieron. —Debe pensar son una tonta.—
—Kagome — Kikyo le miró severa. —, ¿qué sucedió?.—
—¡Me beso!.— de nuevo el cosquilleo en sus labios, en todo su cuerpo. Sesshomaru la había destruido por completo, ya no sabía si podría vivir sin él, sin su seriedad, sus detalles caballerosos, su sonrisa tan fugaz, su boca…
—¡Al fin se atrevió!.— dice la mayor divertida. —Me has tomado por sorpresa, pero porque creí su matrimonio ya estaba en otra etapa, más...— pensó unos segundos. —más consumada.—
—¡Kikyo!.—
—¿Que tiene de malo?— la miró a los ojos transmitiendo una seguridad maternal agradable.
》Si te besó, significa que le atraes, significa que tu esposo te encuentra encantadora, al menos lo suficiente para llegar hasta un beso. Kagome, querida, su matrimonio fue obligado para evitar un escándalo pero… en el tiempo del cortejo y ahora mismo he visto que él no se comporta como un hombre que obtuvo una esposa en alguna transacción, actúa como un hombre el cual desea estar a tu lado, como si protegerte y verte sonreír lo hiciera feliz. Hermana, creo que ése beso significa que te ama o al menos, está creciendo un sentimiento mayor en su corazón… ya no te ve como una compañera, te ve como su mujer. Dale una oportunidad, ya están casados, descubran hasta dónde les puede llevar eso que está surgiendo, no tengas miedo de ser feliz.
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Libro de historias cortas sesshome y otras parejas 2 (Actualizaciones semanal)
Randomoficialmente estamos de vuelta ^-^ ACTALIZACIONES LENTAS