ÁNGEL NEGRO.
sesshome.
♡☆♡☆♡☆♡☆♡☆Reino de Sengoku, año VII, muerte del regente Inu No Taisho "el ángel conquistador", palacio Sounga.
¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤El rey había muerto y su primogénito necesitaba asumir el trono de inmediato, pero como en cada reino de este mundo, Sesshomaru debía escoger una esposa apropiada que pudiera reinar a su lado o, por consiguiente, su hermano menor y bastardo de su padre, el rey muerto, asumiría el trono por defecto. Mientras Irasue, la madre y actual encargada del trono, hablaba con los consejeros para tratar de encontrar una anulación a tan absurda ley, Sesshomaru buscaba encarecidamente materializar una de sus dos opciones, asesinar a cada consejero del reino y testigo sobre tal cláusula (lo que implicaba también con otros reinos ya que era ley ancestral cuando el primer continente fue disuelto) o encontrar una mujer que no le desagradara lo suficiente como para tener el acto carnal con ella y procrear descendencia y que fuera totalmente domable, luego podría mandarla lejos junto a la cría hasta que estuviera listo para comenzar su educación; pero por más que le daba vuelta al asunto no había una mujer así. Sara, la hija del consejero y quien asumiría ese puesto pronto, le aburría con sus exageraciones hacia él, a su prima Kagura jamás podría verla como mujer y ni hablar de la pequeña niña Kanna, la menor de los duques Higurashi y la única no comprometida.
Inuyasha, por su parte, con una boda próxima y con todas las cartas a su favor, arribó al palacio en la mañana acompañado de su futura esposa y reina si Sesshomaru no hacía nada y él lograba casarse antes, y como no, si Kagome veía el mundo a través de sus ojos y lo amaba, daba gracias que desde joven los Higurashi se encargaron de educar a su hija como una buena futura esposa para un líder como él.
El reino de los "ángeles" ardía en el infierno contra el tiempo por ver quién sería su futuro rey.
Los otros tres reinos estaban atentos a los acontecimientos, si el primogénito lograba hacerse con el trono, no podrían ver siquiera las vastas extensiones o riquezas de Sengoku, pero por el contrario, si el ingenuo de Inuyasha lo hacía, era una oportunidad para el reino de los "hombres bestia o metamorfos", las "hadas" y por supuesto "Los Hechiceros" pudieran sus garras sobre los territorios, sobre todo los Hechiceros eran quienes más interés tenían en que Sesshomaru no fuera líder de Sengoku, siempre desearon el reino y este era el momento idóneo. Por su parte, los humanos dentro del reino en caos pedían un líder benévolo y fuerte como Inu no Taisho.
Sesshomaru había bebido litros de ron y revisado una a una las pinturas y descripciones de las damas casaderas, debía ser una humana según su madre para que fuera más dócil, al fin de cuenta la sangre de los humanos no era dominante y un pequeño híbrido sería más ángel que humano y las mujeres humanas son complacientes a diferencia de las ángeles, las hechiceras o las hadas. Así, se le fueron los días...
Doce horas, ya le quedaban doce horas para la celebración de la boda de Inuyasha y él no podía decidirse, llevaba semanas de una borrachera a otra, él fue criado para gobernar y perder todo lo que le pertenece por derecho solo por no querer desposar a la aburrida Sara, a su prima o a las demás jóvenes de sangre noble era ridículo, iba a decidirse por Sango, una joven humana, si no fuera tan indomable por pertenecer a la casa "exterminadora", pensó finalmente rendirse ante la obvia decisión, es decir, Sara besaba el suelo que él pisaba... cuando escuchó un par de pasos suaves y armoniosos, corrió a la puerta y vio a la que sería su futura esposa.
La mujer iba ataviada en un kimono de seda blanco de flores color rojo y lienzos verdosos, una cinta roja y un aori color perla, caminaba despacio por el pasillo con cara de damisela en peligro sumisa y sus negros cabellos se escapaban un poco del recogido por una peineta de diamantes y rubíes, era como una linda muñeca, frágil, bonita, domable…
Se acercó a ella para hablarle y escuchar su suave voz lo hizo estremecerse, tanto, que sus alas casi aparecieron por la emoción.
—Estoy buscando a Inuyasha. — dijo la ninfa de cuento. —Se supone que en unas horas será la cena previa a la boda.—
—Yo puedo ayudarte...— dijo con ojos de depredador el ángel.
La dama le creyó e, ingenuamente, lo siguió hasta su despacho; ese acto selló el destino de Kagome Higurashi y la condenaría al amor más salvaje y al sufrimiento más terrible.
Sesshomaru llamó a su general y le pidió que convocara a todos, incluido su medio hermano, al despacho y, cuando escuchó pasos de personas acercarse, se abalanzó sobre la mujer quien forcejeó pero no pudo evitar el malvado ángel le destrozara el bonito kimono dejando al descubierto su seno derecho, el consejo, Irasue, Sara, Kagura, Inuyasha, el general y varios más vieron a la mujer y al futuro rey en la escena tan comprometedora, no hubo más, al día siguiente, comenzaron los preparativos para la boda del primogénito y Kagome fue encerrada en su habitación hasta el día para callar las habladurías. Inuyasha se fue del reino derrotado, no dolido por su ex prometida si no por haber perdido el trono.
Kagome lloró su desgracia rodeada de oro, sedas finas, piedras preciosas y la completa soledad.
Se casaron en una ceremonia enorme, ella era la novia más hermosa y más triste del mundo y solo podía pensar en la noche de bodas, estaba asustada de que ese animal con cara de ángel le tocara, porque desde que se atrevió a engañarla, lo odió con todo su corazón.
Continuará...
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Libro de historias cortas sesshome y otras parejas 2 (Actualizaciones semanal)
Randomoficialmente estamos de vuelta ^-^ ACTALIZACIONES LENTAS