¡Qué besos esos dados por una fuerza enorme y especial!Era el gran día de su cumpleaños y Tomas estaba emocionado, cumplía tres, uf, ¡Ya era un niño grande! ¡Como pasaba el tiempo! Este sería un cumpleaños muy importante.
Se despertó muy temprano, corrió a la habitación de su madre y saltó a la cama, la despertó al instante, Kagome había trabajado en un articulo casi toda la noche pero puso su mejor sonrisa ante la emoción de su retoño, debían comenzar con los preparativos, ya luego tomaría un baño y se cambiaría, de inmediato pensó en Taisho, seguramente él iría muy guapo y ella...
-¡Mami rápido!- dijo Tomas jalando su brazo -Hay mucho que hacer
Sin más, salió de la cama, cepillo sus dientes y comenzaron su día.
Sango y sus hijos llegaron casi a la hora -Miroku llegaría tarde por su trabajo pero pasó a dejarlos- las dos niñas y el pequeño comenzaron a corretear por toda la casa mientras las madres adornaban el salón riendo por las travesuras de sus hijos. En unas tres horas comenzaría la fiesta y todo debía estar impecable, Tomas deseaba las cosas salieran bien porque sería el día de presentación de su padre a todos sus amigos de la guardería, no podía estar más emocionado. Kagome, por otra parte, estaba nerviosa, Sesshomaru no parecía el tipo de persona se encuentra cómoda en fiestas, ojalá todo resultara como esperaba el pequeño agasajado.
Finalmente Sango le ordenó ir a arreglarse. Así lo hizo pero...
Se miró al espejo, el vestido color hueso de falda ancha le gustaba pero no realzaba sus curvas, ella quería verse diferente, sentirse bella, que nadie osase a pasar frente a ella sin dedicarle una mirada. Se desplomó sobre su cama agotada, cerró los ojos tratando de pensar en algo adecuado, hasta que recordó sus viejos vestidos para citas, fiestas y eventos, se puso de pie de un tirón, buscó entre las cajas guardadas en su armario, encontró la que buscaba, vació la caja sobre la cama y rebusco entre la cantidad de prendas, hasta que uno de ellos llamó su atención, daba gracias a Dios aunque estaba guardado no había sido hace mucho por la mudanza de su apartamento a la casa había lavado todo y puesto dentro de la caja con bolsas aromáticas así que estaba perfecto, suspiró.
Se lo puso, se maquilló, peinó su negro cabello y dejó a un lado las zapatillas bajas para colocarse un par de tacones, usó su mejor perfume y sacó un par de sus antiguos aretes comprados con su sueldo de dos meses como editora en jefe, fueron muy costosos pero eran hermosos.
Vio el resultado y se alegró, aún cabía en él y no se le notaba la barriga, su ego creció, no sabía por qué pero deseaba verse despampanante, y sentía lo había logrado.
Caminó segura hasta la sala donde Sango y Tomas le recibieron entre halagos, palabras de admiración y muchas alusiones al invitado sorpresa.
-¡Mami está tan bonita como una las de películas!- exclamó Tomas.
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Libro de historias cortas sesshome y otras parejas 2 (Actualizaciones semanal)
Randomoficialmente estamos de vuelta ^-^ ACTALIZACIONES LENTAS